Un despunte de robos en una residencia de estudiantes no es el tipo de delito que suele despertar el interés de Hércules Poirot. Tras repasar la lista de objetos sustraídos o vandalizados, que incluía un estetoscopio, unos viejos pantalones de franela, una caja de bombones, una mochila rajada o un anillo de diamantes encontrado en un plato de sopa; Poirot felicitó a la directora, la señora Hubbard, por presentarle un caso «único y hermoso».
La lista no tenía ningún sentido.
Pero si se trataba de un ladrón de poca monta, ¿por qué estaban todos tan asustados?, se preguntó Poirot.
Pasión, sexo, juego de seducción...
¿Quién es quién en la corte de los Monteros?
Siglo XVIII. Julia Ponce de León, hija del pintor de cámara del rey, es una de las muchas cortesanas que habitan en el palacio real de Madrid. Su vida ha sido diseñada al milímetro: le han enseñado cómo sentarse, qué decir, cómo vestirse y a quién amar. Pero la corte de los Monteros es un lugar lleno de secretos y Julia está a punto de descubrir que en palacio todo son apariencias y lo que prima es el juego.
Esta es la historia de un asesinato. O quizá esto no sea del todo cierto. En el fondo, es sobre todo una historia de amor. Lana Farrar es una antigua estrella de cine, un icono de la moda admirado durante años. Desde que su marido falleció, vive reclusa en su mansión de Londres. Cada año invita a sus amigos más íntimos a escapar del clima inglés y pasar la Pascua en su idílica isla griega privada, un pequeño islote de lujo azotado por un poderoso viento que los lugareños llaman «la furia».
Cuando la furia deja al grupo atrapado en la isla sin poder salir, las viejas amistades acaban sacando a flote el odio, la envidia y el deseo de venganza reprimidos durante años. Y, de repente, alguien desaparece. Así se inicia un juego de encerronas y trampas, una batalla de ingenio llena de giros y sorpresas que desemboca en un final inolvidable donde resuenan los ecos del temible The Grove, el célebre hospital psiquiátrico de La paciente silenciosa.
El Aleph es un libro icónico de Jorge Luis Borges, el gran autor argentino admirado por García Márquez, Vargas Llosa, Banville y tantos otros escritores contemporáneos. Los cuentos que lo integran son un prodigio de puzles filosóficos, intrigas fantásticas o policíacas y personajes que se graban en la memoria, como Emma Zunz.
Nadie podía imaginar que un judío vienés, cuya familia pereció en el Holocausto, y una joven viuda de Bremen se encontrarían alguna vez, y mucho menos que se enamorarían y se atreverían a vivir juntos contra viento y marea. Marcados tanto por dramáticos golpes del destino como por momentos extraordinarios, durante décadas Joschi y Waltraut actuarán como dos polos opuestos con el telón de fondo de un mundo que cambia inexorablemente.
Mientras estemos vivos recrea un convulso siglo XX, desde la Viena de los años treinta al milagro económico alemán pasando por la llegada a Israel de miles de judíos que huían de la amenaza nazi, pero, sobre todo, ilustra la fuerza de un amor poco convencional y, sin embargo, capaz de forjar un vínculo inquebrantable de por vida.
«El mejor Muñoz Molina […]. Un libro magnífico que arrastra al lector a un torbellino de emociones.» Ricardo Baixeras, Abril, El Periódico
«Vuelve el narrador poderoso que echa luz sobre los entresijos morales de nuestra sociedad.» Santos Sanz Villanueva, El Cultural
«Una novela que emocionará a los lectores […]. Contiene algunas de las mejores páginas que haya escrito nunca Antonio Muñoz Molina.» J. M. Pozuelo Yvancos, ABC Cultural
En su juventud, Gabriel Aristu y Adriana Zuber protagonizaron una apasionada historia de amor que parecía destinada a durar para siempre. El futuro, sin embargo, tenía otros planes para ellos. Separados durante cincuenta años por un océano de incomunicación, ella atrapada en la España de la dictadura, él viviendo el éxito profesional en Estados Unidos, vuelven a encontrarse en el ocaso de sus días. Miradas, caricias, deseos acallados y viejos reproches dejarán paso entonces a la constatación de que la nostalgia de aquel primer amor lo es también de la persona que una vez fuimos.