Una autora que nunca pasa de moda.
Durante un placentero viaje a Oriente Medio, entre las ruinas de Petra, aparece el cuerpo de la matriarca de la poderosa familia Boynton. La pequeña marca de un pinchazo en la muñeca es la única prueba de que ha sido asesinada.
El detective Hércules Poirot deberá enfrentarse, de nuevo, al reto de resolver un asesinato con más sospechosos que pistas; y es que muchos podrían desear la muerte de la tiránica señora Boynton, poseedora de una codiciada fortuna. Poirot, pese a la complejidad del caso, se propone dar con el asesino en menos de veinticuatro horas, iniciando así una investigación que conducirá al desenlace más inesperado.
Todos tenían motivos para desear su muerte, todos son sospechosos.
En el centenario de su creación, vuelve Hércules Poirot, el detective más famoso y brillante de la historia de la novela negra, que ha conquistado a más de 2 billones de lectores.
Irlanda, 1929. Lady Athelinda Playford, una reconocida escritora de novelas de detectives para niños, ha invitado a varias personas a pasar una semana con ella en Lillieoak, su casa de campo. Además de su hijo y su hija con sus respectivas parejas, su secretario personal y la enfermera de éste, también dos abogados, Gathercole y Rolfe, han sido citados, así como los detectives de Scotland Yard, Hércules Poirot y Edward Catchpool. Nadie conoce el motivo a semejante invitación. Sin embargo, el misterio es rápidamente desvelado: Athie anuncia que los herederos de toda su fortuna no serán sus hijos sino Joseph, su secretario, aquejado de una enfermedad terminal. ¿Qué razón ha impulsado a Athie a dejarle todo su dinero a alguien que no es de su familia? Pero todos los invitados deberán hacer frente a otra fatídica sorpresa: uno de ellos ha sido asesinado. ¿Quién y por qué ha cometido el crimen? El misterio está servido. ¿Será capaz el peculiar Hércules Poirot de desvelarlo?
Londres, 1929. Hércules Poirot está cenando en el café Pleasant cuando una mujer irrumpe en el local y le confía que alguien está a punto de matarla. Le ruega que no investigue, pues con su muerte, dice, se habrá hecho justicia.
Unas horas más tarde, tres personas son asesinadas en un elegante hotel londinense. Poirot no puede evitar involucrarse en el caso, pero, mientras él se esfuerza en ordenar todas las piezas, el asesino se prepara para volver a matar.
Desde la publicación de su primera obra en 1920, Agatha Christie escribió treinta y tres novelas, dos obras de teatro y más de cincuenta historias breves con el personaje de Hércules Poirot. Ahora, por primera vez, los albaceas de su legado han aprobado la creación una nueva novela protagonizada por el personaje más querido de la Dama del Crimen.
En manos de Sophie Hannah, autora de varios bestsellers internacionales, Poirot se sumerge en un misterio ambientado en el Londres de los años 20, un puzle diabólicamente inteligente que solo puede ser resuelto por el talento sin par del gran detective belga y su «materia gris».
El relato, íntimo y personal, de un hombre que nunca llegó a conocer a su mujer.
Yoel Raviv, agente del Mosad, acaba de enviudar y decide abandonar su profesión y alquilar una casa en las afueras de Tel Aviv para empezar una nueva vida junto a su hija, su madre y su suegra. Pero este período de paz se ve truncado cuando Yoel descubre que, en verdad, no sabía nada de su esposa.
Empieza, así, un duro camino en el que tendrá que asumir que realmente nunca ha escuchado a ninguna mujer de su familia. Despues de toda una vida sacando a la luz los secretos de los demás, se ve obligado a mirar hacia atrás, a las mentiras que el mismo ha dicho, al sombrío enigma de la vida y la muerte de su mujer, a sus años al servicio del Estado y a la misteriosa conducta de su hija.
Una brillante y devastadora novela sobre las múltiples realidades que habitamos mientras las guerras se extienden a nuestro alrededor
August Brill tiene setenta y dos años y se está recuperando en la casa de su hija, en Vermont, tras sufrir un accidente de coche. No puede dormir y, acostado sobre la cama en la negrura de la noche, inventa historias para rehuir acontecimientos del pasado que preferiría olvidar, como la reciente muerte de su esposa y el horroroso asesinato del novio de su nieta, Titus. En una de esas historias, el jubilado crítico de libros imagina un mundo paralelo en el que Estados Unidos no está en guerra con Irak sino contra ellos mismos. En esta otra América, las torres gemelas no cayeron, los resultados de las elecciones del 2000 llevaron a la secesión y se produjo una sangrienta guerra civil. A medida que avanza la noche, la historia de Brill se vuelve cada vez más intensa, y aquello que no estaba intentando evitar recordar insiste en ser narrado.