Nuestras vidas digitales e hiperconectadas tienen al alcance milenios de conocimiento, pero ¿qué sabemos del mundo de los fantasmas? Nosotros hemos cambiado, pero ellos no: simplemente se han adaptado y han encontrado innovadores caminos para abordarnos. Habitan en nuestras aplicaciones informáticas y deambulan por el metaverso del mismo modo que antes se escondían en casas tenebrosas, empeñados en difuminar los límites entre la vida y la muerte y siempre a la caza de nuevas formas de comunicarse, de rondar nuestros recuerdos, de vengarse o de asumir el control de nuestra vida.
Con un inigualable manejo de los códigos de la narrativa gótica y acompañadas de sus lúcidas reflexiones, Jeanette Winterson nos brinda trece modernas historias de fantasmas. Algunas son ficción, y otras pueden no serlo.
Faltan dos semanas para la boda de la teniente Valentina Redondo y Oliver Gordon. En plenos preparativos, los sorprende la noticia de un atentado masivo en el Templo del Agua del famoso balneario cántabro de Puente Viesgo.
Las instalaciones del idílico paraíso de agua estaban ocupadas por un grupo de empresarios, y todo apunta a que la masacre ha sido perpetrada con una peligrosísima arma química. Valentina tendrá que cooperar con el ejército y con un equipo de la UCO para resolver el crimen.
Pronto descubrirán que un cerebro hábil y cruel ha puesto en marcha una maquinaria infalible, ejecutando cada uno de sus movimientos con extraordinaria frialdad, en un claro desafío a la inteligencia y a las habilidades deductivas de Valentina y del propio lector. La teniente Redondo llegará a dudar de los pasos que debe seguir, porque las sospechas no tardarán en recaer sobre alguien que jamás ha visto pero que, en el fondo, siente que conoce. El peligro es un latido que no se extingue nunca.
Joy tiene 34 años, 20 en el cuerpo y 100 en la cabeza. Trabaja en una agencia de publicidad que conecta a influencers con grandes marcas. Es un mundo centrado en la imagen y el lujo en el que se espera de ella que sea brillante pero Joy siente que no tiene ningún talento, que no está a la altura, y para compensar ese sentimiento que la acompleja se pone mucha presión. Ha perdido la alegría de vivir. Ella, que de niña era una explosión de felicidad y que su padre había bautizado como «su palomita», se encuentra al borde de la implosión y ha desarrollado un síndrome digital que le proporciona la falsa ilusión de tenerlo todo bajo control. Cuando su jefe le encarga la delicada tarea de organizar un evento especial para celebrar el décimo aniversario de la agencia, Joy busca la colaboración de Benjamin y su equipo y ese encuentro providencial pondrá patas arriba su vida. Poco a poco recuperará la seguridad en sí misma y la melancolía se alejará. Pero atención, porque cuando una palomita explota, hace ruido, mucho ruido...
Cuatro amigos
Última noche del año. Los adolescentes Liv, Martina, Max y Anton son mejores amigos desde hace años. Los cuatro están ansiosos por celebrar esta Nochevieja juntos, divirtiéndose, bebiendo y coqueteando, mientras espían a sus padres en la casa vecina.
Cuatro secretos
Pero ya no son niños: hay que arriesgar y trasgredir las reglas. Y empiezan a jugar. Primero al Monopoly; después a Verdad o Reto. La fiesta sube de tono y las apuestas son cada vez más altas. Aparentemente lo tienen todo, pero tras la fachada perfecta hay secretos que nunca han compartido. Cada uno de ellos esconde algo que el juego inocente sacará a la luz y revelará una verdad impactante.
Una noche sin fin
Nada volverá a ser lo mismo.
Y no todos llegarán a las campanadas de medianoche…
Dos años no parecen ser suficientes para disipar el rencor y hacer volar las cenizas donde ardió una pasión sin límites. Katherine lleva todo este tiempo preparándose para una batalla que, sin lugar a dudas, llegará. Están ocurriendo asesinatos en distintas mafias, se ha liberado una nueva amenaza de su jaula y los viejos enemigos ni olvidan ni perdonan. Aiden sigue siendo el líder frío, calculador e imbatible. Calienta su cama con miles de mujeres para intentar evocar el rostro de una en concreto, aunque sin éxito. Su inminente compromiso no le preocupa, ya que aquella a quien realmente quiso le robó el corazón y lo redujo a polvo. Ahora es incapaz de amar. ¿Qué pasará cuando una lluvia de sangre y una velada blanca los lleven a volver a cruzarse? «Recuerda: los monstruos paren monstruos».