La noche en que Daniel desapareció fue como si la oscuridad se lo hubiera tragado. No se halló el menor rastro del niño; solo encontraron el cuerpo de su madre estrangulada en la casa donde vivían, en un pequeño pueblo de los Pirineos. Siete años despues, la criminóloga Lena Mayoral es contratada por la familia de la víctima para recabar nuevas pistas de ese caso que sigue envuelto en una densa bruma de misterio.
Huyendo de sus propias pesadillas aún está recuperándose del ataque del asesino en serie conocido como "el Verdugo", Lena acepta instalarse en la misma casa donde desapareció el niño. Sin embargo, sus investigaciones darán un giro cuando en una de las iglesias del valle aparezca el cadáver de un adolescente de quince años, la misma edad que ahora tendría Daniel.
Monasterio de Piedra, 1543. En plena noche, un novicio encuentra a una mujer en el bosque con la ropa hecha jirones y gritando como si acabara de escapar del infierno. Uno de los monjes la reconoce como Daniela, hija del comendador de Nuévalos asesinada cuatro años atrás. ¿Ha regresado de entre los muertos? ¿Dónde ha estado todo este tiempo?
Pero Daniela no es la única desaparecida. Desde hace un tiempo, los raptos y los asesinatos de chicas jóvenes se han sucedido en Nuévalos y los habitantes del pueblo temen el tañido lúgubre de las campanas que anuncian la llegada de una compañía demoniaca que siembra el terror en sus calles.
Pero no todos creen en la naturaleza diabólica de esos seres. Dino D’Angelis, el mejor agente de Carlos V, y Charlène Dubois, médico personal de la familia imperial, son enviados a Nuévalos para resolver el misterio. Pese a la oposición de un pueblo sumido en la superstición, se adentrarán en una investigación que los precipitará hacia un torbellino de oscuros intereses, horror y crímenes.
Entonces. Chani Horowitz, escritora en la veintena, está atascada escribiendo artículos sin importancia. Sin embargo, la contratan para hacerle una entrevista a Gabe Parker, su crush por excelencia y el último James Bond. Aunque Chani se esfuerza por mantener la compostura, las preguntas no tardan en írsele de las manos y la entrevista se convierte en un fin de semana que vuelve loca a la prensa.
Ahora. Diez años después, tras un divorcio devastador y una buena dosis de terapia, Chani regresa a Los Ángeles como periodista de éxito. Solo que siguen preguntándole por La Entrevista y por Gabe. Cuando su equipo le propone que repitan el encuentro, Chani quiere fingir que no le interesa, pero lo cierto es que se muere por saber si aquellas setenta y dos horas fueron tan memorables para él como para ella. Y, por eso..., dice que sí.
El gran maestro irlandés deslumbra con esta joya entre la memoria y la guía íntima de Dublín y sus artistas. La alquimia del tiempo posee tantas capas y es tan rica emocionalmente, tan ingeniosa y sorprendente como cualquiera de sus mejores novelas. Para Banville, nacido y criado en un pequeño pueblo cerca de Dublín, la ciudad fue al principio un espacio apasionante, un regalo y, también, el lugar donde vivía su querida y excéntrica tía. Sin embargo, cuando llegó a la mayoría de edad y se instaló allí, se convirtió en el habitual telón de fondo de sus insatisfacciones, y de hecho no tuvo un papel propio en su trabajo hasta la serie de Quirke, escrita como Benjamin Black. Aquella fascinación infantil permaneció oculta en algún lugar de su memoria. Pero aquí, mientras nos guía por la ciudad, deleitándose con su historia cultural, arquitectónica, política y social, Banville saca a la luz los recuerdos unidos a lugares y momentos formativos más importantes. El resultado es un tour maravilloso por Dublín, un elogio tierno y poderoso a una época y un lugar que dieron forma a «un artista adolescente».
Un pequeño puerto de pescadores en una isla del Mediterráneo. Costa montañosa y escarpada, salvaje. Un malecón, una rada y un varadero, todo de dimensiones discretas, fundidas en el paisaje. En lo alto tres o cuatro laúdes de pesca y más arriba, frente al mar, varias casas en pendiente. Los días de calma es la imagen de un paraíso escondido; los días de tormenta, la furia de la naturaleza».
Así comienza este libro donde el autor rememora los días transcurridos durante treinta y tres veranos de su vida adulta en una casa junto al mar. Aquí hay una poética: frente al Mediterráneo como moda o escenografía publicitaria, el Mediterráneo esencial; frente a la casa como objeto mercantil, la casa como lugar de creación. Entre el mar y la montaña, los días tranquilos de la vida familiar y una filosofía de lo cotidiano que nace del paisaje, late el corazón de la casa de un escritor, el espacio donde imaginó gran parte de sus libros. Memoria íntima, historia y literatura conforman esta obra, una de las más bellas y personales de José Carlos Llop.
Tanizaki reconstruye la biografía del todopoderoso señor de Musashi, cuya existencia orbita entorno a dos únicos instintos: la ambición de conquista y la satisfacción de su depravada pulsión sexual.Apenas dejada atrás la infancia, el joven Terukatsu descubre la sexualidad a través de una perturbadora imagen que condicionará su vida: la de una hermosa mujer acicalando la cabeza cortada de un guerrero tras el combate. Desde ese momento, el protagonista de esta peculiar crónica histórica intentará repetir una y otra vez la escena objeto de su fijación erótica, y encontrará en la bella y cruel esposa del hombre al que sirve a la pareja perfecta con la que ejecutar una sádica danza en la que víctimas y verdugos confundirán sus papeles.