Ignacio Martínez de Pisón fue niño en el Logroño de los sesenta, muchacho en la Zaragoza de los setenta y aprendiz de novelista en la Barcelona de los ochenta. La primera parte de su vida es la de un chico cualquiera, nacido en el seno de una familia feliz hasta la temprana muerte de su padre; años cruciales de los que se nutre su mundo literario.
Este es el apasionante retrato de formación de uno de los autores más sólidos de nuestra narrativa, unas memorias literarias que reflejan los profundos cambios vividos por la sociedad española, que en muy poco tiempo pasa de una rancia dictadura a una democracia consolidada que se integra en Europa.
Nigeria, 2066. Una muchedumbre desesperada converge en torno a una misteriosa bóveda alienígena. Así ha surgido Rosalera, la ciudad que rodea la bóveda a la que todos acuden por sus supuestos poderes de sanación. La llegada de los alienígenas también ha dado lugar a la xenosfera, un espacio telepático al que solo puede acceder un grupo muy reducido de humanos, los sensibles. Uno de ellos es Kaaro, cuyo trabajo de día es crear el cortafuegos para que otros sensibles no puedan acceder a los datos de los bancos. Pero Kaaro, que tiene un pasado criminal, además es agente del gobierno y ahora debe averiguar qué es lo que está matando a los demás sensibles.
Falta poco para que terminen de construir la autopista que dividirá este barrio lleno de edificios en ruinas. Y ahora mismo tú estás ahí, en la quinta casa desde la izquierda, luchando por sobrevivir. Eres I. Ramey. La víctima de una apuesta letal entre dos dioses manufacturados: la fascinante Roxy (OxyContin), que está en plena forma, y el triunfador Addison (Adderall), que ansía adrenalina.
La apuesta, el reto de quién lleva primero su marca a «la Fiesta», es una carrera hacia el abismo. Y al final tú no puedes evitarlo: te deslumbra lo que prometen la oxicodona y las anfetaminas.
Pero en esta historia hay dos I. Ramey: Isaac, un jugador de fútbol lanzado a la órbita de Roxy por una mala caída y un mal consejo médico, y su hermana Ivy, cuya creciente frustración con su TDAH la lleva a retomar su relación con Addison. ¿Cuál eres tú?
Intensa y aderezada con mucha intriga, mentiras y chantajes. En esta segunda entrega de El juego perfecto, sufrirás y disfrutarás a partes iguales.
Emily no es consciente de ello, pero está atrapada en una relación tóxica. Justifica las malas actitudes de su novio, César, convenciéndose de que actúa así ?porque la quiere?. Hasta que un golpe de realidad hace que no pueda buscar más excusas.
Roy es un joven compositor amante de la música y de la vida. Siempre sonríe, a todas horas, incluso cuando no está animado. Emily siempre ha tenido algo más que una amistad con él y este vínculo ahora se ha hecho más fuerte que nunca, sobre todo cuando la pasión entra en juego y un beso da a paso a otro. Por ahora, solo se consideran amigos y ninguno de los dos está interesado en otro tipo de relación. Pero, del mismo modo que fue inevitable que Emily viera la verdad de César, un día deberá entender la verdad que hay en su corazón.
La vida de Rand Al’Thor y sus amigos en Campo de Emond ha resultado bastante monótona hasta que una joven misteriosa llega al pueblo. Moraine, una maga capaz de encauzar el Poder Único, anuncia el despertar de una terrible amenaza.
Esa misma noche, el pueblo se ve atacado por espantosos trollocs sedientos de sangre, unas bestias semihumanas que hasta entonces se habían considerado una leyenda. Mientras Campo de Emond soporta la ofensiva, Moraine y su guardián ayudan a Rand y a sus amigos a escapar.
Rand ha sobrevivido a su primer enfrentamiento con los perversos seguidores del Oscuro, pero ni sus amigos ni él están a salvo, ya que el Señor del mal ha liberado a los Renegados, mientras los héroes de todas las eras se levantan de la tumba cuando el Cuerno de Valere los saca de su sueño. Al verse obligado a enfrentarse a las fuerzas de la oscuridad, Rand decide escapar de su destino. Pero la profecía tiene que cumplirse.
Cada día que pasa aumenta la fuerza del Oscuro, que lucha con empeño por destruir su arcaica prisión para acabar con la Rueda y poner fin al tiempo. Si nadie se lo impide, hará añicos el Entramado que sustenta la realidad y el mundo estará perdido para siempre.