Recuerda que la vida es un bonito regalo que no se debe desperdiciar. Porque cada segundo sin ser feliz, es un segundo perdido.
Briseida (Bris) y Álvaro se conocieron de niños, y junto con Peny, la hermana de Bris, y Andrea, el hermano de Álvaro, compartieron las mejores vacaciones de verano. Ibiza fue testigo de sus travesuras y del amor, tan mágico como inevitable, que nació entre los dos.
Sin embargo, muy pronto, demasiado, el destino enseñó sus malas cartas y a Bris le enseñó que debía centrarse en el presente. Su positividad y sus ganas de vivir le hicieron convertirse en una mujer fuerte, pero la maldad de la madre y abuela de Álvaro le rompió el corazón. Sin embargo, cuando el amor es verdadero, tiene la costumbre de buscar la manera de sobrevivir incluso en las circunstancias más desafortunad
Hui de un crimen involuntario.
Hui de los hombres que no me quisieron.
Hui de una guerra.
Esta es mi historia, entre España y Orán, junto al Mediterráneo.
Orán. Años 20, siglo xx. En esta ciudad africana de origen árabe, pulso español y administración francesa desembarca una joven con el falso nombre de Cecilia Belmonte. En apariencia, ha cruzado el Mediterráneo para escapar de la miseria, como tantos compatriotas. Su razón, sin embargo, es más turbia.
La urgencia por sobrevivir la obliga a dejarse la piel en plantaciones y lavaderos, como empleada doméstica y operaria de fábrica a destajo. Hasta que una madrugada, en la tabaquera Bastos, participa en un delito por el que paga con su sometimiento a un hombre despreciable.
El 25 de enero de 1963, a las 15.30 horas, François Besson es sorprendido por una visión que acaba cobrando un valor simbólico: en el momento en el que se alza hacia el cielo el aullido de una sirena, una chica joven aparece montada sobre una motocicleta y desaparece cuando cesa el ruido. Este instante provoca en el narrador una sacudida interior: «Desde este día, todo se ha podrido. Yo, François Besson, veo la muerte en todas partes.» Durante los siguientes trece días, François Besson siente cómo el vacío va creciendo en él. El primer día, escucha las confidencias de una amiga, grabadas en una cinta, en las que narra qué esperaba de la vida, su cansancio y sus razones para acabar con todo. A partir de entonces, Besson empieza un peregrinaje por las calles de una gran ciudad, mientras intenta escapar de su agonía.
Toda una vida leyendo Don Quijote.
Muñoz Molina no defrauda, la suya es una escritura cautivadora que aboca a quien lee a zambullirse en las páginas, a apropiárselas en cierta manera. El alma humana tiene quien le escriba. Mey Zamora, Culturas, La Vanguardia
Un narrador poderoso que echa luz sobre los entresijos morales de nuestra sociedad.Santos Sanz Villanueva, El Cultural
Una enorme sensibilidad, una prosa hermosísima y una elegancia que solo está al alcance de los grandes narradores. Eva Cosculluela, Heraldo de Aragón.
Déjate tentar por la cuarta entrega de la serie Pecados de Ana Huang.
Déjate tentar por la cuarta entrega de la serie Pecados de Ana Huang.
Encantador. Tranquilo. Despreocupado.
Xavier Castillo tiene el mundo a sus pies, pero, para disgusto de su padre, no tiene ningún interés en elimperio familiar.
Nada le alegra más que irritar a supublicista y vivir defiesta en fiesta, pero cuando unatragedia los acerca más que nunca, debe lidiar con laincertidumbre de su futuro y la comprensión de que la única persona inmune a sus encantos es la única a la que realmente quiere.
Laila, una niña marroquí, es raptada de su aldea en las montañas y vendida a los seis años a Lalla Asma, una anciana que la instruye y que se convierte en su abuela. Cuando, ocho años después, muere Lalla Asma, Laia huye y se refugia en un fondac, en realidad una casa de «princesas» que hacen las delicias de los hombres. Pero hasta allí, con fines dudosos, la persigue el hijo de Lalla Asma. Laila, atemorizada como un pececillo dorado, sólo piensa en alejarse de esos hombres que la tratan con un sospechoso afecto. Tras esconderses unos meses en un barrio paupérrimo, se marcha a París ilegalmente con Huriya, una de las «princesas» del fondac. La gran metrópoli la fascina, aunque la condena a la más absoluta marginalidad. Rodeada de los personajes más variopintos, encuentra en la literatura su tabla de salvación, pero, sólo tras un azaroso periplo, será la música la que la devolverá a sus raíces.