Un nuevo integrante de la colección Minotauro Asiático.
Pese a su corta edad, Kisa está acostumbrada a luchar. Vive en un mundo infestado de monstruos, donde las personas se refugian tras fortificaciones repartidas en diferentes comunidades, cada una de ellas con una función diferente. Kisa pertenece a la de los «hábitos esmeralda», los únicos capaces de aniquilar las bestias que campan a sus anchas en el exterior. Sin embargo, sus compañeros la desprecian porque es incapaz de dominar su poder y la usan de señuelo.
Pero todo cambiará cuando conozca a Ikuro durante un enfrentamiento con los monstruos: el muchacho la salvará del peligro y juntos descubrirán que tienen mucho en común, como las burlas de sus vecinos. ¿Podrán cambiar su destino?
Una mujer se inclina sobre la baranda de un transatlántico para recoger un broche y cae accidentalmente por la borda. Mientras el barco se aleja, hace una promesa a Santa Rita, la «abogada de lo imposible»: si logra salvarse, escribirá la historia de su vida. Personas y lugares desfilan ante sus ojos formando un «diccionario de recuerdos» a menudo crueles o perturbadores, mientras el mar la rodea con toda su furia. Poco a poco, la imaginación de la náufraga empieza a jugar con esas imágenes del pasado como si quisiera distraerla de los peligros que la acechan, hasta que las fronteras entre lo vivido y lo soñado se desdibujan en una narración que va tornándose cada vez más exuberante, más poética, a medida que se vislumbra el final.
El asesino Artemis Entreri y su compañero Jarlaxe, el elfo oscuro, han llegado a las tierras infestadas de monstruos del norte helado a petición de su patrón. No tardan mucho en verse envueltos en una lucha entre fuerzas poderosas a las que nada les gustaría más que verlos muertos... o algo peor.
Pero Entreri y Jarlaxle son algo más que simples mercenarios errantes, y las antiguas fuerzas maléficas de las salvajes Tierras de la Piedra de Sangre posiblemente hayan encontrado unos rivales dignos de su fiereza.
Unos cien años después, el escritor húngaro Péter Nádas escribe esta pequeña joya titulada La propia muerte. Esta ocurre en el hospital, ante los médicos; se nos muestra el quirófano, los pasillos hospitalarios, la enfermedad. Ya no queda nada, o casi nada, de mitología. Lo que hay, en cambio, es algo que no encontramos en Rilke: una experiencia propia. Nádas sufrió en abril de 1993 un infarto y es esa vivencia la que se describe con delicadeza y minuciosidad en el presente libro.
Una oda al disparate como antídoto a la incertidumbre y el desamor
Javiera es una joven chilena que ha llegado a Barcelona gracias a una beca de posgrado en Literatura. Estudiar es el pretexto más decente, y genuino, que ha encontrado para dejar su país y descubrir el hemisferio del bienestar. Pero la disponibilidad apabullante de libros en la biblioteca y de papel higiénico en los supermercados se ve contrarrestada por unas condiciones habitacionales tan desastrosas como las del Cono Sur, aunque el doble de caras.
De habitación en habitación, Javiera acabará instalándose en un piso compartido en el que vive Manuel, un peruano cuyo signo zodiacal se rige por Venus, que toca el bajo en dos bandas de punk y escribe una tesis de pregrado sobre los boleros en el melodrama de Almodóvar. Hará falta menos de una semana para que Javiera caiga rendida ante los encantos de su compañero, junto al cual se le revelará una de las mayores sorpresas que le depara la vida adulta: las relaciones no monógamas. Pero pronto Javiera se dará cuenta de que, quizá, solo se entrega al amor libre para evitar la cronología lineal e irreversible de la monogamia, una especie de obsolescencia programada que termina en tedio, en engaños o en ambos.
Tus recuerdos cambian. La verdad, no. Un fenómeno internacional. No has leído nada igual.
NI LA VERDAD ES TAN OBVIA,
NI LA MENTE TAN PODEROSA.
TUS RECUERDOS CAMBIAN. LA VERDAD, NO.
Una mañana, después de dejarle un mensaje en el contestador, el marido de Sara desaparece sin dejar rastro. Ella creía que Sigurd había quedado con unos amigos, pero ellos tampoco saben dónde está. Para Sara, Sigurd miente; para la policía, la experiencia de Sara como psicóloga la convierte en sospechosa. Pero, cuando los detectives descubren que la vida de Sara está siendo vigilada mediante cámaras y micrófonos ocultos, se dan cuenta de que ni la verdad es tan obvia ni la mente tan poderosa.
«Un debut impresionante.» «Inteligente, fresca,impredecible.» «El final es de los pocos que cogeal lector por sorpresa. Me puso la piel de gallina.»«Imposible de dejar.» «Muy potente.»