«Dicen que un ser humano tarda poco más de ocho segundos en enamorarse, y mientras mirabas y escuchabas a aquella chica, sentiste hacia ella ese invencible afán de proximidad con que el amor se reviste cuando surge.»
En compañía de su hijo Silvio, Daniel recorre los parajes del Alto Tajo, espacio legendario en el que piensa esparcir las cenizas de su esposa. Son los mismos lugares en que el hombre y la mujer, en su primera juventud, compartieron una fuerte pasión amorosa. Al hilo de la caminata, el hombre recuerda su emocionante historia de amor, traición y arrepentimiento.
El río del Edén, novela galardonada con el Premio Nacional de Narrativa, conforma un drama amoroso y familiar muy propio de los tiempos que vivimos, y confronta los ámbitos ajenos e indiferentes de la naturaleza con ese desasosiego sentimental y moral que está en la sustancia misma del ser humano.
Ray Carney, hijo de un miembro de la mafia local y padre de familia modélico, regenta la tienda de muebles de la calle Ciento veinticinco, en Harlem. Ray intenta alejarse de la vida de delincuencia que su padre le mostró de niño, pero con un segundo hijo en camino necesita sacarse un dinero extra revendiendo artículos robados. Ahora, su primo Freddie le ofrece participar en algo más peligroso: el robo del famoso hotel Theresa, el Waldorf de Harlem. Policías corruptos, gángsters locales y pornógrafos pirómanos pasan a formar parte de su clientela habitual, y Ray tendrá que hacer equilibrios para mantener esta doble vida sin morir en el intento.
El multipremiado Colson Whitehead regresa con una historia deslumbrante que recrea el paisaje criminal del Harlem de los años sesenta, un lugar que se convertirá en el centro de la lucha por los derechos civiles y donde la muerte de un adolescente negro abatido a tiros por la policía desencadenará los famosos disturbios de 1964. Una vez más, el autor pone de relieve las desigualdades y la discriminación racial de una época cuyos ecos aún resuenan en nuestro presente, en una novela criminal cargada de humor con la que consigue romper de nuevo las reglas del género negro.
Hay secretos que hemos guardado mucho tiempo. Vigilantes. Insomnes. Eternos. Y pronto dejarán de ser nuestros.
La Una que es Tres busca, sin saberlo, el alma capturada. El spren aprisionado, olvidado hace mucho tiempo. ¿Puede liberar su propia alma a tiempo de hallar el conocimiento que condena a todos los pueblos de Roshar?
El Soldado Caído acaricia y ama la lanza, incluso mientras el arma hiende su propia carne. Camina siempre hacia delante, siempre hacia la oscuridad, sin luz. No puede llevar consigo a nadie, salvo aquello que él mismo puede avivar.
La Hermana Derrumbada comprende sus errores y piensa que ella misma es un error. Parece muy alejada de sus antepasados, pero no comprende que son quienes la llevan a hombros. Hacia la victoria, y hacia ese silencio, el más importante de todos.
Elías es un hombre serio e intransigente, pero justo. También es, según la opinión generalizada de quienes lo rodean, aburrido, arrogante y puntilloso. Es, además, dueño de una próspera escuela de hípica, padre de una adolescente complicada —y mucho más problemática de lo que ella le deja ver— y viudo desde hace tres años. Se siente solo, pero eso es algo que está decidido a solucionar.
Beth es distante, esquiva y un tanto cínica. Y guarda un secreto que condiciona su relación con los hombres. Un secreto que la amedrenta y le despierta una sospecha: ella no es como las demás mujeres. Ella está «averiada». Algo que le ha quedado claro tras una amarga relación que también le ha hecho ver que el estado ideal —al menos para ella—es la soltería. Y así está decidida a seguir por los siglos de los siglos, amén.
El problema es que Elías está interesado en Beth. Y es incluso más terco que ella. Y, además de arrogante, es atractivo, carismático e insistente. Y, por añadidura, besa de maravilla.
Nacido en 1799, Cashel Greville Ross tiene la oportunidad de vivir muchas vidas. Son años alegres, pero devastadores, años de suerte y también de pérdidas inesperadas. Trasladándose del condado de Cork a Londres y de Waterloo a Zanzíbar, Cashel desafía el destino en todos los continentes, vivirá extravagantes aventuras en frenética búsqueda de su verdadero yo, se enfrentará a una terrible elección moral en un pueblo de Sri Lanka como parte del ejército de las Indias Orientales, viajará a Pisa, donde entrará en el mundo de los poetas románticos y en Rávena, la ciudad de Romeo y Julieta, conocerá al amor de su vida. Soldado, amante, padre, amigo de célebres poetas como el propio Lord Byron, criminal, agricultor, explorador y escritor metódico, Cashel siempre se encontrará en el lugar y en el momento en que el siglo acelera inevitablemente su curso sin dejar nunca de interrogarse sobre el sentido de su errancia. De la pluma de uno de los escritores británicos más queridos de nuestros tiempos, una novela centelleante sobre las extraordinarias aventuras de un hombre corriente y, al mismo tiempo, el vívido retrato de una época convulsa y fascinante.
Tan pronto conoce a Ricardo Laverde, el joven Antonio Yammara comprende que en el pasado de su nuevo amigo hay un secreto, o quizá varios. Su atracción por la misteriosa vida de Laverde, nacida al hilo de sus encuentros en un billar, se transforma en verdadera obsesión el día en que éste es asesinado.
Convencido de que resolver el enigma le señalará un camino en su encrucijada vital, Yammara emprende una investigación que se remonta a los primeros años setenta, cuando una generación de jóvenes idealistas fue testigo del nacimiento de un negocio que acabaría por llevar a Colombia -y al mundo- al borde del abismo. Años después, la exótica fuga de un hipopótamo, último vestigio del imposible zoológico con el que Pablo Escobar exhibía su poder, es la chispa que lleva a Yammara a contar su historia y la de Ricardo Laverde, tratando de averiguar cómo el negocio del narcotráfico marcó la vida privada de quienes nacieron con él.