«El deber y la tarea de un escritor son los de un traductor», escribe Marcel Proust en El tiempo recobrado. Pero no se trata de traducir un texto: Proust se refiere a traducir la vida.
Durante octubre y noviembre de 2022, Juan Gabriel Vásquez fue invitado por la Universidad de Oxford a dictar las conferencias de la prestigiosa cátedra Weidenfeld de Literatura Europea Comparada, en la que antes participaron autores de la talla de Mario Vargas Llosa, George Steiner, Umberto Eco, Javier Cercas y Ali Smith. En esas cuatro ponencias, aquí reunidas, Vásquez se pregunta si hay en la ficción literaria una manera de comprender la vida que no pueda encontrarse en ningún otro espacio. ¿Es la literatura el lugar donde el mundo es traducido, interpretado e iluminado? Acaso la ficción tenga una capacidad única para dilucidar las complejidades de la experiencia humana —el misterio de cada vida, nuestro vínculo con el pasado, la tensa relación que mantenemos con el universo delo político— y transformar esa interpretación en conocimiento. Estos textos nos piden que redefinamos los usos de la ficción, nuestra comprensión de sus mecanismos y las razones por las cuales, en nuestra época actual, es probablemente más indispensable que nunca.
La vida se portó mejor con Kafka después de su muerte. Su éxito póstumo creció con rapidez y ya en los años 60 del pasado siglo tomó por asalto las más altas cumbres. Kafka, el marginado, se convirtió en una estrella literaria cuya popularidad es hoy difícil de superar. A modo de etiqueta se inventó la palabra "kafkiano" para referirse a algo inquietante, quizá incluso absurdo, que acaba por escaparse a toda posibilidad sensata de intentar comprenderlo. Kafka supo transmitirnos una experiencia fundamental de nuestra vida moderna: que lo sencillo puede ser enormemente complicado.
INDIA. En Badlapur, la intocable Smita sobrevive recogiendo los excrementos de una casta superior. Resignada a su condición, está decidida en cambio a que su hija no siga sus pasos, aunque para ello tenga que desafiar las normas establecidas.
ITALIA. A Giulia le encanta trabajar en el taller familiar, el último de Palermo que confecciona pelucas con pelo auténtico. Cuando su padre sufre un accidente y Giulia descubre que el negocio se tambalea, lo afronta con valentía y determinación.
CANADÁ. Sarah es una abogada de éxito en Montreal que lo ha sacrificado todo por su carrera. Un día, tras caer desmayada en el transcurso de un juicio, comprende que su vida ha dado un vuelco y que deberá escoger lo que de verdad le importa.
En La ciudad de cristal, Daniel Quinn, escritor de literatura policíaca, recibe una llamada telefónica de un desconocido que lo toma por un detective y le encarga un caso. En Fantasmas, un detective privado y el hombre al que debe vigilar juegan al escondite en un claustrofóbico universo urbano. En La habitación cerrada el protagonista debe confrontar los recuerdos de un amigo de la infancia cuando recibe la noticia de su desaparición.
En Ciudad de cristal, un escritor de novela policíaca se convierte por azar en protagonista de una investigación real y se ve actuando como un detective por las calles de la ciudad de los rascacielos mientras se cuestiona quién es en realidad. En Fantasmas, Azul es contratado por Blanco para seguir a Negro a todas horas, lo que le lleva a perderse en un laberinto de preguntas en el que no está claro quién persigue a quién. En La habitación cerrada, el personaje principal recibe el encargo de buscar a un amigo de la infancia desaparecido que ha dejado una maleta llena de manuscritos inéditos que deseaba que fueran publicados.
La adaptación a novela gráfica de La trilogía de Nueva York, la aclamada obra maestra de Paul Auster, una interpretación posmoderna del género policiaco en la que el lenguaje es el principal sospechoso.
En 1994, Ciudad de cristal, la primera de las tres historias que forman parte de La trilogía de Nueva York, tuvo una adaptación a novela gráfica que se convirtió de inmediato en un clásico de culto aplaudido por la crítica y el público, y que fue publicada en más de treinta países. Durante años, sus lectores han estado pendientes de que las otras dos últimas partes fueran llevadas al cómic. Por fin, la espera ha terminado.
La trilogía de Nueva York de Paul Auster es literatura posmoderna disfrazada de ficción noir, donde el lenguaje es el principal sospechoso. Como una reinterpretación de la literatura detectivesca y de misterio, cada libro explora diversos temas filosóficos. En Ciudad de cristal, un autor de novelas de detectives investiga un asesinato y acaba descendiendo a la locura. Fantasmas presenta a un detective privado llamado Azul que vigila a un hombre llamado Negro por encargo de un cliente llamado Blanco. Y en La habitación cerrada, otro escritor sufre un bloqueo creativo y espera superarlo resolviendo la misteriosa desaparición de un amigo de la infancia.