Emoción, drama y mucha pasión en una novela que fascinará a las lectoras de La hipótesis del amor.
El sueño de Laura Collins siempre ha sido seguir la estela de sus padres, que se conocieron y enamoraron en el Hospital Whitestone de Phoenix, Arizona, uno de los mejores centros médicos del país. Cuando por fin logra la ansiada plaza como residente de primer año siente que su sueño se ha cumplido y ni siquiera la ruptura con su pareja va a poder arrebatárselo.
Sin embargo, una vez allí, Laura será puesta a prueba con cada paciente, bajo el estrés, el desgaste emocional, los accidentes, enfermedades e incluso la muerte, además de sentir el miedo perenne a equivocarse. A pesar de todo, cuenta con el apoyo del resto de residentes -Mitch, Sierra, Maisie y Jane- que se convertirán casi en familia y le harán la vida más fácil.
«Este libro es un ensayo en forma de crónica o una crónica en forma de ensayo. Este libro no es una ficción. Este libro es la anatomía de un instante: el instante en que Adolfo Suárez permaneció sentado en la tarde del 23 de febrero de 1981 mientras las balas de los golpistas zumbaban a su alrededor en el hemiciclo del Congreso de los Diputados y todos los demás parlamentarios -todos menos dos: el general Gutiérrez Mellado y Santiago Carrillo- buscaban refugio bajo sus escaños. Este libro es la crónica de ese gesto y la crónica de un golpe de estado y la crónica de unos años decisivos en la historia de España. Este libro es un libro imprescindible. Un libro único.»
La década de 1950 se acerca a su fin y en Santiago de Chile Aurora se dispone a asistir a su primer año en la facultad de Medicina. En el discurso inaugural, el rector exhorta al alumnado, concretamente a las dos únicas mujeres de todo el curso, a demostrar que merecen un sitio entre esos bancos. Luchando contra los prejuicios de sus profesores, que dudan de su valía, y de sus propios compañeros, que asumen que Aurora anda en busca de un buen partido, esta cirujana en ciernes se gana un puesto de honor en la facultad. Entre lecciones de anatomía, disecciones de corazones y experimentos poco ortodoxos, pronto su propio corazón empezará a latir de forma incontrolada y Aurora deberá tomar una decisión imposible con la que vivirá el resto de su vida.
Esta novela es un puzle de momentos y emociones. Una historia que nos habla de las relaciones o, lo que es más importante, del amor.
El amor… Suena interesante, pero ¿de qué va?
Ana Luisa Borés (sí, ella también odia su nombre) tiene treinta y cuatro años y se siente un poco atascada en su vida. Trabaja como camarera en Malasaña, vive con Guille, con el que lleva siete años, y...
Venga, al grano, ¿qué va a pasar?
Pues que Ana se besa con un tío en una fiesta y ahí se lía todo.
Vaya..., ¿y ese es el detonante? Pues parece una tontería.
Sí, el detonante es algo tan simple como un beso. Ana se deja llevar, y ese sencillo beso se convierte en una mochila de piedras cada vez más pesada que le hará replantearse su vida, su compromiso, su relación...
Entonces lo del beso es la excusa…
Claro, es una excusa para hablar de los sentimientos, de la infidelidad y de cómo lo que piensan los demás puede alejarnos de nosotros mismos y de nuestros verdaderos deseos.
Auxilio Lacouture se considera a sí misma «la madre de todos los mexicanos» y «la madre de la poesía mexicana». Uruguaya de nacimiento, residente de México D.F., abonada a los trabajos humildes y esporádicos durante el día, incansablemente inmersa en la bohemia nocturna de la ciudad, todo cambia para ella el 18 de septiembre de 1968, cuando el ejército toma posesión del campus de la Universidad Nacional Autónoma de México y ella queda encerrada en los baños de la facultad de filosofía y letras.
A lo largo de trece días de encierro y aislamiento forzado, por sus ojos transitan la poetisa Lilian Serpes, amante a su vez del Che Guevara; los poetas españoles León Felipe y Pedro Garfias; el malogrado alter ego de Bolaño Arturo Belano. De este modo, Auxilio reflexiona sobre la senda y los pasos dejados atrás y los que, aún y cada vez más, restan sumidos en las sombras de un país de incierto futuro.
El lector encontrará aquí reunidas sus tres primeras novelas, que lo lanzaron al estrellato literario y lo situaron en el centro de la polémica, donde sigue instalado. Las tres están protagonizadas por seres desnortados y resentidos, náufragos aletargados de la sociedad de consumo. El personaje central de Ampliación del campo de batalla es un ingeniero informático depresivo que lleva dos años de castidad; Las partículas elementales confronta a dos hermanastros cuarentones: una suerte de monje científico que ha renunciado a la sexualidad y un profesor de literatura consumidor compulsivo de pornografía; Plataforma, por su parte, está protagonizada por un funcionario parisino apocado y apático, que se va de vacaciones a un paraíso del turismo sexual y acaba montando un negocio relacionado con el asunto mientras busca el amor puro... Tres visiones –o mejor autopsias– feroces y sarcásticas de la decadencia de Occidente.