Atlas del eclipse es un hipnótico ensayo narrativo o libro de viajes o novela sin ficción que transcurre durante cien días del año 2020. Desde mediados de febrero, cuando Reinaldo Laddaga contrajo el coronavirus, hasta las manifestaciones que provocó el asesinato de George Floyd. Durante esos meses extraños, el autor se dedicó a caminar sistemáticamente por la metrópolis fantasmal, a recorrer la dimensión más desconocida de la ciudad de Nueva York. Sus viejos parques, cárceles, asilos, cementerios y sanatorios. Y los nuevos camiones frigoríficos que albergaban los cadáveres de la pandemia. Con la lucidez que brinda la luz del cataclismo, el escritor argentino relee en estas páginas la obra de Edgar Allan Poe, la topografía de Central Park o Coney Island, la figura de Donald Trump o la tradición literaria del limbo, esa zona flotante entre los cielos y los infiernos. El resultado de todas esas excursiones físicas y mentales, por el presente y por el pasado, es un libro fascinante, que recuerda por momentos a los de Ryszard Kapus´cin´ski o Joan Didion, y que se inscribe por méritos propios en la estela de Delirio de Nueva York, de Rem Koolhas, y Bajos fondos, de Luc Sante. Literatura ambiciosay vagabunda para indagar en el subconsciente de una ciudad y de una época.
Durante el verano de 1891, el joven doctor Shimamura es enviado a una expedición al remoto interior de Japón. Han llegado informes a Kioto que hablan de poblados perdidos en las montañas en los que ciertas mujeres han sido poseídas presuntamente por espíritus de zorros. Al principio, Shimamura se muestra escéptico, hasta que conoce a Kiyo, una «belleza floreciente» cuyos síntomas (aullidos, retorcimientos, y una forma zorruna deslizándose sinuosamente bajo su piel) se ajustan más al folclore que a cualquier diagnóstico recogido en los libros de texto. Sin embargo, al médico le sucede algo transformador: a partir de ese momento, sufre una fiebre crónica y las mujeres se sienten atraídas hacia él como polillas a la llama. Enviado a Europa por el gobierno japonés, armado con una carpeta de grabados pornográficos en caso de que necesite «jugar la carta oriental», Shimamura conocerá a los apóstoles de la psiquiatría moderna: Charcot, Tourette, Binet, Breuer, Freud. Y tratará de que la ciencia exorcice las preguntas persistentes planteadas por «la princesa zorro de Shimane».
Maryse Condé adopta la voz de la mística Tituba, la esclava negra que fue juzgada en los famosos procesos por brujería que tuvieron lugar en la ciudad de Salem a finales del siglo XVII. Producto de una violación a bordo de un barco negrero, Tituba fue iniciada en las artes mágicas por una curandera de la isla de Barbados. Incapaz de sustraerse a la influencia de los hombres de baja moral, será vendida a un pastor obsesionado por Satán y acabará recalando en la pequeña comunidad puritana de Salem, en Massachussets. Allí será juzgada y encarcelada, acusada de haber embrujado a las hijas de su amo. Maryse Condé la rehabilita, la arranca del olvido al que había sido condenada y, finalmente, la devuelve a su país natal en la época de los negros cimarrones y las primeras revueltas de esclavos.
Una historia universal sobre el sentido de la vida.
Nos recordarán ficciona el tiempo que pasaron juntos Goethe y Schiller en el verano de 1794.
La novela explora los conflictos del autor, sus debilidades, sombras y grandezas, así como las mujeres que los hicieron florecer.
Nos recordarán es un juego de espejos entre hombres y mujeres, un proceso constante de descubrimiento de las diferentes facetas de los personajes y sus vidas. La novela despierta en el lector la emoción de estar ahí, viviendo esos mismos momentos, explorando los conflictos de sus ideas y el exigente proceso artístico.
«En toda relación hay al menos un día realmente bueno», afirma uno de los protagonistas de esta novela que disecciona esa poderosa fuerza que mueve nuestras vidas: el amor. En ella varios personajes le cuentan al narrador sus experiencias más íntimas. Conoceremos a Bradley, quien rememora un día perfecto con Kathryn, su primera mujer, mientras que esta nos confiesa un inesperado flechazo en un partido de sóftbol; a Chloé y Oscar, dos adolescentes que escapan de su humilde pasado sumidos en un amor ardiente e inagotable; o a Diana, que disfruta sin remordimientos de su relación con un hombre casado. Vivencias entretejidas y visiones dispares que completan una vivísima panorámica sobre un sentimiento universal.
Sylvia Plath es una de las poetas más admiradas y leídas del siglo XX. Sus versos, que a lo largo de los años han ido cobrando protagonismo, especialmente después de que se quitara la vida a los treinta años, son un intento de expresar su desesperación y su obsesión por la muerte. Sus poemas pueden considerarse en gran parte autobiográficos y exploran su angustia mental, su problemático matrimonio con el poeta Ted Hughes y los conflictos sin resolver con sus padres, así como la visión que tenía de ella misma. Plath se ha ido perfilando hasta el día de hoy como uno de los grandes iconos del feminismo, y su poesía en especial El coloso y el póstumo Ariel, una valiosa prueba de que fue una de las grandes escritoras del pasado siglo. Cincuenta años después, sus versos todavía contienen toda su intensidad, dolor y belleza.