Una escritora peruana en Buenos Aires rememora la historia de un accidente llamado familia. Accidente que se prolonga durante años como una herida mal cicatrizada, signo de interrogación que hurga, interpela y desfonda. Compuesta de recuerdos finamente hilados al tiempo de la intimidad, la novela se revela como un ajuste de cuentas entre una mujer y sus padres: narrativa filial con la que la escritura aspira a disipar olvidos, esparcir cenizas y replantear distancias. Pero también, como una declaración de amor y de duelo que no excluye la memoria del maltrato ni la búsqueda de una independencia que autorice al personaje a dejar de ser hija.
Quiénes somos ahora ratifica la incomparable voz de Katya Adaui en el concierto de la narrativa peruana del siglo XXI. Sus notables virtudes técnicas, el refinado puntillismo de su prosa y la sensibilidad para hallar luz entre las sombras familiares hacen de esta novela un acontecimiento literario.
A punto de salir de prisión, Nate McClusky comete un grave error y su familia y él son condenados a muerte. Así lo sentencia Craig el Loco, líder de la mafia blanca Acero Ario, desde la celda de máxima seguridad donde cumple cadena perpetua. Un decreto ineludible, pues todo nazi supremacista de California responde al Acero, que compite contra los cárteles mexicanos por el control del narcotráfico en el Estado.
Unas horas después de ser puesto en libertad, Nate roba un coche y, por primera vez en su vida, va a buscar a su hija al colegio. Aunque Polly McClusky todavía no lo sabe, a su madre ya la han asesinado y su padre viene para ponerla a salvo. A sus once años, Polly es tímida, de inteligencia vivaz, y apenas conoce a Nate, pero juntos se lanzan a la carretera por una California desértica y llena de moteles y lugares inadecuados. Polly deberá madurar a toda prisa si quiere sobrevivir y salvarle la vida a su padre.
Jordi Recasens es un fotógrafo oriundo de Figueres en plena crisis de madurez. Su matrimonio está acabado, malvive en el garaje de su casa adosada y su esposa se comporta como una adolescente. Cuando Marta, su hija de veinte años, se casa con Bad Boy, un pelao orgulloso de conducir una minirretroexcavadora, Jordi decide revisitar los últimos treinta años de su vida sin revanchismo ni nostalgia, movido únicamente por el afán de comprender. Resurge así un pasado que incluye un castillo, un juego, una muerte, un Ampurdán que no es de postal y la decepción de crecer y descubrir un abismo entre lo que uno quería ser y lo que ha acabado siendo.
Los jugadores de whist, la novela más emblemática de Vicenç Pagès Jordà –autor clave de la literatura catalana contemporánea– es una obra fragmentaria que empieza como Stand by me, prosigue como El padre de la novia y culmina en una mezcla de American Beauty y Mystic River. Bienvenidos a la partida
La otra bestia es la criatura que habita dentro de Ana Rujas, la que te mira detrás de sus ojos, con voz ronca y cuchillo en los dientes. Una bestia imperfecta que porta la piel de un toro y no pierde el aliento por gustarte, un laberinto de setos del que nunca te apetece encontrar la salida. Firma de fuego, plataforma creativa, marca personal, hidra de siete cabezas: la Otra Bestia es su alter ego, su letra escarlata, su sello propio. Nadie puede escapar de uno mismo. La feria de las catástrofes y de los milagros ha llegado a la ciudad. Pasen y vean.
San Petersburgo, 1915. Tonya es una joven aristócrata casada con un hombre que la trata como una posesión más. Vive en un mundo lleno de lujos, ajena a las tensiones que están por desatar una revolución que cambiará para siempre la historia de Rusia y del mundo. Cuando conoce a Valentín, un bolchevique que representa la liberación de todas las ataduras que le han sido impuestas, no se imagina que entregarse a esa pasión la arrastrará por un laberinto de secretos, venganzas y tragedias que afectarán su vida y la de sus descendientes.
Un comandante lucha por mantener a raya a sus hombres en la frontera de un paso de montaña, hasta que una bella capitán se hace cargo del puesto enemigo.
En un desértico altiplano a más de cinco mil metros de altitud, se asienta un paso de frontera entre dos países. Una tenue línea de piedras pintada de cal separa los márgenes. De un lado está Guardia de Frontera, un puesto al mando del teniente Costa, y del otro Ronda de Confines, con el teniente Gaitán como jefe. La soledad devora a Costa, muy celoso de su misión, pero irremediablemente aislado de sus hombres, y que tiene a Gaitán como íntimo enemigo. En apariencia, son dos soldados sirviendo cada uno a su país, pero en realidad están abandonados a ambos lados de la frontera, en un lugar gobernado por fuerzas muy distintas de las que pretenden dominar. Las tropas comercian entre sí, traficando con lo poco que poseen. Cuando se marche Gaitán, deseoso de dejar el altiplano, le sustituirá la capitán Vera Brower, una mujer atractiva cuya melena roja pondrá patas arriba la rutina del paso.