La literatura romántica es un género rico y vigoroso que apela a lo más profundo del alma. Nuestras ilusiones y miedos más íntimos encuentran su reflejo en los amores secretos, celos incontrolables y pasiones desbordadas que albergan los 22 relatos de esta recopilación.
Los grandes autores del siglo XIX, desde Mary Shelley hasta Antón Chéjov, concurren en estas páginas y recrean una atmósfera histórica que convive con el realismo. Los finales felices se alternan con los amargos, pero todas las historias versan, en última instancia, sobre
ese sentimiento universal que es el amor.
Si hay algún idioma y siglo donde la tradición reconozca a las mujeres a la misma altura que sus colegas varones, esa es sin duda la Inglaterra del siglo XIX. El lector encontrará en sus páginas el talento visionario de las tres hermanas Brontë (Charlotte, Emily y Anne). Elizabeth Barret Browning nos sirve una serie de sonetos analizando los movimientos más sutiles y apasionados del enamoramiento. Mary Shelley escribe sobre la pérdida del ser querido. George Eliot medita sobre la bondad y el paso del tiempo y Christina Rossetti nos pasea por el lado mágico de la vida. Nombres que se combinan con los de Wordsworth, Byron o Keats para aupar la poesía inglesa del XIX como una de las más fascinantes y variadas de la literatura universal. El XIX inglés es el Siglo de Oro de la poesía escrita por mujeres.
Quien se adentre en este libro se descubrirá enseguida en medio de una selva de plantas, animales y flores. Y encontrará también el examen moral de la experiencia que asociamos a la poesía escrita en inglés, y ese despliegue espectacular de geografías y paisajes interiores que comparten tantos de los poemas que se han escrito en Estados Unidos. Aunque nadie discute la preeminencia entre la poesía estadounidense (y la universal) de autoras como Marianne Moore, Elizabeth Bishop o Anne Sexton, lo cierto es que el canon de la poesía de Estados Unidos suele estar plagado, en ocasiones de manera rutinaria, por poetas varones, y que autoras como H. D., May Swenson o Amy Lowell no disfrutan todavía en nuestro país del reconocimiento que merecen. Las trece de poetas seleccionadas en esta antología –de la pionera Emily Dickinson a la benjamina Sylvia Plath–¬ cubren casi dos siglos de una tradición de poesía todavía joven, pero madura y de calidad indiscutible. Ofrecemos de cada una de las autoras una cantidad de poemas suficientes (sus cimas) para que el lector pueda formarse una imagen cabal de sus sutiles mundos artísticos.
En pleno siglo XXI, la poesía rusa sigue siendo una gran desconocida entre el público
hispanohablante, por lo que se hace necesario dar a conocer, al menos, una parte esencial
de la misma. Las traducciones existentes son escasas y, si bien algunas reflejan los originales
rusos con un rigor y una estética más que aceptables, existen otras cuya calidad no siempre
se ajusta al nivel artístico del poeta traducido. En este caso, la selección de poetas y poemas
obedece, en primer lugar, a su relevancia en la historia literaria rusa; en segundo lugar, al
criterio de legibilidad e inteligibilidad; en tercer lugar, se han escogido preferentemente
poetas que hasta el momento presente no han sido traducidos a la lengua española y, en el
caso de los autores seleccionados ya traducidos, se han incluido traducciones de los mismos
en su mayoría inéditas.
André Malraux retrató las grandes crisis del siglo XX en novelas como La condición humana, La esperanza o El tiempo del desprecio. Sin embargo, él mismo fue un personaje tan fascinante como los de su narrativa, y en sus Antimemorias, primer batiente de las memorias tituladas El espejo del limbo, presenta la increíble novela de su vida, en la que caben la exploración de Asia y África, la participación en la guerra civil española, el paso por las prisiones de Camboya y de la Gestapo o su mandato como ministro de cultura en la Quinta República francesa, de la mano del general De Gaulle. Desbordante, lírico y en última instancia inclasificable, el conjunto contiene un testimonio privilegiado de su tiempo.
Nuestra edición se completa una abarcadora introducción sobre la génesesis de la obra y una cronología de la vida del autor, ambas a cargo de Ignacio Echevarría.