El hombre que amaba a 1os perros: Iván, aspirante a escritor y ahora responsable de un paupérrimo gabinete de veterinaria de La Habana, recuerda sus encuentros con un solitario personaje que solía pasear por la playa en compañía de dos galgos. Gracias a las confidencias de ese hombre, Iván puede reconstruir las trayectorias vitales de León Trotski y de su célebre asesino, Ramón Mercader, y de cómo se convirtieron en víctima y verdugo de uno de los crímenes más reveladores de la historia.
Leonardo Padura (La Habana, 1955) ha publicado ensayos, cuentos y novelas. Es conocido sobre todo por la serie de novelas policiacas protagonizadas por el detective Mario Conde, merecedoras de premios como el Café Gijón 1995, el Premio de las Islas 2000 y el Premio Hammett 2005. Finalista del Premio Libro del Año 2009 de los libreros madrileños, y traducida a varias lenguas, El hombre que amaba a los perros es una apasionante novela sobre dos personajes muy singulares y, al mismo tiempo, una inquietante indagación histórica en las razones por las que se pervirtió la gran utopía del siglo xx.
En 2004, tras la muerte de su mujer, Iván, que soñaba con dedicarse a escribir, regenta una modesta consulta veterinaria de La Habana. Y es el dolor de esa pérdida que le hace volver sobre un episodio de su vida, ocurrido a finales de los años setenta, cuando conoció a un enigmático hombre que paseaba por la playa en compañía de dos imponentes galgos rusos. Tras varios encuentros, el misterioso personaje comenzó a hacerlo depositario de unas singulares confidencias que lo llevan a la figura del asesino de Trotski, Ramón Mercader. Y gracias a esas conversaciones, Iván puede reconstruir la trayectoria de Liev Davídovich Bronstein, conocido como Trotski, y de Ramón Mercader, que se ocultaba bajo el nombre de Jacques Mornard, y cómo se convierten en víctima y verdugo de uno de los crímenes más reveladores del siglo xx. Desde el destierro impuesto por Stalin a Trotski en 1929, y la infancia de Mercader en la Barcelona burguesa, sus amores y peripecias durante la Guerra Civil, o más adelante en Moscú y París, las vidas de ambos se entrelazan hasta confluir en México. Y ambas historias completan su sentido cuando sobre ellas proyecta Iván sus avatares vitales e intelectuales en la Cuba contemporánea y su extraña relación con el hombre de los galgos en la playa.
La obra cumbre de Ralph Ellison es una feroz visión de la sociedad estadounidense durante los primeros años del siglo XX.
Considerada la obra cumbre de Ralph Ellison y una de las cien mejores novelas de lengua inglesa del siglo XX, esta novela es el relato en primera persona de quien se describe a sí mismo como un "hombre invisible", no por una anormal condición fisiológica, sino porque la sociedad permanece ciega ante el; se niega a verlo.
Ellison desgrana así, desde el presente oscuro, "bajo tierra", del protagonista, las preocupaciones sociales e intelectuales de su tiempo con crudeza y sensibilidad. De ello resulta una dura crítica tejida con poesía e inteligencia, ganadora del National Book Award de ficción en 1953.
El Hombre en el Castillo nos sumerge en un mundo alternativo en el cual el Eje ha derrotado a los Aliados en la Segunda Guerra Mundial y los Estados Unidos han sido invadidos y divididos entre los vencedores. Mientras los nazis se han anexionado la costa atlántica, donde han instaurado un régimen de terror, la costa pacífica permanece en manos japonesas. En esta América invadida, los nativos son ciudadanos de segunda clase a pesar de que su cultura es admirada por los vencedores, hasta el punto de que uno de los mejores negocios es la venta de auténticas antigüedades americanas, como relojes de Mickey Mouse o chapas de Coca-Cola.
Una novela que se lee con la avidez de un relato de intriga pero que nos sumerge en las cuestiones esenciales de la vida.
¿Qué sucede cuando Tertuliano Máximo Alfonso descubre a sus treinta y ocho años que en su ciudad vive un individuo que es su copia exacta y con el que no le une ningún vínculo de sangre?
Ése es el interrogante que Saramago, explorando de nuevo las profundidades del alma, plantea en El hombre duplicado. ¿Cómo saber quiénes somos? ¿En qué consiste la identidad? ¿Qué nos define como personas individuales y únicas? ¿Podemos asumir que nuestra voz, nuestros rasgos, hasta la mínima marca distintiva, se repitan en otra persona? ¿Podríamos intercambiarnos con nuestro doble sin que nuestros allegados lo percibiesen?
Innovando frente a las convenciones de la novela, Saramago convierte la voz narradora en sujeto activo, en un juego metaliterario que pone al servicio de la historia y que va mucho más allá de las rupturas estrictamente formales.
Una muerte en el metro de Londres, una enigmática nota, un barco y unos diamantes son las piezas de un misterioso rompecabezas que solo la hija de un arqueólogo podrá recomponer. Descubre una de las novelas más icónicas de la Gran Dama del misterio en el centenario de su publicación.
Anne Beddingfeld, hija de un eminente antropólogo que acaba de fallecer, es una joven en busca de aventuras. Estas, para su sorpresa, no tardan en llegar: en la estación de metro Hyde Park Corner de Londres es testigo de la muerte de la caída de un hombre a las vías. Un misterioso individuo de traje marrón, que asegura ser médico, examina el cuerpo y, tras confirmar que el hombre ha fallecido, desaparece entre la multitud dejando caer una nota con las misteriosas palabras «Kilmorden Castle». Al día siguiente, en el mismo barrio, una mujer desconocida aparece asesinada y Anne empieza a sospechar que ambos sucesos están relacionados. El misterio está servido.