Una novela exquisita con alma de thriller que explora la transmisión de la violencia entre generaciones, por el joven autor más reconocido de Francia.
Después de una larga ausencia, un hombre regresa a la vida de su pareja y su hijo pequeño. Esta segunda oportunidad los lleva a una vieja casa aislada en la montaña donde él mismo creció con un patriarca despiadado. Rodeados de naturaleza salvaje, la madre y el hijo ven al padre extender su control sobre ellos y promulgar las misteriosas leyes de su nueva existencia. Pronto cualquier retorno parece imposible.
El hijo del hombre es una extraordinaria historia, dolorosa y profundamente humana, que explora la transmisión de la violencia de generación en generación y la eterna tragedia que se desarrolla entre padres e hijos,
el trauma, la búsqueda de la identidad o el poder de una naturaleza tan exuberante que deja sin aliento.
«Pasaron el tiempo y una multitud de cosas, tantas que ahora forman un torbellino. Estoy aquí solo, la sombra del cuerpo se ha ido alargando, a la vez que vuelven a mí mechas sueltas de aquellos tiempos».
Un hombre regresa, después de mucho tiempo, a su lugar de origen y, apostado en un punto desde el que puede ver todos aquellos sitios que marcaron su vida -su hogar, la escuela, donde jugaba con sus amigos, donde experimentó el dolor, la violencia, el miedo y el odio-, recuerda su infancia y esa frontera vital que es el paso a la adolescencia.
Mil doscientos pasos es la distancia exacta que separa a este hombre de la casa familiar en esta historia de iniciación, de amistad, de descubrimiento de la vida y también de la maldad, de secretos no confesados por el temor a las consecuencias. Esta novela es el relato emocionante de un momento crítico de nuestro pasado: los años duros y oscuros de la posguerra.
Un regalo delicioso para los amantes de los libros y los gatos, por la autora de La elegancia del erizo.
La escritora... ¡qué ser tan misterioso! Sin embargo, si preguntáramos a sus gatos la entenderíamos mucho mejor. A través de las voces de sus aliados gatunos, Muriel Barbery revela el backstage de la creación literaria: cada uno de sus cuatro cartujos tiene su propio carácter pero todos han extendido el amor hacia su dueña hasta el punto de aprender a leer convirtiéndose, en la sombra, en sus asesores literarios.
Un delicioso y delicado relato que rinde homenaje a la poesía de la vida cotidiana, a la filosofía japonesa y al ingenio y el humor mordaz de los gatos, acompañado de las refinadas ilustraciones de Maria Guitart.
«Hace poco un amigo me dijo que todavía sueña con la escolanía, con los pasillos por los que nos movíamos. Siempre que me junto con la gente de entonces las conversaciones acaban tratando sobre aquellos años, y así las historias se mantienen frescas. Creo que desde entonces he comido coliflor muy pocas veces. Le cogí manía. ¿Te acuerdas de la cubierta de bechamel? No sabíamos lo que había debajo. Veíamos las bandejas al entrar al comedor y pensábamos que eran canelones, y luego era una decepción cuando nos servían. [...] También me ocurre que hay conocidos de aquel entonces que han seguido trabajando en el mundo de la música, y cuando me topo con ellos empezamos a contar batallitas, y al final hay una red tan grande de recuerdos y anécdotas que uno no sabe dónde acaba aquella época y empieza esta, lo que sea que esté pasando ahora».
Un viaje alrededor del mundo tras los pasos del creador de Corto Maltés.
«Más de veinte años después de la muerte de Hugo Pratt, ni su máximo héroe ni su obra han envejecido un ápice, las aventuras de Corto Maltés continúan desafiando el tiempo».
Le Monde
«Cuando quiero relajarme leo a Engels, cuando quiero algo serio leo a Corto Maltés».
Umberto Eco
Esta es una biografía de aventuras, la celebración de ese mundo sin fronteras que fue la vida y la obra de Hugo Pratt, un particularísimo y seductor universo que se burla de la distinción entre la cultura noble y la popular, en el que conviven con naturalidad las civilizaciones del pasado y las del presente, la utopía y el pragmatismo, la acción y el desapego, la bufonería y la melancolía, el comportamiento caballeresco y la codicia, el amor y las ganas de escapar de él... Siempre a través de un dibujo que parece negarse a elegir entre la abstracción y lo figurativo, mediante la audacia de los encuadres, de las elipsis y de una dimensión poética que lo han convertido, como el propio Pratt proclamaba, en auténtica «literatura dibujada».
Mientras su madre muere de cáncer en una ciudad del norte, la narradora hace el amor con una mujer en un hotel de Barcelona. Tiene un vuelo para visitar a su madre la mañana siguiente, pero ya llegará tarde. Poco después, su amante desaparece de forma brusca y definitiva. Cuando su pareja vuelve de Londres para instalarse con ella en un pequeño apartamento junto al mar, esta intenta ser la calma que sostenga la angustia de un cuerpo que llora a una madre y anhela a una amante.
«Amar es amar siempre después de mi madre. No puedo hablar con mamá, tampoco con Ella. Mi vida se ha suspendido con la interrupción de esas dos conversaciones». La autora retoma ese diálogo en este libro para indagar en las aristas del abandono y el anhelo y tratar de entender a una madre que marcó la vida y las maneras de su hija con su arrolladora forma de amar.
El debut narrativo de la premiada poeta Sara Torres conjuga lirismo y honestidad para navegar el duelo, el amor y el deseo, su búsqueda y su pérdida. El resultado de la travesía es un mapa de las grietas que nos hacen humanos; una invitación a acariciar sin miedo los surcos que nos conforman.