Papá puede dibujar el mundo y construir un velero en el sótano. Mamá es preciosa, lleva siempre zapatos de tacón y vive rodeada de libros. María, la niñera, habla en calabrés y tiene un corazón superlativo. Y luego están los chicos y la pequeña Nana, que descubre el mundo a través del filtro extravagante de su familia. Todo sucede dentro de una villa con un jardín infinito en la colina de Génova donde han decidido mudarse para intentar, tal vez, ser normales.
Lia Piano ha alumbrado una deliciosa novela en la mejor tradición de Mi familia y otros animales, de Gerald Durrell, o los inolvidables Tenenbaums, de Wes Anderson. De un humor inteligente, entrañable y original, este debut invita a refugiarnos en una época llena de magia.
A finales de 2008, con veintisiete años, a Raquel Taranilla le fue diagnosticado un cáncer en la sangre. Lo que comenzó siendo un dolor de espalda terminó convertido en un proceso largo y penoso de hospitales, operaciones, informes y medicamentos que culminó en una lenta recuperación. Durante meses, arrastrada por una maquinaria médica que le impedía tomar decisiones, no tuvo la necesidad de escribir sobre su experiencia. Ni siquiera podía reivindicar como suyo aquel cuerpo enfermo cuyo gobierno estaba en mano de otros.
Huyendo deliberadamente del libro-testimonio de una superviviente, de cualquier moraleja o consejo sobre cómo afrontar y superar un cáncer, Mi cuerpo también busca devolver al paciente el poder de narrar su propia historia, más allá del relato oficial que supone la historia clínica, así como darle la potestad de cuestionar la autoridad médica. Escrita con la necesaria distancia que da el paso del tiempo, la presente edición incluye, además, un nuevo epílogo de la autora.
Ganadora del Premio Biblioteca Breve 2020 con Noche y océano, Raquel Taranilla hace gala en estas páginas de un estilo único entre las memorias, el ensayo, la historia de la ciencia y el análisis de cómo se enfrentaron a la enfermedad autores como Plath, Foucault, Sontag o Eugenio Trías. «Un relato tenso y riguroso ―ensayo, testimonio, informe, novela― que se sostiene en una escritura precisa, concreta y cruelmente material»
A bordo del coche de Thomas, su guía, la joven europea Anaïse se dirige hacia un pueblecito costero de Haití, Anse-à-Fôleur. En él espera encontrar alguna pista sobre el pasado de su padre, fallecido cuando ella era muy pequeña, y quizás también aclarar el enigma que subyace en su historia familiar: el misterioso incendio acaecido en el pueblo y en el que desaparecieron el abuelo de Anaïse y su amigo coronel, su socio en abusos y extorsiones. Pronto se establece una especial complicidad entre ambos, y Thomas, a la vez que describe a la muchacha las bellezas y miserias de su país, avisa a la joven de que deberá renunciar a sus investigaciones en beneficio del mero disfrute de la vida en ese pueblo de pescadores del cual él mismo procede, territorio mágico en el que las leyes son flexibles y los muertos felices, y en el que todos los habitantes conviven compartiendo sus historias y sus bienes materiales. En esta novela, que preconiza un inédito ejercicio de la justicia y una auténtica fraternidad entre los seres humanos al plantear la pregunta: «¿Qué uso debemos hacer de nuestra presencia en el mundo?», Trouillot interroga al azar sobre el destino que nos hace nacer blancos o negros, poderosos o miserables, en el norte o en el sur.
Ante la mirada de un mundo sobrecogido tras la invasión al Capitolio el 6 de enero de 2021, Amanda Gorman cautivó a millones de personas al recitar su poema La colina que ascendemos en la toma de posesión del presidente Joe Biden. Siguiendo los pasos de Robert Frost y Maya Angelou, la joven poeta ofreció con sus versos una luz de esperanza para el inicio de una nueva era.
Afroamericana de origen humilde, hija de madre soltera y criada en Los Ángeles, Gorman es una defensora del medio ambiente, la igualdad racial y la justicia de género, y se ha convertido en la voz de los olvidados. “Con sus palabras vigorosas y conmovedoras firma Michelle Obama, nos recuerda el poder que cada uno de nosotros tiene para defender nuestra democracia. ¡Sigue brillando, Amanda!”.
LA AUTORA DESCUBIERTA POR ABAD FACIOLINCE, UNA DE "LAS ESCRITORAS QUE REVOLUCIONAN LAS LETRAS LATINOAMERICANAS" (SMODA), VUELVE A DESLUMBRAR.
"Con su prosa rica y valiente, desteje los hilos del tiempo y el dolor para mostrarnos el alma humana."
Pilar Quintana (Premio Alfaguara de novela)
Candelaria tiene doce años y vive con su excentrica familia en Parruca, un mítico lugar perdido entre montañas. Su madre habla con las piedras, su hermanastro cultiva hongos alucinógenos y su padre, un artista que esculpe ballenas, los ha abandonado. Mientras la vegetación devora la casa, reciben a extraños personajes: una mujer experta en plantas venenosas con más de un muerto a cuestas, un hombre que teme a los rayos, un desahuciado que persigue su propia muerte y deja tras de sí un enigmático manuscrito... Candelaria intentará que la acompañen en la búsqueda de su padre, y ese proceso le revelará la verdadera complejidad de la vida y la naturaleza vulnerable de los seres humanos.
Una conmovedora reflexión acerca del duelo por la muerte de su padre de la mano de la mundialmente aclamada autora de Todos deberíamos ser feministas.
En este emotivo y poderoso ensayo, que nace de un artículo publicado en The New Yorker, la autora nigeriana pone palabras al inenarrable grado de dolor causado por la repentina muerte de su padre en Nigeria: la crisis sanitaria por la pandemia de COVID-19 impidió que la autora pudiese salir de Estados Unidos para reunirse con su familia.
En un intento por encontrar consuelo ante la sensación de vacío que la sacudió hasta la médula, Sobre el duelo es una breve pero inteligente y conmovedora crónica autobiográfica de las primeras etapas de la gestión de la pérdida, un revelador examen de la naturaleza del dolor, un tributo al padre que la llamaba «nwoke neli» («la que equivale a muchos hombres») y una profunda reflexión sobre la lengua y las tradiciones igbo.
Este libro se enmarca en la más rabiosa y dolorosa actualidad: la autora escribe desde la certeza de ser sólo una más de entre los millones de personas en duelo, sobre las dimensiones culturales y familiares del mismo y, también, sobre la soledad y la ira inherentes a él. Sobre el duelo es un libro imprescindible para estos momentos. Y, sin embargo, resultará atemporal, duradero, y una adición indispensable al canon de la autora. En el mismo formato que Todos deberíamos ser feministas, el lector lo atesorará y compartirá más que nunca.