25 de noviembre de 1506. Un tipógrafo aparece muerto de forma violenta en una imprenta de Salamanca. El taller está revuelto y han desaparecido varios originales del célebre humanista Antonio de Nebrija. Este le encarga a su antiguo alumno, el pesquisidor Fernando de Rojas, que averigüe quién mató al cajista y recupere los manuscritos robados. La tarea no va a ser fácil, pues Nebrija cuenta con muchos detractores dentro del Estudio salmantino por sus numerosos enfrentamientos con otros catedráticos. Para colmo, el humanista será objeto de un proceso inquisitorial por haber osado enmendar la traducción latina de la Biblia. Esto hará que Rojas tenga que defenderlo ante el Santo Tribunal y plantar cara a los enemigos de la imprenta y de las nuevas ideas.
Ambientada en el fascinante mundo de las imprentas y librerías de comienzos del siglo XVI, con ella su autor ha querido rendir un apasionado homenaje al maestro Nebrija, haciendo de él un personaje inolvidable que seducirá a todo tipo de lectores.
Barcelona, 2012. Bruno, Raquel y Cristian parecen haber dado con el negocio que les sacará de la miseria, de dormir en parques y cajeros automáticos. Bruno controla el negocio. Su novia, Raquel, extoxicómana, lleva la contabilidad, y Cristian hace el trabajo de campo. Es un negocio tan limpio y sencillo que es increíble que no se le haya ocurrido a nadie antes. Se apostan alrededor de las casas de citas donde las parejas acuden de día y de noche. Al salir, las siguen, apuntan las matrículas de los coches, consiguen saber quién es el titular del vehículo y después llaman y ponen precio a su silencio. Los chantajes empiezan dando buenos resultados, pero llegará el momento en que se equivoquen de víctima.
«Tenemos que hablar», le dice Lola a su marido durante el desayuno. Él le responde que lo harán por la noche, cuando acabe su jornada en el taxi. Sandino es un hombre melancólico, que duda en regresar a casa porque teme que Lola, harta de sus infidelidades, lo deje. No está muy seguro de si desea que eso suceda, como tampoco sabe si le gusta ser taxista, si es capaz de querer a alguien o si todo consiste en seguir rodando y chocando, como una bola en una mesa de billar llamada Barcelona.
Durante siete días y sus seis noches, Sandino recorre las calles y los barrios como un muñeco roto que huye de sí mismo, un depredador que deambula sin rumbo fijo, de sitio a sitio, a criterio siempre del cliente, del tedio o de la ocasión de cauterizar la herida de la forma más carnal.
Para Ruth, una madre primeriza que está recuperándose de psicosis posparto, cada día es un reto. Lleva meses escuchando voces que salen de las paredes y sintiendo que no puede fiarse de nadie. Ni siquiera de sí misma.
Cuando una noche Ruth oye un grito proveniente de la gasolinera del barrio, asume que se trata de su mente jugándole una mala pasada. La policía ha sido tajante con ella: tiene que dejar de llamarlos. Y su marido, Giles, también está harto de que vea un peligro acechando en cada esquina.
Ruth sabe que es muy probable que el grito no fuera real, pero no puede olvidarse del asunto. ¿Y si no se lo ha imaginado? ¿Y si fue la única que lo oyó? ¿Y si alguien necesita ayuda?
En As Boiras, un pueblo turístico del Alto Aragón, ha aparecido el cadáver de Emma Lenglet, la hija de un influyente senador francés. El modus operandi del asesino es morbosamente parecido al que empleó el «Carnicero del Valle» tres décadas atrás. Justamente, hace un mes que Marzal Castán, el psicópata que cazó y desangró a seis adolescentes a mediados de los noventa, ha sido excarcelado para recibir curas paliativas y ha vuelto al Pirineo.
El comisario Kevin Girard, uno de los mejores agentes de la policía francesa, especializado en psicópatas, acaba de llegar a As Boiras para cooperar con la Guardia Civil, pues sospechan de la existencia de un copycat: un admirador que está imitando aquellos viejos crímenes y no se contentará con una sola víctima.
Un compendio de trece relatos que nos acercan a la obra de Ralph Ellison, autor imprescindible de la literatura estadounidense del siglo XX.
Vuelo a casa recoge trece relatos escritos a lo largo de un periodo de casi veinte años, de 1937 a 1954. En ellos el lector asiste a la evolución de un estilo y de un pensamiento que culminaría y se consagraría definitivamente con la publicación, en 1952, de El hombre invisible.
Tinta estas páginas con agror la discriminación y el distanciamiento insalvable de blancos y negros, sea cual sea su situación financiera o su posición institucional. Como una denuncia esgrimida con crudeza y concisión, pero también con tristeza, estos relatos surgen con fuerza y tremenda actualidad en el panorama literario contemporáneo. Ellison refleja en ellos el carácter exclusivo de una sociedad a la que le costó, y aún le cuesta, abrirse al mundo.