Ocho relatos sobre la vida cotidiana en México En una tlapalería de la ciudad se oye, se ve, se huele el alegre ajetreo de los barrios, pero también la insidia y los dimes y diretes que le dan color a las historias que regocijan nuestra imaginación. Elena Poniatowska Amor muestra sus dotes de gran narradora y ofrece un inventario de personajes y lugares que reflejan el potencial que esconde lo cotidiano para cautivarnos. La Biblioteca Elena Poniatowska reúne la obra narrativa, ensayística y periodística de la autora que ha trascendido fronteras y se ha convertido en un referente por su amor hacia lo popular y sus ritos. Tlapalería es una florida galería de las situaciones, tanto alegres como tristes, que les dan su carácter extraordinario a las vivencias de todos los días.
¿Puede mantenerse una amistad a pesar de las mentiras?
Una despedida de soltera en autocaravana.Un grupo de amigos......y muchos secretos.
Elísabet Benavent, con más de 5.000.000 de ejemplares vendidos de su obra, aborda en Toda la verdad de mis mentiras las contradicciones de un grupo de amigos que se ve obligado a mentir para dejar de sentir.
Un road trip divertido, surrealista, donde todo puede suceder. Una aventura en carretera que habla de la verdad que se esconde detrás de todas las mentiras.
¿Puede mantenerse una amistad a pesar de las mentiras?
Una despedida de soltera en autocaravana.Un grupo de amigos......y muchos secretos.
Elísabet Benavent, con más de 5.000.000 de ejemplares vendidos de su obra, aborda en Toda la verdad de mis mentiras las contradicciones de un grupo de amigos que se ve obligado a mentir para dejar de sentir.
Un road trip divertido, surrealista, donde todo puede suceder. Una aventura en carretera que habla de la verdad que se esconde detrás de todas las mentiras.
Inmaculada Pelegrín López (1969, Lorca, Murcia). Pasa varias horas al día mirando a través de un microscopio, tal vez por esto sus versos estén llenos de cosas mínimas. Todas las mañanas se sorprende cuando, al salir de casa, alguno de los perros que viven allí, se le acerca moviendo la cola, quizás sea el motivo por el que sus palabras se refieran al asombro de lo cotidiano. Le gusta contemplar el cielo y hacerse preguntas. El cielo nunca se repite, las preguntas tampoco. Se podría pensar que a través de la poesía busque permanecer alerta ante el milagro, porque si pasase desapercibido sería como si no hubiese existido. En su vida hace muchos números, seguramente habrá llegado a la conclusión de que somos estadísticamente imposibles y sin embargo somos. Es probable que escriba para advertirnos de tal contingencia.
Lo esperaré aquí.
Le diré cuánto lo quiero […]
Prometeré quejarme menos.
No ser esclava de mi trabajo.
Pensar en nosotros. Sí.
Sí…
Mañana le diré todas esas cosas…
Y se quedará.
Clarice Lispector vivió casi dos décadas en el extranjero y mantuvo una larga y fructífera correspondencia con sus círculos profesionales y familiares. A pesar de afirmar que «no sabía escribir cartas», estas resultan en realidad una aventura tan fascinante y creativa como sus deslumbrantes novelas, cuentos y crónicas, ya que Lispector también hace gala en ellas de su infalible inspiración, humor y lirismo.
Todas las cartas, que reúne la correspondencia escrita por la autora brasileña a lo largo de toda su vida, constituye un corpus fundamental para comprender su trayectoria personal y literaria. El material, organizado por décadas de 1940 a 1970, va acompañado de notas que lo contextualizan en términos de tiempo y lugar, que además incluyen sustanciosas referencias culturales.
Todas las cartas reúne la correspondencia de Clarice Lispector a lo largo de toda su vida. La autora vivió casi dos décadas en el extranjero, por lo que mantuvo una larga y fructífera correspondencia con sus círculos intelectuales y familiares. Esta recopilación constituye un corpus fundamental para comprender su trayectoria personal y literaria.
El material, organizado por décadas —de 1940 a 1970—, va acompañado de notas que lo contextualizan en términos de tiempo y lugar, que además incluyen sustanciosas referencias culturales. Con gran cantidad de material inédito, fruto de una minuciosa investigación, este volumen ofrece una visión panorámica tanto de la persona como de la escritora.
Yo quisiera servirme del dato científico como de una carga propulsora para salir de los hábitos de la imaginación y vivir incluso lo cotidiano en los confines más extremos de nuestra experiencia; en cambio me parece que la ficción científica tiende a acercar lo que está lejos, lo que es difícil de imaginar, y que tiende a darle una dimensión realista». Italo CalvinoEn este volumen se reúnen todas las cosmicómicas, relatos en los que su autor asumió el divertido deber de aligerar los arduos conceptos de la ciencia contemporánea, y creó así un género más próximo a los mitos cosmogónicos que a la ciencia ficción. Según sus propias palabras: «Muchos críticos han definido estos cuentos míos como un nuevo tipo de ficción científica.
Siempre supe que mi madre estaba loca. La novela más impactante de Hervé Le Tellier, autor de La anomalía.
Un destacado escritor francés se adentra en su propia historia en esta elocuente reflexión sobre las relaciones familiares disfuncionales.
Hervé Le Tellier no se consideraba a sí mismo como un niño infeliz. Y, sin embargo, entendió desde muy joven que algo andaba mal. Alcanzados los setenta años de edad y con la distancia emocional que facilita el paso del tiempo, Le Tellier se sintió capaz de escribir la historia de su familia.
Abandonado temprano por su padre y criado en parte por sus abuelos, se vio profundamente afectado por la relación con su madre, una mujer con problemas y con percepciones dañinas sobre el amor.
En este relato perspicaz y profundamente personal, Le Tellier intenta recordar tiempos difíciles sin ira ni arrepentimiento y, a veces, incluso con humor.