Una alocada historia con la que tendréis garantizadas unas cuantas horas de diversión.
Hay personas que creen merecer más de lo que tienen, y Agustina es una de ellas. No es que quiera tener más hijos —con tres es suficiente— ni un marido mejor —su Andrés es un buenazo—, pero se aburre. Y como se aburre mucho, escribe sin parar y vuelca todas sus frustraciones y anhelos en Amanda Quong, exitosa empresaria y personaje principal de su primera novela.
Lo que ella no se podía imaginar, y de imaginación Agustina va sobrada, es el giro que va a dar su vida cuando decida publicar las notas de su novela en su perfil de Instagram, mezclando realidad y ficción en un lío del que no sabe si podrá —o querrá— salir airosa.
Tras el éxito de El mentiroso, empieza la segunda parte de la trilogía ambientada en Illumbe, el pueblo con más misterios y secretos del País Vasco.
Un grupo de rock. Un concierto. Una chica desaparecida. Han pasado más de veinte años, pero hay noches que nunca terminan.
¿Puede una noche marcar el destino de todos los que la vivieron? Han pasado más de veinte años desde que Diego Letamendia, estrella del rock en declive, actuó por última vez en su pueblo natal, Illumbe. Esa fue la noche del final de su banda y su grupo de amigos, y también la de la desaparición de Lorea, su novia. La policía nunca logró esclarecer lo ocurrido con la chica, que fue vista saliendo a toda prisa de la sala de conciertos, como si huyera de algo o de alguien. Después de aquello, Diego emprendió una carrera de éxitos en solitario y jamás regresó al pueblo.
«La Europa sentimental, patria de la lentitud, es otro paraíso perdido. Era nuestro último lujo, nuestro último valor. Era vivir la vida. Sin embargo, se compran Bugattis para quemar las etapas de un destino que les parece absurdo. Nada podrá devolvernos el silencio y la lentitud de las cosas.» Publicado por primera vez en 1932, este ensayo de geografía literaria está a medio camino entre un diario de viaje y un diario privado, entre la prosa y la poesía. 'En tierras del Danubio' es el relato de varias estancias durante las cuales De Rougemont descubre parte de la Europa central: Prusia Oriental y sus castillos, Viena, Hungría, el lago de Garda, Tubinga (donde visita la torre de Hölderlin) y Suabia, al suroeste de Stuttgart. Esta edición incluye también su estancia en Nueva York y la vuelta a Europa tras la Segunda Guerra Mundial. Son páginas de un lirismo admirable, y profusas en intuiciones brillantes que conforman un mapa de los afectos de la nueva Europa central.
A los veintidós años, Elizabeth Gilbert hacía todo lo que podía para evitar un trabajo a jornada completa. Trabajaba en ranchos en Wyoming, montaba a caballo como si fuera una vaquera y se enamoró de los cowboys que constituían el último vestigio de la frontera estadounidense que ella echaba tanto de menos. Y entonces conoció a Eustace Conway.
Eustace Conway no se parecía a ningún otro hombre. En 1977, con diecisiete años, abandonó su hogar para trasladarse a los montes Apalaches. Durante más de dos décadas vivió allí, haciendo fuego con palos, vistiendo pieles de animales y construyendo, cultivando y cazando todo lo que necesitaba para subsistir.
Elizabeth Gilbert, deslumbrada por sus relatos y aventuras, se decidió a reconstruir su vida: la historia del hombre que recorrió el Mississippi en una canoa de madera hecha a mano, que caminó los más de tres mil kilómetros del Sendero de los Apalaches, y que cruzó los Alpes alemanes en zapatillas deportivas.
¿Qué pasaría si aquella decisión que no tomaste se hubiera materializado en una realidad alternativa?
¿Y si existieran universos paralelos con las vidas que anhelaste y los seres queridos que ya no están?
¿Te atreverías a viajar a esos otros mundos?
Este poemario rinde homenaje a un amor que sobrevive a todos los universos y perdura en el recuerdo para siempre.
Basho no habría oído zambullirse la rana y hacer ruido en el agua sin el permiso del indecible Tao. * El Tao lo que hizo fue jugar con Basho, la rana y el agua para facilitarle al poeta el gran hallazgo.