El reino de este mundo es un alucinante relato en la aventurosa corte real haitiana de Henri Christophe. Un mundo de pasiones que se desenvuelven en medio de la feroz caricatura de la corte bonapartista, construida con los elementos casi salvajes de una isla antillana en la que la tiranía ha cambiado brutalmente de nombre y en la que los ecos del tamtam repercuten en el latón de los uniformes y en las borlas de las bordadas mitras de fingidos obispos.Esta edición incluye también el célebre prólogo en el que Carpentier acuña el término «real maravilloso», que a su parecer es la mejor definición de la idiosincrasia del continente americano, en donde el milagro y la magia forman parte de la esencia de su cultura.
Hace ya tiempo que Emmanuel Carrère ha acostumbrado a sus lectores a esperar de él lo inesperado, y en esta obra monumental, casi diríamos épica y sin duda radical, aborda nada menos que la fe y los orígenes del cristianismo. En sus páginas se entrecruzan dos tramas, dos tiempos: la propia vivencia del autor, que abraza la fe en un momento de crisis personal marcado por una compleja relación amorosa y el abuso del alcohol, y la historia de Pablo el Converso y de Lucas el Evangelista. Dos historias entrelazadas sobre la fe en las que se suceden abundantes personajes, episodios y reflexiones.
Lo que a Carrère le interesa del cristianismo es su mensaje de transgresión de lo establecido y la desmesura de la fe. Y este libro provocador y deslumbrante es una indagación rabiosamente contemporánea sobre el cristianismo que nos habla de la perplejidad, el dogma, la duda, la redención y la construcción de una fe con mensajes rupturistas y extraños rituales.
El reino reúne las cuatro novelas cortas Un hombre: Klaus Klump, La máquina de Joseph Walser, Jerusalén y Aprender a rezar en la era de la técnica, escritas por Tavares entre 2003 y 2007. Estamos ante una de las obras fundamentales de un...
Trevor Benson no tuvo intenciones de volver a New Bern, Carolina del Norte. Pero una terrible explosión a las fueras del hospital en el que trabajaba como cirujano, le obliga a volver a casa desde Afganistán con graves heridas. La destartalada cabaña que había heredado de su abuelo parece el lugar ideal para recuperarse.
Trevor, que cuida las amadas colmenas de abejas de su abuelo, no está preparado para enamorarse de alguien del pueblo. Sin embargo, desde su primer encuentro, Trevor siente una conexión especial que no puede ignorar con Natalie Masterson, la ayudante del sheriff. Pero incluso cuando ella parecía corresponder a sus sentimientos, Natalie permanece muy distante, haciendo que Trevor se cuestione qué podría estar escondiendo.
El reencuentro de los compañeros de armas transmite con asombrosa vivacidad los sentimientos de dos veteranos del ejército de las aldeas rurales de la China más profunda.
Uno de ellos murió en el frente de forma ignominiosa. El otro llegó a ser oficial. Los dos amigos se reúnen en espacios imaginarios y hablan de la vida, de su infancia campesina, de sus años en los cuarteles, de sus amores frustrados y de las batallas donde, en todas partes, la farsa compite con la tragedia.
Al comenzar su trabajo como enfermera en una prisión de máxima seguridad, Brooke Sullivan enseguida aprende que hay tres normas cruciales:
1. Trata a los prisioneros con respeto.
2. Nunca reveles información personal.
3. Nunca jamás intimes con los reclusos.
Lo que nadie sabe es que Brooke ya ha roto las reglas. Nadie conoce su estrecha conexión con Shane Nelson, uno de los presos más peligrosos de la cárcel.
Desde luego no saben que Shane fue el novio de Brooke en el instituto, la estrella del equipo de fútbol americano, el chico perfecto que ahora cumple cadena perpetua por una serie de cruentos asesinatos. O que fue el testimonio de Brooke lo que le llevó allí.
Pero Shane lo sabe. Sabe más que nadie. Y nunca lo va a olvidar.