En un turbulento siglo XII, Leola, campesina adolescente, desnuda a un guerrero muerto en un campo de batalla y se viste con sus ropas de hierro, para protegerse bajo un disfraz viril. Así comienza el vertiginoso y emocionante relato de su vida, una peripecia existencial que no es sólo la de Leola sino también la nuestra, porque esta novela de aventuras con ingredientes fantásticos nos está hablando en realidad del mundo actual y de lo que todos somos.
Sería difícil encontrar un grupo humano más alejado de nuestra fisonomía y de nuestros patrones culturales que los habitantes de la selva africana mal conocidos como «pigmeos». Están lejos de nosotros y de todo el mundo. Son los exóticos de los exóticos. Homero les da ese nombre a unos seres en la Ilíada, y de sus versos nace uno de los malentendidos más ridículos y perdurables de la historia científica. El poeta se refería a unas criaturas tan fabulosas como nuestros duendes. Sin embargo, el mito siguió vivo, y, a partir del siglo XIX, contra todo pronóstico y empujados por la ciencia, la literatura y la fantasía, muchos exploradores han ido en su busca al corazón de África.
Desde el momento en que, muy jóvenes, se reconocen como espíritus afines, Germánico y Agripina no volverán a separarse. El vínculo que los une es la culminación de una gran pasión.
Cuando el joven comandante es llamado a liderar las ocho legiones estacionadas a lo largo del río Rin para redimir el nombre del Imperio tras la derrota de Teutoburgo, Agripina decide seguirlo. A pesar de estar embarazada, participa en la vida del campamento revelando pronto una influencia sobre los soldados mayor incluso que la de su marido. Orgullosos, intrépidos y tenaces, ambos parecen predestinados: si Germánico, hijo del valiente comandante Druso, es el hombre más adecuado para suceder a Augusto, Agripina, hija de Marco Vipsanio Agripa, es una brillante matrona romana.
Sin embargo, a la muerte de Augusto el futuro de la pareja se oscurece pues el emperador designa a su hijastro Tiberio como sucesor. Amados por el pueblo y los soldados y temidos por el poder, Germánico y Agripina aceptarán su destino con audacia y conciencia.
Años después de su muerte, será el centurión Quinto Sergio Sabino -un fiel servidor del Estado que tuvo la suerte de presenciar sus hazañas- quien contará en sus memorias quiénes fueron el fallido emperador y su esposa guerrera.
«La lluvia seguía golpeando en la ventana, constante y gris, arrebujada en sí misma como un caracol dentro de su concha. Sentí que en tus ropas estaba tu presencia esquiva, tu espíritu que se escapaba».
A partir de diecinueve fotografías de Nueva York, la autora narra la vida de Lola, una joven a quien su madre dejó a los ocho años para perseguir una carrera como actriz en la Gran Manzana. Marcada por este abandono primigenio, Lola ha vivido una vida de complejos y carencia emocional. Todo cambia cuando recibe la llamada de un desconocido que le advierte de que su madre ha desaparecido y se embarca en la difícil labor de hallar a una mujer que apenas conoce. El viaje de Lola será hacia lo más profundo de la esencia humana y de sí misma. Una travesía donde no todo es lo que parece.
En un mundo sin color ni justicia, dominado por la miseria de muchos y la codicia de unos pocos, existe una región que nadie quiere transitar. Una zona tenebrosa en la que impera la traición y acecha el peligro.
Ese lugar es el Páramo.
Nyx lo sabe bien. Ella es una caminante, una criatura poseedora de un don excepcional que no solo la convierte en la más letal de las asesinas, sino que también la ata a un amo despiadado del que sueña con escapar.
A pesar de su juventud, Lem tampoco es ajeno a la crueldad. La vive de cerca en la Academia, donde trata sin éxito de dominar el arte de predecir el futuro. Consciente de que un gran fracaso implica un castigo ejemplar, la huida se convierte en su única opción.
Se abre ante ambos un futuro incierto y un camino sembrado de riesgos. El Páramo es un territorio para incautos, criminales… o desesperados, aquellos a quienes no les importa escoger entre libertad o muerte.
1800. Ser una bruja puede costarte la vida, pero solo si te descubren. Por eso, cuando su secreto se revela, Riven y sus hermanas deben huir para evitar la horca. Pronto encuentran refugio en Pitchfork, un pueblecito de calles empedradas, rodeado por un frondoso y oscuro bosque, donde sus habitantes las acogen con los brazos abiertos.