Han pasado varios años desde que terminó la guerra de los Balcanes. Oleg y Nikola, un par de buscavidas al servicio del nuevo capitalismo, han llegado a N., una ciudad en la frontera con Bosnia y Herzegovina que parece haber sido olvidada por el mundo, para reabrir la antigua fábrica de turbinas. Con la ayuda de un antiguo ingeniero, Sobotka, intentarán ganarse el aprecio de la población local predicando el evangelio socialista yugoslavo de la «autogestión». Pero sus verdaderos objetivos se revelarán mucho más oscuros. Mientras cunde la desesperanza, Oleg y Nikola se mostrarán cada vez más incapaces de controlar a los trabajadores que, con la llegada de la «nueva prosperidad», sienten como se reviven viejas rencillas.
Fuera de la isla no hay nada: una niebla que mata todo lo que toca destruyó por completo el mundo. En la isla, sin embargo, ciento veintidós aldeanos y los tres científicos que los gobiernan viven en un paraíso idílico gracias al sistema de seguridad que los protege de la niebla.
En la isla, los días son plácidos y los isleños viven felices pescando y cultivando la tierra hasta que, para horror de todos, descubren que uno de sus tres amados científicos ha sido brutalmente asesinado. Y eso no es todo: el asesinato ha desencadenado una cuenta atrás que hará que, si el crimen no se resuelve en las próximas 107 horas, el sistema que los protege se desactive y la niebla inunde la isla y acabe con todos los que están en ella.
Mónica, hija del prestigioso doctor Andrade, vive en una casa pintada de azul, junto a una playa de olas mansas, donde las mariscadoras rastrillan la arena. En el muelle espera el barco que cruza la ría de Vigo cada media hora.
Una mañana de otoño, el inspector Caldas recibe la alarmada visita de su padre: Mónica no se presentó el fin de semana a una comida familiar ni acudió el lunes a impartir su clase de cerámica en la escuela. Nadie sabe dónde puede encontrarse.
Leo Caldas pronto comprobará que, en la vida como en el mar, la más apacible de las superficies puede ocultar un fondo oscuro de devastadoras corrientes.
Emilia Ward, la escritora de las exitosas novelas de misterio protagonizadas por la policía Miranda Moody, vive feliz en un barrio acomodado de Londres con su marido y sus dos hijos, una adolescente de su primer matrimonio y un niño pequeño del segundo. Pero cuando Emilia está ultimando los detalles de su última novela, la vida da un giro inquietante: un incidente sacado directamente de la trama de uno de sus libros ocurre en la vida real. Una coincidencia inquietante, tal vez. Hasta que suceda una vez, y otra más.
Y, a continuación, alguien es asesinado siguiendo el mismo modus operandi que ella ha descrito en el manuscrito que está escribiendo, pero hay un problema: sólo lo ha leído su editora y sus más allegados.
¿Qué mente retorcida se oculta tras los hechos? ¿Y si Emilia y su familia son los siguientes?
Hannah Swensen no tiene tiempo para aburrirse. Cuando no está atendiendo a la clientela de su panadería The Cookie Jar, está impartiendo clases de cocina para adultos en el Instituto Jordan o intentando encontrar el ingrediente secreto de unos cupcakes de chocolate. Todos en Lake Eden creen que Hannah tiene un imán para los crímenes, pero cuando descubre un cadáver dentro de un contenedor de basura le resulta muy difícil mantenerse al margen. Primero, porque la víctima tiene el pecho manchado del glaseado de uno de sus cupcakes y, segundo, porque se trata del sheriff Grant, el rival directo de su cuñado Bill para el puesto de sheriff y el principal sospechoso. Secretos del pasado, mentiras inconfesables y maquinaciones oportunistas son los ingredientes de este caso.
En una de sus novelas más ambiciosas, el autor de El Padrino consigue plasmar con extraordinaria viveza las costumbres de la Mafia y los ambiguos mundos de Las Vegas y Hollywood. Un año después de cometer el acto más salvaje de su vida, Domenico Clericuzio, capo de la última gran familia de la Mafia, toma una determinación: la generación de sus nietos vivirá ajena al mundo del crimen. Desde su espectacular mansión en Long Island, el Don controla negocios de Las Vegas y de Hollywood que le permitirían legitimar su fortuna. Pero cuando esté cerca de conseguir su objetivo, ciertos secretos familiares del pasado amenzarán con socavar su plan y con desatar una guerra. Y es que el último Don no puede ignorar que lo único que los Clericuzio saben hacer bien es matar.