Sicilia, 1860. El tiempo parece discurrir con parsimonia en estas tierras, marcadas por los ritmos de una campiña de árida belleza y un orden social inamovible, cuya cúspide ocupa la aristocracia terrateniente. Pero la historia está a punto de dar una sacudida con el desembarco de Garibaldi. Don Fabrizio, príncipe de Salina, hombre imponente, orgulloso, sensual y lúcido, patriarca de una de las familias más poderosas de la isla, contempla impertérrito estos tiempos convulsos que acaso supongan el hundimiento de su mundo o tal vez traigan cambios que en realidad permitirán que todo siga igual. Mientras tanto, su impetuoso sobrino Tancredi abraza la causa garibaldina y se enamora de la bella Angelica, hija de un advenedizo social... Recibida en su día con polémica, la única novela de Giuseppe Tomasi di Lampedusa es hoy ya un clásico indiscutible, que recuperamos en una nueva edición que incluye posfacio de Carlo Feltrinelli.
Aclamado por el pueblo como Libertador, blanco de numerosas conjuras políticas y militares, héroe romántico y hasta libertino para sus detractores y sus partidarios, idealista íntegro y abandonado que contempla las ruinas de su sueño de unidad de los pueblos americanos, tras la independencia del dominio español Simón Bolívar emprende -enfermo, con un menguado séquito- el que será su viaje final. Parte desde Bogotá para seguir el curso del río Magdalena. Su viaje será el último en un doble sentido: le proporciona oportunidades para considerar los pasos que ha dado en su agitada vida y, al tiempo, la gravedad de sus dolencias apresta en varios meses su encuentro con la muerte.
El pulso magistral de Gabriel García Márquez refiere hasta en sus detalles mínimos la inmensa aventura que, impulsada por la voluntad de Bolívar, transmutó el destino de América.
Pascal Belanger, «Cal», odia a su hermano mayor, Frank, tan dominante y manipulador que le hace dudar incluso del origen de su animadversión. Él es la razón por la que escapó de Littleford, su ciudad natal, y puede que motivase su vida nómada desde entonces. Ambos tienen una historia en común, pero ninguna de sus anécdotas parece coincidir. ¿Cal rescató a Frank de ahogarse un verano o fue al revés? ¿Frank le debe dinero a su hermano o no? Mientras que Frank ha vivido siempre en la misma ciudad, donde ejerce como abogado y encarna el papel de hijo atento, su hermano se ha convertido en un geólogo experimentado y se ha pasado años viajando por el mundo. Cuando se instala por fin en Littleford con su mujer, Vita, Cal debe ausentarse a menudo por razones de trabajo, una circunstancia que su adversario aprovecha para acercarse a ella. ¿Es Frank el buen tipo que todos creen?
Nadie conocía exactamente quién era Gatsby. Algunos decían que había sido espía de los alemanes durante la Primera Guerra Mundial; otros, que estaba emparentado con una de les familias reales de Europa. Sin embargo, nadie le aventajaba en su espléndida hospitalidad. Las fiestas más maravillosas tenían lugar en su soberbia mansión de Long Island. La ironía de esta fachada fabulosa era que él no la había construido para deslumbrar al mundo, los amigos o la esposa, sino para impresionar a una chica que había amado, que era su sueño, su ilusión.
Si un corazón desea creer en algo, la razón no se lo podrá impedir.
Londres, 1922. Alan y Violet Schofield son los mayores especialistas en fotografía mágica de Inglaterra; una pareja de pícaros que se aprovecha de la fiebre por retratar seres feéricos que se extendió por la crédula sociedad londinense tras la Gran Guerra después de que dos niñas de Cottingley lograran convencer al mismísimo Conan Doyle de que habían fotografiado unas hadas. Del cielo ya han dejado de caer bombas y la ciudad entera espera turno ante el famoso estudio de los Schofield para conseguir la preciada fotografía que demostrará a sus familiares y vecinos que su desván o su jardín ha sido bendecido con la presencia de alguna de esas misteriosas criaturas.
Por desgracia para ellos, su suerte cambiará cuando un nuevo cliente llame a su puerta: el temido y poderoso Percival Drake, señor de los bajos fondos de Londres. Un hombre de gran astucia, brutalmente despiadado y, sobre todo, que no cree en la magia. Mientras emprenden una peligrosa carrera contrarreloj para salvar sus vidas, Alan y Violet descubrirán que para timar a un gánster que no cree en las hadas hay que ser más listos que ellas.
Cuando Berta enviuda del diplomático inglés Geoffrey Lennox, regresa a su vida en Barcelona tras pasar muchos años en diversos consulados y embajadas internacionales. Se instala en un piso del barrio de Sarrià y no tarda en conocer a su vecino de abajo, Leopoldo Sabaté, un anciano que toca el chelo por las noches. Un día Berta deja de escuchar la relajante melodía, se adentra en el apartamento de su vecino y lo halla muerto supuestamente por un golpe al caer. Dispuesta a llamar a la policía, sus ojos se posan en una B grabada en el instrumento. Sabaté le ha dejado un mensaje. ¿Y si no fue un accidente? A partir de este momento se verá involucrada en una trama de asesinatos que se extiende por parte de la geografía europea, y Berta pondrá todo su empeño en descubrir qué se esconde detrás.