El aclamado autor de Pompeya y maestro de la innovación en la ficción histórica cautiva con su "Trilogía de Cicerón", que arranca con Imperium y que está ambientada en la Roma antigua, una epoca de traiciones e intrigas políticas, tan alejada de la nuestra y, sin embargo, tan cercana.
Un hombre de principios, apasionado e idealista, en un mundo dominado por la corrupción, los intereses económicos y la falta de escrúpulos de los políticos. La titánica lucha de Cicerón, el mayor orador de la historia, por conseguir el poder en Roma.
Roma, siglo I a.C. Cuando una fría mañana de noviembre, Tiro, el secretario y confidente de Cicerón, abre la puerta a un aterrorizado habitante de Sicilia, víctima del corrupto gobernador de la isla, no sabe que acaba de desencadenar una de las disputas judiciales más apasionantes de la historia.
Una confrontación que fue mucho más allá de la justicia y que tuvo consecuencias históricas para la República, porque desencadenó un torbellino de conspiraciones en el que, por su afán por conseguir el imperium, el poder supremo del Estado, se vio inmerso Cicerón.
Tus recuerdos cambian. La verdad, no. Un fenómeno internacional. No has leído nada igual.
NI LA VERDAD ES TAN OBVIA,
NI LA MENTE TAN PODEROSA.
TUS RECUERDOS CAMBIAN. LA VERDAD, NO.
Una mañana, después de dejarle un mensaje en el contestador, el marido de Sara desaparece sin dejar rastro. Ella creía que Sigurd había quedado con unos amigos, pero ellos tampoco saben dónde está. Para Sara, Sigurd miente; para la policía, la experiencia de Sara como psicóloga la convierte en sospechosa. Pero, cuando los detectives descubren que la vida de Sara está siendo vigilada mediante cámaras y micrófonos ocultos, se dan cuenta de que ni la verdad es tan obvia ni la mente tan poderosa.
«Un debut impresionante.» «Inteligente, fresca,impredecible.» «El final es de los pocos que cogeal lector por sorpresa. Me puso la piel de gallina.»«Imposible de dejar.» «Muy potente.»
Todo el mundo sabe que a Haruki Murakami le apasionan tanto la música moderna y el jazz como la música clásica. Esta pasión no sólo le llevó a regentar en su juventud un club de jazz, sino a impregnar de referencias musicales la mayoría de sus obras. En esta ocasión, el escritor japones comparte con sus lectores sus querencias, sus opiniones y, sobre todo, sus ansias de saber sobre el arte musical. Para ello, a lo largo de dos años, Murakami y su amigo Seiji Ozawa mantuvieron estas deliciosas conversaciones sobre piezas de Brahms y Beethoven, de Bartók y Mahler, sobre directores de orquesta como Leonard Bernstein y solistas excepcionales como Glenn Gould. Así, mientras escuchan discos y comentan distintas interpretaciones, el lector asiste a jugosas confidencias que le contagiarán el placer inacabable de disfrutar de la música con oídos nuevos.
¿Existen las segundas oportunidades? Una boda frustrada. Un cálido reencuentro. Esta es la historia de Alex y Emma.
Junto a sus dos mejores amigas, Emma deja atrás la ciudad de Nueva York y viaja a California con el firme propósito de pasar las vacaciones con un cóctel en la mano, bajo el sol, en las cálidas playas de la costa. Un plan perfecto. O al menos lo fue hasta que se encontró con Alex, el chico que no solo le rompió el corazón sino que, además, la dejó plantada una semana antes de subir al altar para darse el «sí, quiero».
Por desgracia, Alex sigue siendo irresistible. Y, aunque Emma siente debilidad por su mirada azul y su sonrisa canalla, no está dispuesta a volver a caer en sus redes. Todo quedó atrás. Él quedó atrás. Así es como deben ser las cosas. El problema es que «querer» no siempre es suficiente y a veces hay recuerdos que pesan demasiado.
«¿Existen las segundas oportunidades? Si eres de las que piensan que el amor no siempre es dos más dos, sino algo así como sesenta y tres por cuatro, divido entre ocho y multiplicado por infinito, tienes que conocer la historia de Alex y Emma».
Tras un desengaño amoroso, Elisa está decidida a retomar las riendas de su vida e ir tachando propósitos de su lista de objetivos: seguir siendo la mejor en su empleo, casarse, formar una familia, mudarse a una bonita casa a las afueras… ¿El problema? Todavía no ha conocido al futuro padre de sus hijos. Pero ella no es de las que se rinden tras un fracaso y tiene muy claro qué tipo de hombre desea a su lado. Para empezar, uno que no se parezca en nada al abogado con el que debe competir en su trabajo, ese que está poniendo a prueba toda su paciencia.
Jack Helker es tan atractivo como borde. A pesar de su sonrisa insolente y de que es el típico hombre que debería venir con un cartel en la frente en el que pusiese «no tocar», Elisa es incapaz de ignorar el deseo que siente cada vez que él está cerca. Y, entre rocambolescas citas, Froot Loops y noches imprevistas, empezará a reconsiderar que a veces «perder el control» también tiene sus ventajas.
«Quizá la princesa no encuentre a un caballero a lomos de un corcel cuando se asome a la ventana de la torre, pero tal vez sí tropiece con un seductor chico de ojos grises el día que se atreva a dejar atrás los seguros muros del castillo».
ANA BLANDIANA (Timi?oara, Rumanía, 1942), a la que muchos llaman la Juana de Arco de las letras rumanas, se revela en estos dos libros de juventud como poeta de lo íntimo a la vez que de la polis. Primera persona del plural (1964) es un volumen premonitorio de su ulterior trayectoria en el papel de poeta que asume la poesía como destino. El título expresa simbólicamente el deseo de definir su personalidad en conjunción con el mundo. Los poemas de su segundo volumen, El talón vulnerable (1966), hacen un llamamiento a la regeneración moral. Con un lenguaje puro y vibrante, de una claridad ética inconfundible, Blandiana reflexiona sobre la fragilidad del ser y el asombro ante la vida, describe el frenesí de vivir en un universo fecundo y armonioso en consonancia con los ritmos de la naturaleza y anula con su idealismo las numerosas máscaras de la decrepitud. Estos libros tempranos anuncian las constantes temáticas de su poesía: el deseo de pureza y la inevitable degradación, la firmeza ética, la palabra poética, el silencio cómplice, la nostalgia de un universo primordial y la revelación de la muerte.