Montse, Julia y Juana son tres amigas españolas que residen en Londres. Para olvidarse de su estresante día a día (y para ayudar a que Montse supere la ruptura con un novio traicionero), escapan de viaje de chicas a Edimburgo.
Las mágicas tierras escocesas las sorprenderán más de lo que esperaban y cambiarán el rumbo que tenían planificado por uno mucho más tentador. Y, aunque allí donde van a ir a parar no tendrán ni crema de manos ni cobertura del móvil, a cambio encontrarán un castillo, highlanders apasionados e, incluso, un eterno amor que nunca se apaga.
Veinte poemas de amor y una canción desesperada es un libro doloroso y pastoril que contiene mis más atormentadas pasiones adolescentes, mezcladas con la naturaleza arrolladora del sur de mi patria. Es un libro de amor porque a pesar de su aguda melancolía está presente en él el goce de la existencia.» Con estas palabras definía Pablo Neruda este volumen que el lector tiene en sus manos, aparecido en abril de 1924, cuando el poeta apenas tenía diecinueve años de edad.
Se iniciaba así el milagro de un texto escrito por un estudiante provinciano, bohemio, pobre y poco afortunado en el amor. Con el tiempo, el joven se convirtió en un poeta universalmente consagrado, y este libro, en uno de los poemarios más leídos, publicados y traducidos en el mundo.
Rachel toma siempre el tren de las 8.04 h. Cada mañana lo mismo: el mismo paisaje, las mismas casas… y la misma parada en la señal roja. Son solo unos segundos, pero le permiten observar a una pareja desayunando tranquilamente en su terraza. Siente que los conoce y se inventa unos nombres para ellos: Jess y Jason. Su vida es perfecta, no como la suya. Pero un día ve algo. Sucede muy deprisa, pero es suficiente. ¿Y si Jess y Jason no son tan felices como ella cree? ¿Y si nada es lo que parece?
Tú no la conoces. Ella a ti, sí.
Dicen que las islas Lofoten son el final del mundo, pero Emma solo puede pensar que es imposible que algo tan bonito sea el final de algo, sino apenas el principio: el principio del mundo, una oportunidad para empezar de nuevo y también su casilla de salida en el recién estrenado tablero de su vida.
Aksel se marchó de este archipiélago situado por encima del círculo polar ártico cuando cumplió los dieciocho años, ansioso por ver qué había más allá de esas montañas rodeadas de agua, pero han transcurrido siete años y ahora solo desea regresar y convertir su cabaña a orillas del fiordo en su hogar.
Emma guarda un secreto que la cambió por completo, y lo último que quiere es enamorarse. Aksel se enamora perdidamente de ella en cuanto sus miradas se encuentran.
A Gaspar ya no le gusta Luca Calliveri. O eso se ha repetido cada mañana durante los últimos tres meses, desde que el rey de Santino le rompió el corazón en mil pedazos. Ha intentado rehacer su vida, más unido a su padre, ahora que solo quedan los recuerdos de un verano imposible de olvidar.
Pero una sorprendente invitación al Sansere Invernale, el baile con motivo del solsticio de invierno que celebra la familia real, lo cambiará todo. ¿Está preparado Gaspar para volver a Santino, reencontrarse con Luca y descubrir los secretos que esconden los Calliveri?
Poco después de que el comisario Adamsberg regrese a París tras cerrar un caso en Bretaña, la policía de Rennes le pide ayuda para resolver un crimen que parece guardar relación con una oscura leyenda sobre el fantasma de un conde apodado «El cojo», cuya pata de palo sigue resonando por los corredores del castillo de Combourg. Adamsberg se desplaza con su equipo a la zona, donde se ha hallado el cadáver de un vecino después de que el siniestro caminar del cojo se oyera de noche por las calles de Louviec. Como necesita quietud para resolver el misterio, el comisario visita un dolmen que está cerca del pueblo. Y allí, tendido sobre la losa superior, en una construcción de piedra de más de 3.000 años de antigüedad, buscará la solución al enigma...