En 1972, el joven director de teatro francés Georges Werler fue a ver a Milan Kundera a Praga y a su regreso consiguió, pese a los controles de la frontera, introducir en Francia el manuscrito de su obra de teatro Jacques y su amo. Kundera la había escrito después de la invasión soviética, cuando toda su obra, pasada y futura, había quedado borrada de las letras checoslovacas. En esta muy libre variación sobre Diderot, Kundera rinde un homenaje al escritor y filósofo francés que le ayudó a sobrevivir en un periodo tan difícil.
Tres historias de amor se entrecruzan durante el viaje que emprenden Jacques y su amo: la del amo, la de Jacques y la de Madame de la Pommeraye; tres historias que se entremezclan polifónicamente, donde cada una es, a su vez, variación de la otra, y juntas conforman una comedia sobre los problemas existenciales de la pasión amorosa, los celos, la venganza y el destino.
¿Quien o que mutila y mata a los niños de un pequeño pueblo norteamericano?
¿Por que llega cíclicamente el horror a Derry en forma de un payaso siniestro que va sembrando la destrucción a su paso?
Esto es lo que se proponen averiguar los protagonistas de esta novela. Tras veintisiete años de tranquilidad y lejanía, una antigua promesa infantil les hace volver al lugar en el que vivieron su infancia y juventud como una terrible pesadilla. Regresan a Derry para enfrentarse con su pasado y enterrar definitivamente la amenaza que los amargó durante su niñez.
Saben que pueden morir, pero son conscientes de que no conocerán la paz hasta que aquella cosa sea destruida para siempre.
Bruce Cable le cuenta a su amiga la escritora Mercer Mann una irresistible historia que bien podría convertirse en su nueva novela. Una poderosa empresa constructora está usando todos sus recursos para reclamar la propiedad de una isla semidesierta frente a Florida. Solo la última habitante del lugar, Lovely Jackson, se interpone en su camino.
Lo que la constructora desconoce es que se dice que Dark Isle está maldita: los ahogamientos, las desapariciones y la locura han sido el destino de los intrusos. Fue fundada por esclavos hace trescientos años y sus descendientes vivieron allí hasta 1955, cuando la última fue obligada a abandonarla. Lovely afirma ser su legítima propietaria, aunque no tiene ninguna manera de probarlo.
Pero con Cable, Mann y el abogado Steven Mahon luchando en su bando, la batalla solo acaba de empezar. Porque en esta isla con una historia violenta y misteriosa... el pasado nunca se deja atrás.
Bruce Cable le cuenta a su amiga la escritora Mercer Mann una irresistible historia que bien podría convertirse en su nueva novela. Una poderosa empresa constructora está usando todos sus recursos para reclamar la propiedad de una isla semidesierta frente a Florida. Solo la última habitante del lugar, Lovely Jackson, se interpone en su camino. Lo que la constructora desconoce es que se dice que Dark Isle está maldita: los ahogamientos, las desapariciones y la locura han sido el destino de los intrusos. Fue fundada por esclavos hace trescientos años y sus descendientes vivieron allí hasta 1955, cuando la última fue obligada a abandonarla. Lovely afirma ser su legítima propietaria, aunque no tiene ninguna manera de probarlo. Pero con Cable, Mann y el abogado Steven Mahon luchando en su bando, la batalla solo acaba de empezar. Porque en esta isla con una historia violenta y misteriosa... el pasado nunca se deja atrás.
Tras renunciar a un trabajo que odia, Marcela huye de su vida en Santiago de Chile para visitar a su padre en Punta Arenas, en la Patagonia. Allí descubre que Miguel, con quien tiene una relación compleja, mantiene escondido a un joven coreano que un grupo de pescadores ha rescatado en el mar. Aislado tras un muro de silencio y una historia traumática, Lee es un misterio por descifrar, un superviviente en el que ambos se vuelcan para evitar resolver sus propias diferencias.
Inspirada en casos reales de marineros orientales que ponen en peligro sus vidas saltando de los barcos-factoría que navegan por el estrecho de Magallanes, Isla Decepción cuenta la historia de tres prófugos que buscan un refugio para no rendirse. Abordando el estado de explotación actual de los mares y condiciones de trabajo impensadas en pleno siglo XXI, la novela cruza la frontera de lo real para arribar a una nueva orilla, una en la que la soledad, los errores y la desesperación todavía pueden convertirse en una aventura.
Escrita con un ritmo cinematográfico heredero del cine coreano, tan poética como violenta, Isla Decepción es la esperada primera novela de Paulina Flores, ganadora del Premio Roberto Bolaño, elegida por Granta como una de las mejores narradoras en español y cuyo primer libro, Qué vergüenza, ha sido unánimemente alabado por la crítica y traducido internacionalmente.
Un hijo, una madre. Ella, joven todavía, ha enfermado. Intercambiando roles, él la cuida y, a la vez, se despide y la celebra. Todas y cada una de las palabras de este libro resuenan con temblor, intensidad y precisión, delimitando el dolor compartido con respeto amoroso. De hondura lírica y delicada sobriedad: así se revela su escritura. También su silencio.
Andrés Neuman escribió estos poemas en secreto, cuidando de su madre frente a la proximidad de la muerte: la poesía como testimonio y refugio para crear un espacio —una isla de sentido— donde fijar la presencia amada, traduciendo su cuerpo a una música íntima. Aquellos textos permanecieron al fondo de un cajón, garabateados en hojas sueltas y papeles de hospital, sin que su autor se atreviese a releerlos. Quince años más tarde, impulsado por la intuición de que sólo abriendo el manuscrito resultaría posible cerrar el duelo, hoy rescata estos versos que entretejen tristeza y luminosidad.
Perpetuación de la madre mediante la lengua materna, ritual de gratitud, Isla con madre se arroja a nombrar la difícil belleza y la cruda emoción que irradia.