Es la madrugada del 1 de septiembre de 1939 cuando el continente europeo despierta enmudecido por la marcha de miles de soldados alemanes hacia Polonia, a la que acabarán conquistando y anexionando con una guerra relámpago. Italia se mantiene al margen mientras que Reino Unido y Francia declaran inmediatamente la guerra a Hitler. Sin embargo, testigo de la rapidez del ejército nazi y cada día más presionado por los altos cargos fascistas, Mussolini se convence de que todo terminará pronto y en abril de 1940 decide también involucrarse en el conflicto.
Con febril precisión, Antonio Scurati continúa su «novela total» reconstruyendo el delirio de un Mussolini ilusionado con poder influir en las decisiones del Führer, más solo que nunca y por fin consciente de la debilidad italiana cuando declara que ha llegado «la hora de las decisiones irrevocables».
Acabada la guerra civil española, el continente se hunde en un nuevo conflicto internacional apenas veinte años después del fin del anterior. Estos son los últimos días de Europa: la culminación del autoengaño de una Italia fascista doblegada ante la infamia de las leyes raciales y el pacto con la Alemania nazi.
Blanche Barjac tiene un trabajo peculiar. Es limpiadora, pero no una limpiadora cualquiera. Se dedica a limpiar escenas del crimen, lugares donde se ha matado a alguien. Limpia ordenadores, alfombras, perfiles de redes sociales y oculta los cadáveres como si nada hubiera pasado. Sus clientes son personas célebres en el submundo de París, individuos que valoran mucho su eficacia, discreción y capacidad.
Pero todo cambia cuando recibe el encargo de un todopoderoso asesino a sueldo al que apodan el Sabueso. Entre las pertenencias de la víctima que tiene que hacer desaparecer, Blanche encuentra un pañuelo, una prenda que la transporta hasta el día en que su madre se suicidó, veinte años atrás.
Alguien la vigila y pretende chantajearla, pero Blanche aún debe enfrentarse a un enigma mayor, un secreto que hará tambalear su salud mental. Mirando en su propio pasado aprenderá que, por mucho que se limpie, algunas manchas no pueden borradas. Y que cada uno de nuestros actos tiene siempre consecuencias.
Meses después de que la pandemia del Diluvio Seco haya borrado a casi toda la humanidad de la faz de la Tierra, Toby y Ren han rescatado a su amiga Amanda de las garras de los despiadados paintbalistas. Juntas, regresan a la cabaña de los locoadánidas. Cuyo reticente profeta, Jimmy -Hombre de las Nieves-, debilitado a causa de la fiebre, hace que Toby tenga que predicar la teología de los crackers. Zab, por su parte, ha estado buscando a Adán Uno, fundador de los Jardineros de Dios, la religión ecologista y pacifista de la que él mismo se desvinculó años atrás para guiar a los locoadánidas en su resistencia activa contra la acción destructora de SegurMort.
En 1967, poco antes del nacimiento de Agustín Fernández Mallo, su padre, un hombre nacido un pequeño pueblo leones, veterinario de profesión y firme creyente en la ciencia y el progreso, se embarcó en un viaje pionero por Estados Unidos con el objetivo de traer una veintena de vacas en un avión hasta Galicia. Casi medio siglo despues, será el escritor quien realice su propio periplo por tierras americanas, tratando de reconstruir los pasos de su progenitor antes de que este pierda la memoria.á Madre de corazón atómico recorre un siglo de Historia de España a traves de una red de historias y leyendas familiares, de gente anónima que ha vivido la guerra civil, la posguerra, la democracia y el cambio de siglo. Como afirma el narrador, "la vida escribe la ficción que nosotros jamás nos atreveremos a escribir".á Estamos ante la novela más impactante del mejor Agustín Fernández Mallo, su libro más personal y, a la vez, más universal, una narración que aborda la condición humana al completo y que propone entender la muerte no como el final de un camino, sino como un principio, la última lección de vida de un ser querido.
Los lectores de Madre que estás en los cielos me dicen que la historia de la familia de Julia refleja la de muchas familias, la forma en que el secreto y la negación modelan la parte visible de la existencia en común. Las madres se vieron representadas en sus miedos y los hijos en sus rencores. Además, la novela llegó justo a tiempo a un país que hasta entonces se había negado a sí mismo las identidades diversas.»
Pablo Simonetti
Con setenta y siete años a cuestas, Julia Bartolini decide pasar sus últimos días escribiendo sus memorias. Los recuerdos le brindan la fortaleza necesaria para enfrentar su enfermedad. Cree que así podrá recuperar la sensación de que tuvo una vida que valió la pena. Marcada por la inmigración italiana al país iniciada a fines del siglo XIX y la rígida idea de familia impuesta por la Iglesia católica a lo largo del XX, Julia deshilvana los rencores fraguados en su infancia, para los que no tuvo solución en la adultez. Intenta descifrar la figura de un marido autoritario, pero devoto, y en especial la relación con dos de sus hijos, quienes desafiaron los códigos de conducta de su tiempo y sus esperanzas. Sobre todo, quiere encontrar la explicación para haber fracasado en aquello que mayor importancia tenía para ella: formar una familia feliz.