"Las dos partes de la novela, cuya acción se desarrolla en el año 1926, guardan una estracha relación, pero están claramente separadas en cuanto a los hechos y al ambiente.
Érase una vez un pueblo donde las noches eran largas y la muerte cantaba su propia historia. En el pueblo vivía una niña que quería leer, un hambre que tocaba el acordeón y un joven judío que escribía cuentos hermosos para escapar del horror de la guerra. Al cabo de un tiempo la niña se convirtió en una ladrona que robaba libros y regalaba palabras. Con esas palabras se escribió una historia hermosa y cruel que ahora ya es una novela inolvidable
Poética, erudita y a la vez ácidamente humorística, la narración que Robert Byron traza de su peregrinaje a través de Persia y Afganistán en los años treinta, en busca de los orígenes de la arquitectura islámica, es una obra maestra en su género. El libro de viajes más influyente en la mejor edición posible. Una edición (fotografías, mapas, cartas) que es un regalo a quienes osan seguir viajando hoy, libres de prejuicios, por el mundo wifi del siglo XXI.
«Una carta dice Marina Tsvietáieva- es una forma de comunicación fuera de este mundo, menos perfecta que el sueño, pero sujeta a sus mismas leyes. Ni la carta ni el sueño se dan por encargo: se sueña y se escribe no cuando nosotros queremos, sino cuando ellos quieren: la carta ser escrita y el sueño ser soñado.» En este epistolario, uno de los más hermosos que ha dado la literatura, presenciamos algo así como un milagro: el de la sintonía entre tres grandes poetas que establecen una conversación entre iguales. Cada uno ve en el otro a alguien muy próximo en espíritu. En estas páginas, las fronteras entre cartas, ensayos y poemas se difuminan y afloran reflexiones como las de Pasternak en torno a la creación literaria y versos como los de la «Carta de Año Nuevo» de Tsvietáieva o los de la «Elegía» de Rilke.
«Feliz aniversario, doctor. Bienvenido al primer día de su muerte.»
Así comienza el anónimo que recibe el psicoanalista Frederick Starks, y que le obliga a emplear toda su astucia y rapidez para, en quince días, averiguar quién es el autor de esa amenazadora misiva que promete hacerle la vida imposible.
De no conseguir su objetivo, deberá elegir entre suicidarse o ser testigo de cómo, uno tras otro, sus familiares y conocidos mueren por obra de un psicópata decidido a llevar hasta el final su sed de venganza.
Dando un inesperado giro a la relación entre médico y paciente, John Katzenbach nos ofrece una novela emblemática del mejor suspense psicológico.
Roma, 88 a.C. Cayo Julio César es sólo un niño cuando conoce, en las peligrosas calles de la Suburra, a Tito Labieno, con quien sella una amistad destinada a perdurar en el tiempo. El ambicioso Julio César emprenderá años más tarde una heroica carrera militar que lo llevará a combatir primero en Hispania y en las Galias, en una campaña militar repleta de éxitos siempre con Labieno a su lado. Juntos desarrollan las más hábiles estrategias y llevan a cabo extraordinarias hazañas en el campo de batalla que los hace, casi, invencibles. Sin embargo, mientras el éxito y el reconocimiento militar y político de César no para de crecer, las voces contrarias empiezan a surgir desde el Senado, y hacen peligrar su futuro. Las desavenencias con Quinto, hijo de Labieno, y los sinsabores de su relación con Servilia, su amante, no hacen más que enturbiar su campaña hacia el poder, lo que obliga a muchos, incluso a Labieno, a tomar partido. Y es muy posible que nadie salga ganando.