Un torpedo alcanza el RMS Lusitania frente a la costa de Irlanda y causa la muerte de miles de pasajeros británicos. Hace ya casi un año del inicio de la Gran Guerra y la reacción es inmediata y brutal: el sentimiento antigermánico se exacerba y la violencia colectiva toma las calles. Nadie con apellido alemán está a salvo. En medio de los tumultos en el West End londinense, la sastrería de Jacob Stein es saqueada e incendiada. Todo apunta a la muchedumbre descontrolada, pero cuando el inspector de Scotland Yard Harvey Marmion y el sargento Joe Keedy ven el cuchillo clavado en el pecho del sastre empiezan a sospechar que no se encuentran ante una víctima casual.
1860. Cae la fría y oscura noche en la campiña de Dorset. Ha llegado el momento. Rebecca Tullidge va a escapar de su desgraciado matrimonio y a reunirse con John Bedloe, el policía ferroviario con quien mantiene un apasionado idilio. Pero el encuentro no va como había planeado. Su amante yace muerto en las vias del tren. Robert Colbeck, de Scotland Yard, no piensa dejar pasar la oportunidad de resolver este caso. No será sencillo. Al investigar el turbio pasado de la víctima, los sospechosos se multiplican.
Faye Johnson es la bruja perfecta durante el día, pero cuando cae la noche, se vuelve una maestra en desafiar las normas. En la clandestinidad, acepta todos los trabajos que los demás consideran inmorales, desde vender pociones a vampiros hasta lidiar con licántropos problemáticos. Todo parece funcionar hasta que entra en su vida Reese Marlasis.
La pesquisa del premio Nobel de literatura tantea tres vías de aproximación al texto flaubertiano: en una primera parte, de tono autobiográfico, el autor peruano se retrata a sí mismo como lector enfervorizado y pasional. La segunda parte es un análisis exhaustivo de Madame Bovary, cómo es y qué significa una narración en la que se combinan con pericia la rebeldía, la violencia, el melodrama y el sexo. En la tercera parte se rastrea la relación de la obra de Flaubert con la historia y el desarrollo del género más representativo de la literatura moderna: la novela.
Vargas Llosa resulta tan solvente en su faceta de crítico literario como lo es en su oficio de narrador. Del encuentro de esta inteligencia narrativa con la obra más importante de uno de los autores esenciales de las letras universales nace un ensayo que vale por todo un curso de literatura.
«Los Miserables es una de esas obras que han hecho desear a más hombres y mujeres de todas las lenguas y culturas un mundo más justo, más racional y más bello que aquel en el que vivían.»
Mario Vargas Llosa se adentra en la novela Los Miserables desde la perspectiva del lector agudo, del entusiasta, del creador que sabe cómo se construye una gran obra. Encontramos así los secretos mecanismos que movieron la pluma de Victor Hugo para crear la gran novela romántica francesa.
La tentación de lo imposible no es un libro que trata sobre otro libro. El autor peruano no se deja nublar por las palabras y desvela las claves con las que el francés dejó constancia de su creación. Nos descubre esas huellas que hablan de un Victor Hugo escritor, político y ante todo humano; un personaje más de la novela que sabe disfrazarse de narrador o de protagonista y que también sabe cómo desaparecer sin dejar rastro.
Roma, año 77 a.C. El cruel senador Dolabela va a ser juzgado por corrupción, pero ha contratado a los mejores abogados, ha comprado al jurado y, además, es conocido por usar la violencia contra todos los que se enfrentan a él. Nadie se atreve a ser el fiscal, hasta que de pronto, contra todo pronóstico, un joven patricio de tan solo veintitrés años acepta llevar la acusación, defender al pueblo de Roma y desafiar el poder de las élites. El nombre del desconocido abogado es Cayo Julio César.