Una novela sobre dos almas rotas que se complementan a la perfección y logran unir los pedacitos del otro y aprender que se puede encontrar la fuerza para amar de nuevo.
Segunda entrega de la serie Los Hermanos Montgomery.
Emma acaba de vivir el peor momento de su vida; no solo porque sus padres han acabado en la cárcel acusados de narcotráfico, sino porque su prometido la ha abandonado nada más conocer la noticia. Sin nada más que su orgullo, tendrá que aceptar irse a vivir con su amiga Gwen, que la apoyará en todo, incluso a la hora de conseguir trabajo como secretaria de su cuñado Caleb, a pesar de que Emma carece de experiencia alguna.
Emma y Caleb tendrán una conexión especial que creará entre ambos un vínculo de amistad. Pero el deseo por el otro crece poco a poco hasta que se acaban rindiendo a la evidencia de su amor. Aunque no lo tendrán fácil, ya que el complicado pasado de ambos dificultará la relación y les colocará en situaciones muy peligrosas.
Una mañana cualquiera en una ciudad indeterminada del norte del país, la Finis de casi todas las novelas de Juana Salabert. Hay turistas, viajeros, abuelos paseando a sus nietos, desempleados "al sol", trabajadores, ciudadanos de toda clase y edad. Y de pronto irrumpe lo innombrable, el terror que no se identifica de inmediato, pero del que ya hemos acumulado demasiadas experiencias directas e indirectas. Un grupo de islamistas radicales toma rehenes en el teatro de Finis. El teatro es una obra arquitectónica singular coronada por un fresco en el que predominan una gran sirena y un hipocampo. La violencia sin nombre está unida a las vidas de los personajes, su tiempo se acaba. Ante el horror surge la dignidad humana, la belleza, el último gesto, los relatos. Y en todas las vidas está presente la Historia reciente, los lazos con el pasado de migraciones, huidas, exilios, desengaños, traiciones, búsquedas airadas de sentido y también afectos profundos. Una historia que no hemos leído aún, nacida de la necesidad de dar voz al poso de temor y de abatimiento que ha sacudido nuestras certezas y que tiene su contrapartida en la vitalidad de la dignidad y de la entrega, en la belleza y la verdad de la literatura, en la narración como supervivencia.
En Wild Thyme, Pensilvania, el verano no ha traído más que problemas al oficial Henry Farrell. La heroína ha llegado a la zona y, con ella, un dramático incremento de la delincuencia. Sin embargo, aún le queda algo de tiempo para disfrutar de sus aficiones favoritas: cazar, beber cerveza, conducir sin rumbo fijo por los lagos y los bosques en su vieja camioneta o tocar bluegrass con su grupo de amigos. Pero cuando un vecino admite haberle disparado a un hombre y comunica la desaparición de su novia, los días apacibles del oficial parecen tocar definitivamente a su fin. Por si fuera poco, el hallazgo de un cadáver no identificado en el río Susquehanna, que apunta a la vinculación de ambos casos, terminará de complicarlo todo...
Dos chicas adolescentes viven al límite en la Valencia de los últimos años ochenta, justo antes de que la música mákina y las drogas sintéticas arrasen con todo.
¿Qué sucede cuando la madre de la que fue tu mejor amiga reaparece al cabo de veinticinco años para preguntarte qué llevaba su hija en un bolsillo de la chaqueta el día que la atropelló un tren? Es lo que le ocurre a la narradora de esta profunda y trepidante historia. Y a partir de ese enigmático y doloroso primer email, empieza a hurgar en la memoria para recuperar a la adolescente que fue, a la pareja de amigas que formaba junto a Carla, dos jóvenes intrépidas que querían vivir muy rápido. Recuerda entonces el liceo en el que estudiaban, y sus incursiones en los billares y las discotecas de una Valencia de finales de los años ochenta. Una época en que la música todavía importaba, y los paisajes sonoros eran el más potente conductor de emociones, el último hábitat de la adolescencia. Al hilo de la conversación con la madre de su amiga, la narradora reconstruye su propia memoria hasta llegar a la ruta del bakalao, donde la muerte de la melodía coincide con la de la propia inocencia.
Un hilo trágico une el destino de las cinco personas que tienen voz en esta hipnótica novela. Agustina es una actriz trans que lleva demasiado tiempo encadenando proyectos fallidos y cuya capacidad de amar es tan grande como su voraz deseo de venganza. Verónica es una aplicada guionista televisiva que ve cómo se le escapa de las manos el talento que creyó poseer. Matthew es un hombre simple cuyo matrimonio se desmorona por culpa de sus obsesiones cada vez más desaforadas. Paula es una genial escritora secreta devorada por su propia obra, que atesora en un viejo laptop sin procesador de textos. Juan, pareja de Agustina y en su día rutilante artista conceptual, desconoce que lo van a asesinar en las afueras de Nueva York.
Bum bum bum es una historia visceral y extrema, coral y elíptica, llena de anhelos y violencia, habitada por personajes desorbitados que se preguntan dolorosamente quién son. Un libro, en definitiva, desbordado de vida y pasión, pero también de mugre y soledad.
Un mundo en el que los esclavos son los amos y los amos los esclavos.
De la ganadora del Booker por Niña, mujer, otras, una brillante sátira sobre la esclavitud.
Bienvenidos a un mundo al reves. Un buen día, Doris está jugando al escondite con sus hermanas en el prado de detrás de su casa, en Inglaterra. De repente, alguien se abalanza sobre ella, le pone un saco en la cabeza, y Doris termina en la bodega de un barco de esclavos que navega hacia el Nuevo Mundo.
En esta fantástica e imaginativa vuelta de tuerca a la trata transatlántica de esclavos -en la que los blancos son esclavizados por los negros-, Bernardine Evaristo nos invita a reflexionar con una sátira tan asequible y fácil de leer como inteligente y perspicaz. Raíces rubias nos acerca hasta la incomodidad a los grilletes, los lamentos y demás barbaries del esclavismo, planteando preguntas muy oportunas sobre la sociedad de hoy.