Por supuesto que alguien puede vivir en 445 m2, y seguro que conoces a mucha gente así. Personas que se desplazan por una celda sin estar presas; que se levantan cada día sabiendo que todo va a ser igual que ayer, igual que mañana; personas que a pesar de estar vivas se sienten muertas.Esta es la historia de un hombre que fue capaz de hacer realidad lo que por las noches imaginaba bajo las sábanas: empezar todo de nuevo. Lo hizo, pero pagó un precio demasiado alto. No obstante, si de verdad quieres saber cuál es el argumento de esta novela, mira tu muñeca izquierda: ahí está todo.
Y llegamos a un lugar que, aún a día de hoy, no sabría muy bien cómo definir. Quizá es ese sitio al que te trasladas cuando suena el timbre del recreo, o allí donde vamos al cerrar los ojos justo antes de soplar las velas, o el viento en el que flotamos al recibir uno de esos abrazos que nos sostienen el cuerpo, las dudas y los miedos...
¿Quién sabe? O quizá no era más que la parte trasera del armario en el que se había convertido mi vida: ahí donde se almacenan prendas que jamás volverás a ponerte pero que te da pena tirar.»
Quizás hay un momento en la vida para leer esta novela.¿Ha llegado el tuyo?
«Querido lector, querida lectora, la novela que estás a punto de iniciar es una historia incómoda, quizás la más incómoda que he escrito hasta la fecha.
Una historia que solo se entiende a partir de cierta edad o de un determinado momento de la vida. Por eso hemos decidido indicarlo.
Al leerla puede que encuentres a esos fantasmas que siempre han estado a tu lado pero que no has querido ver. Pero también es posible que ocurra todo lo contrario: que salgas de esta historia con la felicidad de quien sabe valorar lo que tiene»
Too match es una oda al desamor con forma de libro. Un diario de citas fracasadas. Un First dates que siempre acaba mal. Una serie de relatospara grinch del amor. Una versión madrileña de Sexo en Nueva York, pero con menos glamour (y menos sexo).
Too match también es un retrato generacional, una historia de amor y duelo en los tiempos de Tinder, y tal vez (solo tal vez) puede que sea una excusa para seguir usando la app.
Mi ex novia eligió la mañana de un seis de enero, día de Reyes, para romper conmigo. Un día después me quedé sin compi de piso, llegó Filomena y entré en Tinder (porque, puestas a tocar fondo, mejor hacerlo bien).
Con roscón o sin él, una ruptura nunca es plato de buen gusto. Que se lo digan a Tamara Falcó, que por no tener que superarlo terminó volviendo (amiga, ¿quién no ha sido Tamara alguna vez?).
En mi caso, he de reconocer que fue un plato particularmente indigesto, pero también me di cuenta de que, en cierto modo, tenía su gracia (en cierto modo, todo tiene su gracia). Eso, y que solo al tocar fondo logras descifrar aquella máxima de Rajoy (cuanto peor, mejor para todos). I feel you, Mariano.
Cuando Dafne Fort se encuentra con Cristian Masdéu, una arrogante promesa del tenis en horas bajas, en el vuelo de vuelta del torneo de Roland Garros, las chispas saltan casi de inmediato, pero unas copas de más y un malentendido impiden que ocurra nada entre ellos.
… set…
Meses después, Cristian, desesperado y abandonado por su entrenador, se presenta en la casa de uno de los profesionales de tenis más codiciados: Héctor Fort, el padre de Dafne. Solo Héctor puede conseguir que Cristian recupere su carrera.
… y partido.
Pero, para que Cristian vuelva al camino del éxito, Dafne y él deberán aprender a convivir sin que el rencor que se guardan desde aquel primer encuentro les afecte… e ignorando la atracción que todavía sienten el uno por el otro.
la historia de un soldado veterano de los tercios de Flandes que malvive como espadachín a sueldo en el Madrid del siglo XVII. Sus aventuras peligrosas y apasionantes nos sumergen sin aliento en las intrigas de una España corrupta y en decadencia, las emboscadas en callejones oscuros entre el brillo de dos aceros, las tabernas donde Francisco de Quevedo compone sonetos entre pendencias y botellas de vino, o los corrales de comedias donde las representaciones de Lope de Vega terminan a cuchilladas. Todo ello de la mano de personajes entrañables y fascinantes: el joven Íñigo Balboa, el implacable inquisidor fray Emilio Bocanegra, el peligroso asesino Gualterio Malatesta, o el diabólico secretario del rey, Luis de Alquézar.