En el número 7 de la calle Grenelle, un inmueble burgués de París, nada es lo que parece. Dos de sus habitantes esconden un secreto. Renée, la portera, lleva mucho tiempo fingiendo ser una mujer común. Paloma tiene doce años y oculta una inteligencia extraordinaria. Ambas llevan una vida solitaria, mientras se esfuerzan por sobrevivir y vencer la desesperanza. La llegada de un hombre misterioso al edificio propiciará el encuentro de estas dos almas gemelas.
Juntas, Renée y Paloma descubrirán la belleza de las pequeñas cosas. Invocarán la magia de los placeres efímeros e inventarán un mundo mejor. La elegancia del erizo es un pequeño tesoro que nos revela cómo alcanzar la felicidad gracias a la amistad, el amor y el arte. Mientras pasamos las páginas con una sonrisa, las voces de Renée y Paloma tejen, con un lenguaje melodioso, un cautivador himno a la vida.
Cuando la jovencísima Mikage se queda sola a la muerte de su abuela, se refugia en la cocina de su vasta casa. Un día, sin embargo, un amable muchacho llama a su puerta y le propone que vaya a vivir con el y con su madre, Eriko. Sin embargo, esta hermosa y acogedora mujer no es quien parece ser. Una fábula en la que la soledad y la aridez emocional quedan mitigadas por la inmensa sabiduría de otro mundo ancestral.
«La voz garciamarquiana alcanza aquí un nivel en el que resulta a la vez clásica y coloquial, opalescente y pura, capaz de alabar y maldecir, de reír y llorar, de fabular y cantar, de despegar y volar cuando es necesario.»
Thomas Pynchcn, The New York Times
La historia de amor entre Fermina Daza y Florentino Ariza, en el escenario de un pueblecito portuario del Caribe y a lo largo de más de sesenta años, podría parecer un melodrama de amantes contrariados que al final vencen por la gracia del tiempo y la fuerza de sus propios sentimientos, ya que García Márquez se complace en utilizar los más clásicos recursos de los folletines tradicionales. Pero este tiempo -por una vez sucesivo, y no circular-, este escenario y estos personajes son como una mezcla tropical de plantas y arcillas que la mano del maestro modela y fantasea a su placer, para al final ir a desembocar en los territorios del mito y la leyenda. Los zumos, olores y sabores del trópico alimentan una prosa alucinatoria que en esta ocasión llega al puerto oscilante del final feliz.
Baila, baila, baila: En marzo de 1983, el joven protagonista de esta novela siente la necesidad de viajar a Sapporo para volver a alojarse en el Hotel Delfín, donde años atrás pasó una semana con una misteriosa mujer. Una vez allí, se topará con una serie de personajes envueltos en un aura de irrealidad: una guapa recepcionista que ha vivido experiencias inverosímiles, una adolescente dotada de una aguda sensibilidad o un antiguo compañero de colegio, ahora actor de éxito, que lo meterá en graves aprietos.
Haruki Murakami (Kioto, 1949) estudió literatura en la Universidad de Waseda y regentó durante varios años un club de jazz. Ha recibido numerosos premios, entre ellos el Tanizaki, el Franz Kafka o la Orden de las Artes y las letras otorgada por el Gobierno español. Tusquets Editores ha publicado diez novelas de este autor, entre ellas la más reciente, Los años de peregrinación del chico sin color, así como su ensayo autobiográfico De qué hablo cuando hablo de correr y sus libros de relatos Sauce ciego, mujer dormida (II Premio Frank OConnor) y Después del terremoto, inspirado en el seísmo que asoló la ciudad japonesa de Kobe en 1995.
Umberto Eco analiza distintas estrategias de mentira, desfiguración, abusos del lenguaje y vuelco irónico de estos abusos en cuatro ensayos sobre Cagliostro, Manzoni, Campanile y los cómics del Corto Maltes de Hugo Pratt. Expone las mentiras que han convertido a Cagliostro en un mito; señala la oposición entre lenguaje verbal y signos naturales en Los novios; disecciona los juegos que hace Campanile con el lenguaje, dando vueltas a las frases hechas; analiza cómo juega Hugo Pratt con la geografía y cómo emplea mapas verdaderos para convertirlos en improbables, haciendo levitar las distancias y con ellas nuestra imaginación.
Cuatro muestras excelentes de la capacidad de este enorme pensador italiano para transmitir, de manera clara y entretenida, las cuestiones más profundas de la comunicación humana.
Shimamura regresa al País de Nieve atraído por la belleza de la estación y el tradicional estilo de vida. Pero vuelve especialmente por Komako, una joven aprendiz átgeisha que conoció en un viaje anterior. El es un hombre rico, de mediana edad, que intenta escapar de un matrimonio sombrío y de su vida en Tokio. Ella, una bellísima mujer vulnerable a sus propias emociones, que madura ante los ojos de su amante. El amor apasionado que Shimamura despierta en Komako le plantea un dilema: incapaz de corresponderlo, pero a la vez fascinado por su intensidad, optará por repetir y prolongar su estadía en las termas aprovechando la distancia perfecta que le ofrece la relación huésped-geisha. Un tercer personaje, la misteriosa Yoko, teje su destino al de la pareja, con el blanco de la nieve como trasfondo y presencia continua.