Érase una vez un pueblo donde las noches eran largas y la muerte contaba su propia historia.
En el pueblo vivía una niña que quería leer, un hombre que tocaba el acordeón y un joven judío que escribía cuentos hermosos para escapar del horror de la guerra.
Al cabo de un tiempo, la niña se convirtió en una ladrona que robaba libros y regalaba palabras.
Con estas palabras se escribió una historia hermosa y cruel que ahora ya es una novela inolvidable.
En el año 53 a.C. el cónsul Craso cruzó el Éufrates para conquistar Oriente, pero su ejército fue destrozado en Carrhae. Una legión entera cayó prisionera de los partos. Nadie sabe a ciencia cierta qué pasó con aquella legión perdida. Ciento cincuenta años después, Trajano está a punto de volver a cruzar el Éufrates. Los partos esperan al otro lado. Las tropas del César dudan. Temen terminar como la legión perdida. Pero Trajano no tiene miedo y emprende la mayor campaña militar de Roma, hacia la victoria o hacia el desastre. Intrigas, batallas, dos mujeres adolescentes, idiomas extraños, Roma, Partia, India, China, dos Césares y una emperatriz se entrecruzan en el mayor relato épico del mundo antiguo, La legión perdida, la novela con la que Santiago Posteguillo cierra su aclamada trilogía sobre Trajano.
Milan Kundera se sirve a la vez de una novela francesa del siglo XVIII y de una excursión que a él y a su mujer se les antoja hacer a un castillo de Francia convertido en hotel, para ir dando vida a una serie de personajes del pasado y del presente que terminan coincidiendo en un congreso de entomólogos que se celebra en sus salones. Personajes e historias de ayer y de hoy van entrelazándose de tal manera que a nadie sorprendera, por ejemplo, que un hombre enfundado en un casco de motociclista, azorado e impaciente, se aleje en su moto a toda velocidad, mientras otro, con una peluca blanca, adormilado y ensimismado, se sube a una calesa que parece salida de una estampa del pasado : el primero desea sin duda dejar algo tras de sí a toda prisa ; el segundo, en cambio, parece disponerse a rememorar, al paso lento del caballo, la noche que acaba de pasar con la intrigante y seductora Madame de T.
Organizada en trece capítulos, a su vez divididos en varias secciones, La literatura nazi en América traza sigzagueante un recorrido por las voces, las plumas y las vidas de autores como Edelmira Thompson de Mendiluce, Luiz Fontaine Da Souza, Pedro González Carrera y Segundo José Heredia. Autores todos ellos relacionados, de uno u otro modo, con el nazismo y retratados con sus claroscuros en esta suerte de ingeniosísima enciclopedia literaria. Autores todos ellos ficticios, todos ellos inventados, frutos de la imaginación que les da vida y los dispone en la red geográfica y narrativa de un continente de historia ilusoria, poblado por escritores de historias ilusorias.
H. P. Lovecraft ha pasado a la historia de la literatura como uno de los grandes innovadores del relato fantástico y de terror del siglo XX. Niño prodigio empezó a leer y escribir su primer cuento a muy temprana edad. Ya en la adolesce...
La mansión retrata la caída de una familia que logró tener el control de un pueblo durante más de una generación y la voluntad de venganza de Mink Snopes, condenado por asesinato, que trata de redimir su pena por buena conducta para matar a su primo Flem, a quien acusa de no haber acudido en su ayuda. Faulkner, cuya obsesión, según sus propias palabra, eran "los problemas del corazón humano en conflicto consigo mismo", nos habla en estas páginas de ese Sur colonizado por la vulgaridad del Norte y sobre la existencia de unos seres que son, quizá, los más trágicos de toda su obra.
En la persona de la anciana Aaliya confluye el pasado y el presente de Beirut. Vive en una ciudad asediada por la violencia y el dolor, pero escapa de su terrible realidad gracias a la literatura. Huérfana de padre y repudiada por un marido al que nunca quiso, ha pasado la mayor parte de su vida leyendo en una librería y traduciendo en la soledad de su casa las grandes obras de la literatura de todos los tiempos a razón de una al año. Citas y títulos de Pessoa, Nabokov, Javier Marías o Italo Calvino desfilan y entretejen estas páginas, que repasan la historia reciente de Líbano y abren una puerta a la vida íntima de sus habitantes.
La mujer habitada sumerge al lector en un mundo mágico y ferozmente vital, en el que la mujer, víctima tradicional de la dominación masculina, se rebela contra la secular inercia y participa de forma activa en acontecimientos que transforman la realidad. Partiendo de la dramática historia de Itzá, que por amor a Yarince muere luchando contra los invasores españoles, el relato nos conduce hasta Lavinia, quien conoce a Felipe. La intensa pasión que surge entre ambos es el estímulo que la lleva a comprometerse en la lucha de liberación contra la dictadura de Somoza. Rebosante de un fuerte lirismo, La mujer habitada mantiene en vilo al lector hasta el final.
"La mujer rota es la víctima estupefacta de la vida que ella misma eligió: una dependencia conyugal que la deja despojada de todo y de su ser mismo cuando el amor le es rehusado. Sería en vano buscar moralejas en estos relatos; proponer lecciones, no; mi intención ha sido totalmente diferente. No se vive más que una sola vida, pero, por la simpatía, a veces es posible salirse de la propia piel. Me siento solidaria de las mujeres que han asumido su vida y que luchan por lograr sus objetivos; pero eso no me impide, al contrario, interesarme por aquellas que, de un modo u otro, han fracasado y, en general, por esa parte de fracaso que hay en toda existencia."
SIMONE DE BEAUVOIR (1908-1986), escritora francesa, fue también inseparable compañera de Jean-Paul Sartre durante más de cincuenta años. Su obra abarca tres vertientes: la literaria (La invitada, Los mandarines), la ensayística (El segundo sexo) y la memorialística (Memorias de una joven formal, La plenitud de la vida, La fuerza de las cosas, Final de cuentas y, tras la muerte de Sartre, La ceremonia del adiós).
Traducción de Dolores Sierra y Néstor Sánchez