No pudo evitar preguntarse por qué el asesino de sus padres la quería viva. Y si eso no era una razón suficiente para desear estar muerta.
Cuando la mañana del 10 de agosto del año 30 a.C. la reina egipcia Cleopatra es encontrada muerta por la guarnición romana encargada de custodiarla para llevarla a Roma para el desfile triunfal de Octavio, la cólera de los romanos recae sobre sus dos hijos mellizos, Cleopatra Selene (Luna) y Alejandro Helios (Sol), de apenas diez años. Son acusados de haber ayudado a su madre a darse muerte, escatimando así el golpe de efecto que hubiese tenido la presencia de la orgullosa egipcia encadenada por las calles de Roma. Los mellizos, juntos con su hermano menor, Ptolomeo Filadelfo, son apresados y llevados a la península itálica. Son los hijos de la reina vencida y del triunviro Marco Antonio, que se ha suicidado también ante la victoria de Octavio.
Los niños llegan horrorizados a Roma en compañía de su tutor y son obligados a desfilar encadenados ante el carro de Octavio, el futuro emperador Augusto, pero su corta edad despierta la compasión del pueblo romano. En la creencia de que quizá puedan serle útiles en el futuro, Octavio accede a perdonarles la vida y ponerlos bajo la tutela de Octavia, su hermana y la legítima esposa de Marco Antonio, la mujer a la que abandonó para unirse a Cleopatra.
Susana, una profesora abnegada que se ha divorciado hace poco tiempo, se topa inesperadamente frente a un dilema del pasado cuando recibe un extraño paquete. La desaparición de Jun, una de sus alumnas más queridas, que residía en un centro de protección de menores, la ha atormentado durante años y ha dejado una huella imborrable en su corazón.
Empujada por su sobrina adolescente, con quien comparte una bonita relación de complicidad, Susana decide que es momento de actuar y entre ambas inician una gran aventura que las llevará a recorrer un largo camino para poder encontrar a Jun.
Este viaje enfrentará a Susana a sus mayores inseguridades y la llevará a vivir una transformación maravillosa. Lo que dejan las madres es una novela cautivadora de aventura y misterio, un relato emotivo sobre la búsqueda de propósitos, sobre el valor de la confianza y sobre las relaciones humanas.
El campamento de verano más hot y divertido en el que estarás jamás.
¿Se te ocurre algo peor que pasar todo el verano en un campamento? Igual con siete años la idea te emociona, pero con diecisiete ya no, y menos cuando tienes tu propio planazo.
Samanta va obligada y sin demasiadas expectativas, sin saber que ese campamento puede cambiarle la vida.
Dylan es un apasionado del surf que no duda en declararle la guerra a la chica nueva en cuanto tiene la oportunidad.
Jokin tiene tres problemas:
El primero es que se ha mudado a Seúl para reencontrarse a sí mismo, pero su plan empieza a hacer aguas.
El segundo es que ha visto a su ex, Ji-ho y, en vez de actuar como un adulto maduro y saludar, ha huido corriendo como si fuera a poder evitarlo, cuando es el hermano de su única amiga en Seúl.
El tercero se llama Kwang, tiene el físico de un idol y ha dejado claro su interés en él. ¿El problema? Que son compañeros de trabajo.
¿Podrá Jokin enfrentarse al pasado y pasar página? ¿Elegirá a Ji-ho o a Kwang? Pero, sobre todo…, ¿conseguirá encontrar lo que realmente está buscando: a sí mismo?
El decimotercer cumpleaños de Fallon Swift se acerca y su auténtica naturaleza, la de la Elegida, ya no puede permanecer oculta durante más tiempo. Ha llegado el momento de que abandone a su familia y la remota granja en la que se ha criado. Tiene un destino que cumplir.
Su entrenamiento está a punto de comenzar bajo la tutela de Mallick, que ha perfeccionado sus habilidades durante siglos. Fallon aprenderá a curar, a estudiar y a pelear hasta descubrir en sí misma un poder que jamás podría haber imaginado que tendría.
El mundo no renacerá de sus cenizas, ni volverá a ser el mismo, hasta que se convierta en la mujer que está destinada a ser.
A pesar de no tener ni veinte años, el futuro de la humanidad recae sobre los hombros de Fallon Swift. Ella sabe que no puede fallar: debe ser implacable y utilizar toda su fuerza y su poder, aunque con ello siembre la destrucción a su alrededor, para que su gente sobreviva.
Junto a Duncan, un joven soldado y un líder nato, Fallon ha conseguido salvar a incontables cambiantes, elfos y humanos. Sin embargo, ahora debe ayudarles a sanar y a despertar la luz y la esperanza que anida en su interior. Porque, para cumplir con su destino, la Elegida necesitará a todo un ejército a sus espaldas.