La carta que Neal Cassady le escribió a Jack Kerouac e inspiró el estilo de En el camino.
El 17 de diciembre de 1950 Neal Cassady escribió a Jack Kerouac una carta que impresionó a este hasta el punto de modificar su estilo narrativo. Cassady le cuenta en ella la aventura que había tenido cinco años antes con una muchacha llamada Joan Anderson, y entre bromas y veras salpica el relato con multitud de anécdotas, opiniones, descripciones y juegos verbales. Kerouac se fijó sobre todo en la desenvoltura y frescura con que su amigo contaba las cosas, en su mezcla de golfería y sensibilidad literaria, en la facilidad con que improvisaba e introducía digresiones y, en definitiva, en la libertad narrativa que reflejaba. Un año antes Kerouac y él habían recorrido el país y vivido una serie de experiencias que el primero se disponía a contar con el puntillismo naturalista que había aprendido de Thomas Wolfe y plasmado en su primera novela, La ciudad y el campo, que acababa de publicarse aquel mismo año. Pero leer la carta lo cambió todo.
Esta es una historia real, llena de aristas y sombras, sobre la condición humana.
A fines de los sesenta, con trece años, la argentina Silvia Labayru era una adolescente tímida, lectora, amante de los animales, entusiasta de John F. Kennedy, hija de una familia de militares que incluía a su padre, miembro de la Fuerza Aérea y piloto civil. A esa edad ingresó en el Colegio Nacional Buenos Aires, una institución pública de gran prestigio, donde entró en contacto con agrupaciones estudiantiles de izquierda y se transformó en una militante aguerrida. En marzo de 1976 se produjo en la Argentina un golpe de Estado que dio comienzo a una dictadura militar. Para entonces, embarazada de cinco meses y con veinte años, Labayru integraba el sector de Inteligencia de la organización Montoneros, un grupo armado de extracción peronista. El 29 de diciembre de 1976 fue secuestrada por militares y trasladada a la ESMA, la Escuela de Mecánica de la Armada, donde funcionaba un centro de detención clandestino en el cual se torturó y asesinó a miles de personas. Allí tuvo a su hija que, una semana más tarde, fue entregada a los abuelos paternos.
Vic Van Allen es un hombre encantador. Moderadamente rico, culto, liberal, buen padre y esposo comprensivo. Sus vecinos le quieren y le respetan. A quien no quieren tanto y respetan muy poco es a Melinda, la esposa de Vic. Es guapa, divertida y casi tan encantadora como su marido, pero tiene un amante tras otro, y no se muestra nada discreta al respecto. Claro está que Vic lo sabe, la comprende y hasta parece divertirse con la situación, pero sus amigos opinan que debería ser menos comprensivo y más autoritario.
Un buen día Vic le gasta una broma a Joel, el actual amante de Melinda. Le cuenta que ha cometido un crimen perfecto: ha matado a un hombre porque se entendía con su esposa, y nadie le descubrirá jamás. Joel le cree, se asusta y desaparece de la escena. Pero la inquieta Melinda, tras un fugaz período como esposa modelo, vuelve a las andadas con un nuevo amigo, Charley. Algo ha cambiado en la actitud de Vic, sin embargo, y Charley acaba ahogado en una piscina. Melinda clama que ha sido un asesinato y que el asesino es su marido. Pero ¿quién creería a una mujer tan alocada, si todos saben que lo de Joel no fue más que una broma, y Vic es un padre tan bueno, un vecino tan encantador, un marido tan comprensivo?
Una propuesta rebosante de ingenio. Una celebración de la imaginación novelística. Un juego apasionante.
París, siglo XVIII. La reputación de la jovencísima Celine, casada con un funcionario del gobierno mucho mayor que ella, se pone en juego cuando empiezan a circular unos panfletos anónimos con ficciones pornográficas sobre ella. Decidida a defenderse, con ayuda de dos amigas, convoca a diversos escritores para recuperar la narrativa de su vida.
Todo empieza con un encuentro casual en Atenas. Rydal Keener, un joven inquieto que recorre Europa en busca de aventuras y emociones, se cruza con Chester MacFarland, un estafador con múltiples identidades y en permanente fuga. El triángulo lo completa Colette, la joven y seductora esposa de Chester. El azaroso encuentro dará lugar a una ambigua relación a tres bandas entre estos norteamericanos desarraigados que vagabundean por Europa buscando algo o huyendo de algo. Y entre ellos se desarrolla un peligroso juego de manipulaciones, deseos y engaños que incluye el asesinato y un apoteósico clímax en las ruinas del palacio de Cnosos. Una perfecta muestra (Premio de la Crime Writers Association británica) de la maestría de Patricia Highsmith para aunar el thriller, la novela psicológica y el drama existencial, y de su habilidad para construir perturbadores personajes moralmente ambiguos a los que ahora dan vida Viggo Mortensen, Kirsten Dunst y Oscar Isaac en la adaptación cinematográfica de esta inquietante novela. «Una de las escritoras más interesantes de este deprimente siglo» (Gore Vidal). «Una poeta de la inquietud más que del terror» (Graham Greene).
Una novela disparatada e inquietante sobre la familia, México y el empeño de escabullirse de la realidad.
El protagonista de esta novela regresa a su pueblo en México después de largos años viviendo en el extranjero, donde ha formado una familia y lleva una vida apacible. Vuelve a la casa de sus padres para ayudar a sus hermanos a cuidar de ellos, ya mayores y con achaques. Se supone que será un paréntesis breve y luego retomará la rutina. Sin embargo, una noche queda con un amigo de la infancia y la realidad se transforma en una sucesión de sobresaltos, en la cuenta que el hijo pródigo tendrá que pagar por haberse marchado y no entender cómo ha cambiado México durante su ausencia.