Todas las mañanas, Nicola Gamurra, un escritor de ochenta y dos años, planta su silla de playa frente al mar y observa los elegantes movimientos de Lu, una joven que cada día se desliza en su canoa por la superficie del agua. Tiene la misma edad de la madre de Nicola cuando su padre se enamoró de ella y, aunque no guardan ningún parecido, el anciano no puede evitar mirarla sin pensar en ella.
El viento nos llevará es un paseo por la vida. A ratos te arremolina, otras veces te sosiega para luego volverte del revés. Y así nos va llevando a su merced mientras nosotros, presas de su baile, solo podemos dejarnos llevar, transitar por sus revuelos, que son los nuestros.
Pero calma, que al final el viento siempre nos llevará a buen puerto.
Mónica Carrillo
Un bello libro con una selección de trescientos microcuentos escritos por Mónica Carrillo e inéditos en papel. Este pequeño tesoro literario se convertirá en objeto de colección para sus miles de fieles seguidores.
Tras su precipitado matrimonio con Octave de Fonneuve, Aldara, refugiada de la Guerra Civil, llega al Domaine de Clair de Lune, una imponente bodega de Borgoña. Cuando estalla la guerra en Francia, su marido cae prisionero y la deja sola frente a los recelos de su suegro, el acoso de su cuñado y la ocupación alemana. Con todo en contra, su amor y su lealtad hacia Octave la llevarán a tomar las riendas de un negocio amenazado por la rapiña nazi. Sin embargo, su determinación será puesta a prueba cuando aparezcan dos hombres: un teniente alemán, que se aloja en la mansión, y un piloto aliado caído, al que esconde de la Gestapo.
Los cotilleos de lady Whistledown no fallan nunca: una vez más, Anthony Bridgerton es el soltero más codiciado de la temporada en la alta sociedad victoriana. Pero este año, el atractivo vizconde, amante de la diversión y enemigo del compromiso, sorprende a todos y decide buscar esposa y sentar cabeza. La joya más preciada, la joven y hermosa Edwina Sheffield, es su elección natural. Pero para conseguirla ha de obtener antes la aprobación de la hermana mayor de la muchacha, Kate. Anthony comprobará que convencer a esa mujer arrogante y decidida de que ha dejado de ser un vividor no es tarea fácil. Como tampoco lo es quitársela de la cabeza cuando llega la noche.
ESTABA DECIDIDA A PROTEGER EL CORAZÓN DE SU HERMANA...
Kate siempre supo que el éxito en sociedad no era para ella: pensaba que era demasiado alta, algo mayor para el matrimonio a sus veintiún años, y no especialmente bella. Por eso se dedica en cuerpo y alma a proteger a su adorable hermana pequeña de todos los vividores sin escrúpulos que la rondan en bailes y reuniones, atraídos por su belleza. Kate se siente más que capaz de mantener a raya a solteros de dudosa fama como el vizconde Anthony Bridgerton... aunque pronto descubrirá que del enfrentamiento a la pasión hay un paso muy pequeño.
¿PERO QUIÉN PROTEGERÍA EL SUYO PROPIO?
Anthony Bridgerton tenía clara una cosa en su vida: que no viviría más años que los que vivió su padre, muerto antes de los cuarenta. Por eso ha decidido vivir su juventud intensamente, sin comprometerse a un amor que quedaría bruscamente interrumpido. Sin embargo, llega un momento en que decide casarse para dejar un heredero. Pero encuentra un formidable obstáculo, la persistente hermana de la novia elegida, que se atreve a desafiarle continuamente. Poco a poco, Anthony descubre en aquella mujer un rival digno de él mismo, capaz de hacerle replantearse muchas cosas... y un ser excepcional del que le va ser muy difícil no acabar enamorado.
Con marcados rasgos autobiográficos, Klaus Mann nos presenta en El volcán la desgarradora imagen de un grupo de exiliados del régimen nazi. Estructurada a partir de las vivencias de una pareja de homosexuales, uno de los cuales se identifica habitualmente con el propio autor, los protagonistas se convierten, además, en portavoces de los movimientos culturales e ideológicos de su tiempo: el surrealismo, el humanismo liberal y católico, el esteticismo, el antifascismo idealista y militante y, con todo ello, quizá sea ésta la gran novela europea sobre el destierro, sobre el vacío al que el exilio lanza a sus víctimas un espacio en el que el paso del tiempo es sustituido por la disolución de la propia identidad, que queda en suspenso.
Tara Selter y su marido Thomas viven en Clairon-sous-Bois y son libreros anticuarios especializados en libros ilustrados del siglo XVIII. El 17 de noviembre Tara se despide de su esposo y viaja a Burdeos para asistir a una subasta. A última hora de la tarde toma un tren de Burdeos a París y se aloja en el hotel de siempre, situado en la rue Almageste, donde hay muchas librerías anticuarias. Su plan es dedicar los dos días siguientes a visitar a colegas y realizar más compras para su negocio. El 18 de noviembre va a una de esas librerías y se quema la mano con una estufa de gas. De vuelta en el hotel se lo cuenta a Thomas por teléfono y se acuesta.
Y entonces sucede algo inaudito: al despertarse por la mañana en el hotel, no tarda en descubrir que continúa en el 18 de noviembre. Su marido no es consciente de ese bucle temporal y es inútil intentar explicárselo. Solo ella parece percatarse de que están atrapados en un día que se repite hasta el infinito. Y solo ella parece sometida al paso del tiempo: su quemadura sana, lo cual quiere decir que −a diferencia de los demás− ella sí envejece. Y Tara, que es la angustiada narradora de su propia historia, se va quedando cada vez más aislada en un tiempo sin tiempo…