No todos los amores de verano mueren al llegar el otoño...
Maider conoció a Rubén a orillas del Mediterráneo cuando no eran más que un par de conguitos que correteaban en bañador por el camping donde veraneaban. Fueron inseparables durante muchos años hasta que la adolescencia los convirtió en enemigos.
Pero Maider pronto descubrió que del odio al amor solo hay un paso y que ese chico gamberro que no la dejaba tranquila en el fondo seguía siendo el mismo muchacho dulce que una tarde de verano le regaló un Frigopie y que, en un descuido, también le robó el corazón.
Juntos vivieron una preciosa historia de amor que los marcó para siempre, pero que también los destrozó.
Cuando años después Maider regresa a Benicàssim con su vida ya encaminada, tendrá que asumir que, tratándose de Rubén, tal vez haya algunas heridas que no puede cerrar sola.
«Una de las voces más personales, controvertidas y exuberantes de la literatura actual en español».
Jurado del Premio FIL de Literatura
Entre ironías, burlas, improperios, maldiciones, blasfemias, este librito sin pretensiones hará reír a muchos e iluminará a montones. Trata modestamente de apresar el cambio frenético que se ha apoderado del mundo. Su autor vive en la Luna y desde allá dispara. Es un francotirador lunático que abre fuego contra el que sea: presidentes, papas, reguetoneros, raperos, médicos... Y con especial delectación contra las reverendas madres, perpetuadoras de la especie, su blanco predilecto. Apunta desde arriba el selenita contra sus soldaditos de plomo, dispara y van cayendo allá abajo unos tras otras. ¡Qué puntería! ¡Qué masacre!
«A un paso de que la humanidad desaparezca por el exceso de gente, el derretimiento de los polos, la crecida de los mares y la gran fiesta nuclear que viene, juzgo oportuno enrostrarle al hombre lo cruel y atropellador que ha sido con los animales y enterarlo de la dicha inmensa que me causa su castigo y próxima desaparición». Eso dice, eso anuncia, oigámosle.
«La imaginación es la loca de la casa».
Santa Teresa de Jesús
Este libro es al mismo tiempo una novela, un ensayo y una autobiografía. Pero, por encima de todo, es la historia de amor y salvación que hay entre Rosa Montero y su imaginación: un recorrido por los entresijos de la creación artística y de los recuerdos más secretos. En él se mezclan literatura y vida en un cóctel de biografías ajenas y memorias noveladas. Y, así, descubrimos que el gran Goethe adulaba a los poderosos hasta extremos ridículos, que Tolstoi era un energúmeno, que la autora, de niña, fue una enana, y que, con veintitrés años, mantuvo un estrafalario y desternillante romance con un famoso actor. Pero no deberíamos fiarnos de todo lo que cuenta sobre sí misma: los recuerdos no son siempre lo que parecen. La loca de la casa es un libro sobre la fantasía y los sueños, sobre la locura y la pasión, sobre los miedos y las dudas de los escritores, pero también de los lectores.
«Me había jurado no volver a comer tierra y ahora me quema la lengua y me ruge el estómago reclamándola. La tierra está llena de secretos pero no para mí».
Cometierra ha elegido dos cosas: un barrio nuevo y no volver a usar su poder adivinatorio nunca más. Rodeada de desconocidos, va saliendo poco a poco de su encierro y aprende a manejarse en su nuevo entorno, al tiempo que aguarda el nacimiento de su sobrino, hijo de su hermano Walter y de la novia de este, Miseria. Es precisamente esta última quien, al ver en el don de Cometierra un lucrativo potencial económico, la anima a recuperar las visiones que le permitían encontrar a gente desaparecida. Para ello, tendrá que resolver casos recientes y antiguos, desvelar secretos de su historia familiar y poner su vida en las manos de una bruja más poderosa que ella.
«Una novela redonda en la que Reyes vuelve a ofrecernos una prosa visceral y poética, unas imágenes bellas y desgarradoras, una literatura comprometida con la comunidad».
¿Hasta dónde estamos dispuestos a llegar
para proteger nuestro tesoro más valioso?
Tras el último ataque de Player 2511, Neil, cada vez más sometido a una fuerte presión, busca el más mínimo indicio que lo conduzca al vengador enmascarado que amenaza a su familia y a Selene, con la que tiene una relación inestable: por una parte, el chico se dacuenta de que el vínculo que lo une a ella es cada vez más fuerte, único e indisoluble; por otra, teme que su doloroso pasado le impida vivir plena y satisfactoriamente.
Cuando una revelación sobrecogedora embiste su mundo, Neil se despreocupa de todo y de todos y huye lejos de Selene y de su familia para encontrarse a sí mismo y recuperar algo de equilibrio. Es entonces cuando Megan -guapa como una supermodelo, con unos ojos verdes que quitan el hipo- se convierte en su único apoyo. La chica comparte con él recuerdos terribles y parece la única capaz de calmar, al menos en parte, su desasosiego. Mientras Neil, indeciso entre la atracción por Megan y el sentimiento indefinible por Selene, trata de aclararse, Player 2511 prepara el asalto final, y no tiene la intención de dejar títere con cabeza con tal de tomarse su terrible venganza.
Alfie y Hazel son compañeros de piso desde hace poco y acaban de acostarse. Ahora solo les queda decidir si han cometido un error garrafal o, tal vez, todo lo contrario.
La oportunidad de hablar sobre lo que sienten se les escapa cuando la hermana de Hazel, Emily, y su mujer, Daria, los visitan. Han decidido dos cosas: mudarse a Londres y ser madres. Así que, por fin, van a buscar un donante.
La convivencia entre los cuatro hace que sus vidas se fusionen y una complicada cadena de acontecimientos los une para siempre, modificando su relación de maneras que ninguno podría haber previsto.