En QualityLand —ese maravilloso lugar donde los algoritmos deciden qué quieres o qué pareja te conviene—, las aguas parecen haber vuelto a su cauce y Peter Sinempleo (recuerden, en QualityLand el apellido es el oficio de tu padre cuando te concibió) trabaja ahora como terapeuta de máquinas con graves problemas psicológicos. Martyn (presidente de la Fundación del Consejo de Administración del Comité Directivo de la Oficina Presidencial), después de su «pequeño incidente» con el presidente anterior (bueno, al fin y al cabo solo era un androide), trata desesperadamente de subir niveles para tener derecho al olvido. Pero Kiki, esa atractiva joven que vive en la clandestinidad y que se aprovecha de los delitos que cometen los demás, ha empezado a bucear en su propio pasado y se ha situado en el punto de mira de un asesino; ella será el hilo conductor de esta historia que nos revela muchos secretos de ese futuro que tanto se parece a nuestro mundo actual.
Mientras Tamina, una joven viuda en el exilio, quiere recuperar sus diarios íntimos para reconstruir con ellos sus cada vez más vagos recuerdos de su vida matrimonial, Mirek, en Bohemia, trata en cambio de recobrar unas antiguas cartas de amor para borrar parte de su pasado. Como dice el propio Milan Kundera, El libro de la risa y el olvido «es una novela sobre Tamina y, en el instante en el que Tamina desaparece de la escena, es una novela para Tamina. Ella es el personaje principal y el principal espectador y todas las demás historias son una variación de su historia y se reúnen en su vida como en un espejo… Una novela sobre el olvido y Praga, sobre Praga y los ángeles».
Un encuentro nos da a conocer a un Kundera, en cierto modo, inédito. En efecto, aunque el autor reflexione sobre sus «viejos temas existenciales y estéticos», lo cierto es que en este apasionado ―y apasionante― «encuentro» con algunas obras maestras de la literatura, la música y la pintura, el escritor checo aborda cuestiones hasta ahora poco o nada transitadas en sus libros anteriores.
Así, explora lo que la novela puede explicar sobre el ser humano, e indaga asimismo en las repercusiones, no siempre negativas, que el exilio tiene para el creador. También desentraña el papel de la memoria ante las tragedias del siglo XX y habla de la lucha desesperada del verdadero artista por asumir lo mejor de la tradición de su arte.
Corso Bramard era el inspector de policía más prometedor de Italia, hasta que un asesino en serie al que seguía la pista secuestró y mató a su esposa y a su hija. Han pasado veinte años desde entonces, Corso vive en una vieja casa en las colinas cercanas a Turín, da clases en un instituto y pasa la mayor parte del tiempo escalando solo. Sin embargo, algo permanece intacto en él: la obsesión, cultivada con tranquila firmeza, por encontrar a su enemigo. Un asesino que sigue enviándole los versos de una canción de Leonard Cohen. Diecisiete cartas en veinte años, mecanografiadas con un Olivetti del 72. ¿Una invitación? ¿Un reto? Ahora, ese oponente que nunca ha cometido errores parece haberse topado con una distracción. Una pista fundamental. Suficiente para que Corso Bramard reanude la caza, iluminando una escena poblada de personajes ambiguos y poderosos, un laberinto de silencios que conducen a Corso hacia su destino.
Mientras Alex y Eric intentan echar tierra de por medio, su relación comienza a transformarse... pero ¿están preparados para dejar atrás sus sentimientos? La lucha por ser quienes son les llevaráa un camino en el que su amor vuelve a desafiar todas las normas.
Un secreto celosamente guardado duerme en las calles de Madrid. Cris Stoian despierta en un lugar desconocido, sin recordar nada y con la única referencia de una nota dejada por su hermano Daniel. Cuando, además, descubre su cuerpo cubierto de espantosas cicatrices, un abismo se abre bajo sus pies. ¿Quién es? ¿Qué hace escondida allí? ¿Por qué en su nota su hermano le pide que no salga ni contacte con nadie?
En la frenética búsqueda de su propia identidad, Cris asiste impactada a la transformación que está sufriendo la ciudad, algo imparable, insospechado, sobrecogedor. Descubrir su origen, su significado y su relación con lo que le ocurrió traerá de cabeza a las autoridades. Sin embargo, las respuestas no están en sus manos.