La primera regla del club de la lucha es no hablar del club de la lucha. Cada fin de semana, un puñado de jóvenes oficinistas se quita los zapatos y las camisas y pelean entre sí hasta la extenuación. Los lunes vuelven a sus despachos con los ojos amoratados y un embriagador sentimiento de omnipotencia. Pero estas reuniones son solo el comienzo del plan con el que TyIer Durden, proyeccionista, camarero y oscuro genio anárquico, aspira a vengarse de una sociedad paralizada por el consumis-mo exacerbado.
«Un logro único, a la vez testimonio personal y posible alegoría del pasado, el presente y el futuro de América Latina.»
The New York Times Book Revíew
La casa de los espíritus narra la saga familiar de los Truebe, desde principios del siglo xx hasta nuestra época. Magistralmente ambientada en algún lugar de América Latina, la novela sigue paso a paso el dramático y extravagante destino de unos personajes atrapados en un entorno sorprendente y exótico. Una novela de impecable pulso estilístico y aguda lucidez histórica y social.
ISABEL ALLENDE, de nacionalidad chilena, nació en Lima en 1942. Ha trabajado infatigablemente como periodista y escritora desde los diecisiete años. Desde que en 1982 publicó La casa de los espíritus no ha abandonado la cúspide de los narradores latinoamericanos, y sus libros han sido traducidos a mas de veintisiete idiomas.
Clases de traducción y literatura española en una universidad inglesa cuyas cenas de gala acaban convertidas en un vodevil. Largos paseos por librerías de viejo en busca de ediciones raras; un escritor rey de un reino sin trono en la diminuta isla de Redonda; unos amantes desdichados; una carrera de espía; una mujer tras cuyos ojos se oculta una tragedia que no se quiere recordar; un conserje en cuya mente permanecen todas las almas. Dos muertos, quizá tres...
La Ilíada de Homero sigue cantando desde el fondo de los siglos. Canta cincuenta y un días del último año de una guerra que llevará, una década después, a la conquista y la destrucción de la ciudad de Troya. Canta a los dioses, hombres y héroes, memorables por su ira y por su ambición, por su audacia y por su astucia, por su venganza y su piedad, dentro de los límites de un campo de batalla eterno. Guiado por la idea de adaptar el texto para una lectura pública, Alessandro Barícco relee y reescribe la Ilíada de Hornero, como si tuviéramos que devolver a Homero allí mismo, a la Ilíada, para contemplar uno de los más majestuosos paisajes de nuestro destino. Trabajando a partir de la traducción de María Grazia Gañí, construye con el material original un concertato de veintiúna voces (la última es la de Demódoco, un aedo que, tras la estela de la Odisea y de otras fuentes, narra el final de Troya); los personajes homéricos son llamados a escena —dejando a los dioses en el fondo— para relatar, con una voz cercanísima a nosotros, su historia de pasiones y de sangre, su gran guerra, su gran aventura.
La guaracha del Macho Camacho del escritor Luis Rafael Sánchez (Humacao, Puerto Rico, 1936) es un clásico de la literatura hispanoamericana contemporánea. Desde su publicación en 1976 se convirtió en el texto literario puertorriqueño más difundido en el siglo xx. Mediante la sátira, el autor levantó el telón isleño para que se vieran los cuerpos: el cuerpo político y el cuerpo de las palabras. Teatralizó zonas prohibidas del lenguaje oral y narró con humor cáustico el poder del deseo. La novela puede leerse como una fiesta de máscaras minada secretamente por la tragedia. Una obra cómica, trágicamente cómica, que alimenta su capacidad crítica con esa misma ambigüedad. Una obra tan bailable y tarareable como el género musical que se anuncia en el título y que se glosa continuamente en la novela: «la gozadera caribeña y el acabóse de los acabóses».