Cuando el agente literario Peter Katz recibe un manuscrito titulado El libro de los espejos, no puede evitar sentirse intrigado por lo que encuentra en él. Se trata de las memorias de un tal Richard Flynn, y en ellas habla de su época como estudiante en la Universidad de Princeton en la década de los ochenta, al tiempo que relata su estrecha amistad con otra estudiante y su relación con el profesor Joseph Wieder, un reconocido psicoanalista especializado en la pérdida de la memoria.
En el manuscrito, Flynn vuelve a los detalles olvidados de aquellos meses para contar la verdad sobre un trágico suceso que tuvo lugar la víspera de Navidad de 1987, hace más veintisiete años. Pero el manuscrito termina de forma abrupta y el agente literario se obsesiona por desenterrar la verdad. No será el único: un periodista de investigación intenta reconstruir los hechos y el detective original del caso, ya jubilado, pretende resolverlo antes de que el Alzheimer devore sus recuerdos.
Venecia en algún momento del siglo XXI. La humanidad se encamina, sin saberlo, al colapso mientras una pareja recorre la ciudad, ajena a las señales que anuncian el final de la sociedad tal y como la conocemos. Él es profesor de Latín y disfruta de un año sabático; ella es escritora y trabaja en un ensayo sobre el amor. Ambos están destinados a desempeñar un papel fundamental en la transición hacia un nuevo mundo.
El libro de todos los amores ofrece una nueva mirada sobre un tema universal e indaga en las diferentes dinámicas que el amor adopta, tanto en el ámbito íntimo de la pareja como en otros aspectos de la vida pública, como la política, la economía o la ciencia.
DOS ENFERMEDADES MORTALES.
DOS ÉPOCAS DIFERENTES.
UN MISMO DESTINO: EL FIN DEL MUNDO SE ACERCA...
Para Kivrin, estudiante de Historia de la Universidad de Oxford, viajar a la Inglaterra del siglo XIV es un sueño hecho realidad. Por fin va a poder estudiar in situ una de las eras más apasionantes de la historia humana: la Edad Media.
Sin embargo, una crisis que vincula pasado y presente altera sus planes. Debido a un error en los cálculos del viaje, Kivrin queda atrapada en una de las epocas más mortíferas del medievo, al tiempo que una epidemia particularmente virulenta se extiende por la Inglaterra de mediados del siglo XXI, lo que imposibilita rescatarla…
Alguien que lleva muerto cuarenta años no puede ser secuestrado y, desde luego, no puede sangrar.
Vitoria, 2022. El exinspector Unai López de Ayala —alias Kraken— recibe una llamada anónima que cambiará lo que cree saber de su pasado familiar: tiene una semana para encontrar el legendario Libro Negro de las Horas, una joya bibliográfica exclusiva, si no, su madre, quien descansa en el cementerio desde hace décadas, morirá.
¿Cómo es esto posible?
Una carrera contra reloj entre Vitoria y el Madrid de los bibliófilos para trazar el perfil criminal más importante de su vida, uno capaz de modificar el pasado, para siempre.
Me llamo Unai. Me llaman Kraken.
Aquí termina tu caza, aquí comienza la mía.
¿Y si tu madre fuera la mejor falsificadora de libros antiguos de la historia?
En el Panteón de los Marinos Ilustres de San Fernando ha aparecido el cuerpo de un joven soldado salvajemente mutilado. Una esvástica realizada con cortes aparece en el cadáver y el homicidio no tarda en acaparar la atención mediática cuando se filtra un dato aún más perturbador: el asesino dejó las tripas de la víctima a la vista, simulando con los intestinos un cordón umbilical.
Ezequiel Expósito, capellán castrense, inicia su propia investigación al tiempo que estrecha lazos con la madre del soldado, una venezolana llamada Natalia cuya vida ha estado sembrada de amarguras.
Este asesinato llevará a Ezequiel a descubrir la existencia de una misteriosa secta, pero también a redescubrir sus verdaderos orígenes y a una reflexión sobre lo que más le ha interesado en la vida además de Dios: el universo.
Cuando nos salimos del camino marcado, las distancias con quienes nos rodean a veces son insuperables.
En abril de 1967, la autora y protagonista, por entonces joven aspirante a profesora de secundaria, supera el examen de capacitación en un liceo de Lyon para orgullo (y recelo) de su padre, antiguo obrero que, procedente del medio rural y tras trabajar duramente, ha acabado convertido en propietario de un pequeño comercio en las provincias. Para ese padre, todo eso significa otro paso adelante en su difícil ascenso social; sin embargo, poco le dura esta satisfacción, ya que fallece dos meses después. Padre e hija han traspasado sus respectivos «lugares» dentro de la sociedad. Pero se han mirado entre sí con suspicacia, y la distancia entre ambos ha ido tornándose cada vez más dolorosa. El lugar se centra, pues, no sólo en los complejos y prejuicios, los usos y las normas de comportamiento de un segmento social de límites difusos, cuyo espejo es la culta y educada burguesía urbana, sino también en la dificultad de habitar en un espacio propio dentro de la sociedad.