Después de un curso más que complicado, Haley y Jayden han conseguido encontrar luz en medio de la oscuridad en la amistad que los une. Las heridas aún no han cicatrizado y los miedos no han dejado de acechar; es por eso que, cuando el nuevo curso empieza, los dos se necesitan demasiado para permitir que nada ni nadie ponga en riesgo esa amistad, ni siquiera ellos mismos.
¿Se puede volver a amar con el alma rota? ¿Existe alguien capaz de querer y completar al otro a pesar de todas las cicatrices? Jayden nunca había conocido el amor. Haley una vez pensó que lo había encontrado, ciego y abrasador.
Ahora puede que los dos estén a tiempo de descubrir que la verdadera definición del amor… es otra cosa.
La protagonista de esta historia tenía apenas veintiún años cuando le detectaron un tumor en la carótida izquierda que cambió su vida para siempre. Al diagnóstico le siguieron muchas pruebas, un baipás, una delicada operación para extirparle el tumor y otra demoledora noticia al despertar: tenía disfagia -un trastorno poco conocido que impide tragar.
A partir de entonces, Núria tuvo que (re)aprenderlo casi todo: a beber agua, a convivir con la enfermedad, a compartir su historia con miles de personas a través de una pantalla y a sacar fuerzas de donde no las hay.
Este libro es una lección sobre cómo convertir la debilidad en fortaleza y la angustia en esperanza. Es una invitación a ser más empáticos y a buscar el lado positivo de las adversidades incluso cuando la vida se hace muy cuesta arriba.
«Una exploración desgarradora y cruda del valor necesario para encontrar tu lugar en el mundo».
Dublín, 7 de octubre del 2019. Un día, una ciudad, dos mujeres: Ruth y Pen. No se conocen, pero ambas se hacen las mismas preguntas: ¿Cómo habitar el mundo en completa sintonía con los demás y, a la vez, con uno mismo? ¿Cómo encajar y hacernos un hueco cuando el destino pretende excluirnos?
El matrimonio de Ruth con Aidan pende de un hilo, y hoy ella debe tomar una decisión: quedarse o partir para siempre, arriesgarse y tender puentes o cortar por lo sano. Para Pen, una adolescente de diecisiete años, hoy es el día en que las palabras fluirán, le contará su verdad a Alice y le preguntará lo que tan desesperadamente desea saber.
Nuestras vidas digitales e hiperconectadas tienen al alcance milenios de conocimiento, pero ¿qué sabemos del mundo de los fantasmas? Nosotros hemos cambiado, pero ellos no: simplemente se han adaptado y han encontrado innovadores caminos para abordarnos. Habitan en nuestras aplicaciones informáticas y deambulan por el metaverso del mismo modo que antes se escondían en casas tenebrosas, empeñados en difuminar los límites entre la vida y la muerte y siempre a la caza de nuevas formas de comunicarse, de rondar nuestros recuerdos, de vengarse o de asumir el control de nuestra vida.
Con un inigualable manejo de los códigos de la narrativa gótica y acompañadas de sus lúcidas reflexiones, Jeanette Winterson nos brinda trece modernas historias de fantasmas. Algunas son ficción, y otras pueden no serlo.
Namoo es un afamado idol que, ante los ojos de cualquiera, tiene la vida perfecta: una carrera en ascenso, fanáticas que lo idolatran y un departamento en el barrio más exclusivo de Seúl. Sin embargo, de un día a otro, su carrera queda destruida tras golpear a un desconocido en una tienda de conveniencia. Y todo por culpa de una rata escondida en un bolsillo.
Minwoo es un profesor de física desempleado y un apasionado de la astronomía que, además, está obsesionado con los números 3, 6 y 9. Es, también, el dueño del ratón responsable de destruir la carrera del artista Lee Namoo.
Ahora Namoo deberá limpiar su nombre y para ello tendrá que buscar al responsable de todos sus problemas y pedirle ayuda, el más grande de los favores. Pero ¿podrá entenderse con alguien que solo sabe hablar de física, que tiene una mascota horrible y no quiere su dinero?
Faltan dos semanas para la boda de la teniente Valentina Redondo y Oliver Gordon. En plenos preparativos, los sorprende la noticia de un atentado masivo en el Templo del Agua del famoso balneario cántabro de Puente Viesgo.
Las instalaciones del idílico paraíso de agua estaban ocupadas por un grupo de empresarios, y todo apunta a que la masacre ha sido perpetrada con una peligrosísima arma química. Valentina tendrá que cooperar con el ejército y con un equipo de la UCO para resolver el crimen.
Pronto descubrirán que un cerebro hábil y cruel ha puesto en marcha una maquinaria infalible, ejecutando cada uno de sus movimientos con extraordinaria frialdad, en un claro desafío a la inteligencia y a las habilidades deductivas de Valentina y del propio lector. La teniente Redondo llegará a dudar de los pasos que debe seguir, porque las sospechas no tardarán en recaer sobre alguien que jamás ha visto pero que, en el fondo, siente que conoce. El peligro es un latido que no se extingue nunca.