Todo comienza como un relato bellísimo sobre la vida de provincia en un pueblo atemporal, y desemboca en uno de los acercamientos más delirantes sobre la esencia mítica de la literatura italiana. La piedra lunar es la primera novela de Tomaso Landolfi —uno de los autores predilectos de Octavio Paz—, considerada su obra maestra de juventud, y con ella deslumbró al mundo literario de su tiempo. Pocas veces podemos toparnos con una prosa parecida a la de Landolfi: precisa y a la vez evocadora de la esencia misma de lo etéreo. Parece que estuviésemos suspendidos en un tejido onírico que se adentra más y más en la realidad, ese sueño que ha perdido la conciencia de sí mismo. Los personajes van pasando de una cotidianidad que jamás se acepta del todo, hasta estallar en un espacio luminoso de sombras que se mueven al compás de la luna: luz tenue que deja adivinar los deseos y la idiosincrasia de seres que viven entre nosotros pero que no han perdido su vínculo con las potencias primigenias. Landolfi nos muestra el punto de inflexión que une y separa el mundo habitado por seres solares, de vigilia, del mundo lunar, nocturno, y lo hace de tal forma que lo único que el lector obtiene al final de la lectura, es un sabor indefinible de que acaba de presenciar un suceso extraordinario: adentrarse en la esencia misma de la literatura y perderse en ella.
Un thriller absorbente por la autora de La chica del tren.
Con la misma intensidad con la que ha cautivado a 27 millones de lectores en todo el mundo, la autora de La chica del tren, Paula Hawkins, nos ofrece un brillante thriller sobre las heridas que provocan los secretos que ocultamos.
El descubrimiento del cuerpo de un joven asesinado brutalmente en una casa flotante de Londres desencadena sospechas sobre tres mujeres. Laura es la chica conflictiva que quedó con la víctima la noche en que murió; Carla, aún de luto por la muerte de un familiar, es la tía del joven, y Miriam es la indiscreta vecina que oculta información sobre el caso a la policía. Tres mujeres que no se conocen, pero que tienen distintas conexiones con la víctima. Tres mujeres que, por diferentes razones, viven con resentimiento y que, consciente o inconscientemente, esperan el momento de reparar el daño que se les ha hecho.
Mira lo que has provocado.
La historia de la perla más famosa de todos los tiempos y de las mujeres que la poseyeron.
Una joya legendaria en manos de una sucesión de personajes extraordinarios.
La Peregrina es, sin duda, la perla más famosa de todos los tiempos. En el siglo XVI, el esclavo que la extrajo del mar logró comprar con ella su libertad. No mucho tiempo después, y dada su rara belleza, llegó a manos de Felipe II, comenzando así la leyenda que desde entonces la acompaña y según la cual las grandes perlas propician tanto grandes amores como grandes conmociones. Reyes y reinas, aventureras, espías, artistas, ladrones, asesinos… por manos de estos y otros muchos notables personajes ha pasado la Peregrina hasta llegar a las de Richard Burton, que se la regaló a Elizabeth Taylor, sellando así una de las historias de amor más sonadas del siglo XX.
Tras acoger en su catálogo La espalda de la violinista, primera entrega propiamente dicha de Teresa Gómez, Vandalia recupera en edición íntegra los poemas que formaron parte de un libro nunca antes publicado, con el que la autora granadina se sumó a la poética de la Otra Sentimentalidad. Escritos entre 1980 y 1985, los poemas de Plaza de abastos conforman, como lo define en el prólogo su compañera de generación, Ángeles Mora, un libro luminoso, seductor, que asumía los postulados de la corriente desde una perspectiva específicamente femenina, combinados de una forma muy personal con modos e imágenes de filiación surrealista. La edición se completa con una emotiva presentación de quien fuera el principal teórico de la escuela, Juan Carlos Rodríguez. Plaza de abastos es un poemario que afronta el pasado para interrogarlo y reconstruirlo, cuestionando una por una las palabras que denominan la herencia con que una mujer joven se enfrenta a la vida. Teresa Gómez emprende un proceso de análisis caracterizado por la ternura como resistencia, en un mundo-mercado donde todo se compra y todo se vende. Una búsqueda de las formas poéticas capaces de nombrar esa otra manera de pensar y sentir que ya no acepta la dicotomía razón y sentimiento. Cuatro décadas después, los poemas de la autora perviven como el testimonio de una aventura determinante en la reciente historia literaria y siguen tan frescos e incitadores como entonces, en su doble vertiente sentimental y reflexiva.
Detrás de las altas paredes perimetrales, más allá de los portones reforzados por barreras y flanqueados por garitas de vigilancia, se encuentra Altos de la Cascada. Afuera, la ruta, la barriada popular de Santa María de los Tigrecitos, la autopista, la ciudad, el resto del mundo.
En Altos de la Cascada viven familias que llevan un mismo estilo de vida y que quieren mantenerlo cueste lo que cueste. Allí, en el country, un grupo de amigos se reúne semanalmente lejos de las miradas de sus hijos, sus empleadas domésticas y sus esposas, quienes, excluidas del encuentro varonil, se autodenominan, bromeando, "las viudas de los jueves". Pero una noche la rutina se quiebra y ese hecho permite descubrir, en un país que se desmorona, el lado oscuro de una vida "perfecta".
José María Fonollosa no es tanto un poeta marginado por la época como un poeta que decide marginarse de una época con la que no comulga. Cantó a las ciudades que lo conocieron, como si el enjambre de calles fuera el silencioso testigo de su paso por el mundo: Barcelona, La Habana, Nueva York. Y su canto no habla de la agustiniana ciudad de dios, sino del ser humano: del hombre que no encuentra su lugar en el mundo y menos entre otros hombres. Es, en definitiva, la suya una voz libre y cercana, un poeta que dice lo que piensa y que ofrece en sus versos un retrato acerado y valiente de las fobias, las ilusiones y los fracasos del hombre contemporáneo.