Toda la poesía de una autora de referencia, ganadora del Premio Nacional y el de la Crítica.
Como «Ficciones para una autobiografía», título de uno de sus libros, este volumen podría entenderse como una suerte de memoria y recorrido por toda una vida. Se reúne aquí toda la obra de una autora que ha hecho de sus poemas un magnífico recopilatorio de las propias vivencias, y las de toda una generación de mujeres. Desde los poemas de amor, a los de la pérdida, de los comprometidos y reivindicativos, a los de aceptación de la madurez, de las ilusiones a las transacciones con la decepción, las experiencias luminosas y las de dolor y rabia. Hay aquí el retrato completo de una vida de mujer, también la palabra en el tiempo, la emoción y la difícil sencillez de saber decirla.
Está a punto de que se descubra la gran verdad, de que se desvele uno de los secretos mejor guardados de la reciente historia de España. Santolaya teme que lo puedan relacionar con los hechos y decide que es el momento de huir, de abandonar una carrera que le ha llevado hasta la fontanería de La Moncloa pasando por los servicios de inteligencia. Desde la dictadura a la democracia, más de cuarenta años siempre muy cerca del poder y la toma de decisiones.
En su viaje evoca el pasado en la Barcelona de finales de los sesenta, cuando siendo un ocioso adolescente, la casualidad hizo que empezara a trabajar como lazarillo de un ilustre norteamericano, un agregado comercial con buenos contactos en la embajada. McNamara, sin embargo, se encargaba de tejer las redes de contactos entre todos aquellos actores interesados en tener un papel desta
Una escritora peruana en Buenos Aires rememora la historia de un accidente llamado familia. Accidente que se prolonga durante años como una herida mal cicatrizada, signo de interrogación que hurga, interpela y desfonda. Compuesta de recuerdos finamente hilados al tiempo de la intimidad, la novela se revela como un ajuste de cuentas entre una mujer y sus padres: narrativa filial con la que la escritura aspira a disipar olvidos, esparcir cenizas y replantear distancias. Pero también, como una declaración de amor y de duelo que no excluye la memoria del maltrato ni la búsqueda de una independencia que autorice al personaje a dejar de ser hija.
Quiénes somos ahora ratifica la incomparable voz de Katya Adaui en el concierto de la narrativa peruana del siglo XXI. Sus notables virtudes técnicas, el refinado puntillismo de su prosa y la sensibilidad para hallar luz entre las sombras familiares hacen de esta novela un acontecimiento literario.
Cuando hablamos de sexo, hablamos de feminidad y maternidad, infidelidad y explotación, consentimiento y respeto, justicia e igualitarismo, amor y odio, placer y dolor.
Y, sin embargo, por muchas razones —algunas complicadas, otras no—, muchas de nosotras no hablamos de ello. Nuestros miedos y fantasías más profundos e íntimos permanecen encerrados en nuestro interior, hasta que llega alguien con la llave.
En Quiero, Anderson expone sin filtros las cartas anónimas de cientos de mujeres con realidades de lo más variadas: desde una mujer sij que escribe sobre su deseo secreto por su cuñado hasta una mujer apache que quiere ser adorada como una criatura divina; desde una mujer blanca británica que solo quiere que la besen como es debido por última vez a otra a quien le gusta jugar a ser una pantera, pasando por una hispanojudía radicada en Bangladesh cuyo culmen de excitación sexual es el pomo de una puerta.
La poesía de Valle-Inclán es la gran desconocida del autor gallego. F. Morales Lomas, que realizó sus tesis doctoral sobre la poesía de Valle, La lírica de Valle-Inclán. Sistema rítmico y aspectos temático-simbólicos (2003), considera que Valle fue sobre todo poeta desde el principio de su existencia literaria y en poesía experimentó previamente todos los cambios que llevaría posteriormente al resto de su obra literaria. Salvador de Madariaga dijo como poeta de él que era el más rico en sentido musical y en forma; González Alegre que es una poesía de calidad, de tesoros líricos y humanos como no se daban en la literatura española desde hacía mucho tiempo, y Navarro Tomás que cambió la versicación tradicional del teatro. Sus poemas se extienden por toda su obra y la integran, y en el mejor de los casos, su dedicación a ésta posee la misma importancia y trascendencia que el teatro o la narrativa.
Rachel es una entusiasta consumidora de drogas «recreativas». Según ella, no por adicción sino por pasatiempo. Al fin y al cabo, hoy día, ¿quién no toma de vez en cuando un ácido, una raya o unas pocas pastillas? ¿Qué mejor para olvidar las tensiones del trabajo y disfrutar un rato de la vida?
Pero, en una de esas, se le va la mano, y tras una noche de excesos se atiborra de tranquilizantes para dormir a pierna suelta y empezar fresca una nueva jornada laboral. Para su sorpresa, a la mañana siguiente no despierta en su habitación sino en la cama de un hospital, después de un lavado de estómago y a punto para ingresar una temporada en una peculiar clínica de rehabilitación...