"Una luz imprevista" reúne la poesía completa de María Victoria Atencia (Málaga, 1931) (desde su primer libro publicado, en 1961, hasta sus últimas composiciones) en una edición supervisada por la autora. Se trata de una poesía que interroga el mundo, deteniendose en el detalle y a la vez trascendiendolo para fijarse en sus espacios liminares (el hueco, el umbral, el viaje, el sueño...). Desde el asombro inicial ante la realidad, hasta la reflexión sobre el paso del tiempo, las perdidas y la anticipación de la muerte, asistimos a un continuo diálogo de la autora con un mundo a la vez deslumbrante y al borde de la quiebra.
Los protagonistas de Encuentros fugaces con el Che Guevara son estadounidenses incautos o bienintencionados que, de paso por Sierra Leona, Colombia o Haití, se ven repentinamente atrapados en la vorágine de las convulsiones políticas o sociales del entorno, con resultados a veces desastrosos, a veces desternillantes. Un ornitólogo secuestrado por la guerrilla colombiana se solidariza con la causa política de sus captores, hasta que repara en cuánto se parece la Revolución a un gran negocio. Una cooperante internacional desencantada hace un pacto fáustico por el que se convierte en contrabandista de diamantes en aras del bien común. La esposa de un oficial de las Fuerzas Especiales ha de enfrentarse a una diosa vudú haitiana con la que su marido mantiene una relación no del todo espiritual. Con un ritmo magistral y un enorme sentido del absurdo, cada uno de los ocho relatos de este libro es una aventura impregnada de esa embriagadora mezcla de tragedia y peligro, emoción y esperanza que caracteriza a las sociedades en trasformación. Primera obra de Ben Fountain, a quien la crítica ha comparado con autores de la talla de Evelyn Waugh y Graham Greene, Encuentros fugaces con el Che Guevara muestra con inteligencia cómo el factor humano sirve de conexión entre mundos aparentemente irreconciliables, convirtiendo lo extraño en familiar y lo familiar en extraño.
A sus cuarenta y siete años, el campeón del mundo de ajedrez Aleksandr Aleksándrovich Alekhine, ruso de nacimiento y nacionalizado francés, juega las partidas del mismo modo en que vive su vida: de victoria en victoria, de continente en continente.
Corre el mes deseptiembre de 1939 cuando se embarca en Buenos Aires rumbo a Europa junto a su mujer y el jarrón de porcelana que no lo abandona desde que, siendo un adolescente, lo recibiera como trofeo de manos del zar Nicolás II. El hombre al que el compositor Harold Schonberg describió como «más inmoral que Richard Wagner y que Jack el Destripador» no tiene otra preocupación que la revancha que lleva doce años negando a su eterno rival, el cubano Capablanca. Sin embargo, en París le espera una carta llamándole a filas, mientras que el Reich le insta a unirse a su causa y crear una escuela de ajedrez para las futuras generaciones alemanas. En un momento en el que todo puede aún decidirse en el tablero, el genio del ajedrez toma una resolución que lo convertirá en rehén de los nuevos dueños de Europa y colaborador de Hans Frank y Joseph Goebbels. Poco a poco, las piezas de su propia jugada maestra su esposa Grace y Spielmann, Rubinstein, Przepiórka: los grandes maestros judíos perseguidos, antaño sus mejores rivales# irán cayendo una tras otra.
¿Cuántos muertos cuesta ocultar la corrupción y los juegos del Poder?
«El fiscal Varga andaba metido en el proceso Reis, que duraba ya casi un mes y se habría arrastrado al menos otros dos, cuando en una deliciosa noche de mayo, después de las diez y no más tarde de la medianoche según los testimonios y la autopsia, lo mataron.» Así empieza Sciascia esta novela cuyo protagonista, el inspector Rogas, un hombre ecuánime y riguroso, se sumerge en el caso con tenacidad en busca de un asesino implacable: a este primer crimen le siguen otros igualmente enigmáticos e inquietantes. Y, detrás del miedo y los silencios, omnipotente, el Poder. Se ha llegado al punto de que las ideas carecen de valor, y las ideologías se reducen a puras denominaciones: todo es un juego.
Esosson solo algunos de los comentarios con los que he tenido que lidiar desde que los hermanos Hidalgo maduraron y se convirtieron en el sueño húmedo de las chicas y chicos por igual de este lugar. Artemis, Ares y Apolo Hidalgo, con los que crecí, aunque no seamos familia, son los responsables de muchos suspiros femeninos en las calles. Muchas personas me envidian, creen que mi vida es perfecta, pero están muy equivocadas, no conocen mi historia. Nada es tan fácil y simple en la vida de alguien como yo.
Saoirse Clarke tiene diecisiete años y no cree en el amor. No está buscando una relación pero cuando conoce a la irresistible Ruby todo salta por los aires… más o menos. Porque Ruby le propone pasar el verano teniendo las típicas citas de las películas de amor pero sin comprometerse: al final del verano, cada una seguirá su camino. Ni rupturas ni corazones rotos. Ese sería un plan perfecto si no se hubieran olvidado de que al final de las películas los dos personajes se han enamorado de verdad.