Con la pérdida de las elecciones generales en 1990, el proceso iniciado por la revolución sandinista contra el dictador Somoza en 1979 se detuvo en seco, y con él también se difuminaron los sueños, anhelos y esperanzas de cientos de miles de ciudadanos que participaron en aquel proceso transformador. Sergio Ramírez, miembro de la dirigencia revolucionaria y vicepresidente en la fórmula con Daniel Ortega, fue testigo excepcional de una utopía que se extendió más allá de las fronteras nicaragüenses. Adiós muchachos es la memoria de una generación que luchó por unos ideales de rebeldía comunes, y que, si bien no pudo ver cumplidos todos sus objetivos de justicia, riqueza y desarrollo, siente el orgullo de haber traído la democracia a su país, Nicaragua, cuando las ideologías parecen desvanecerse. Esta edición lleva un nuevo prólogo del autor, que pone en perspectiva sus reflexiones críticas tras el regreso al poder del Frente Sandinista, con el propio Daniel Ortega a la cabeza.
Un interesante ajuste de cuentas de Mario Conde con su vida y con sus ídolos literarios, pero también una punzante e inolvidable recreación del Hemingway ególatra y contradictorio, acorralado por sus recuerdos y remordimientos, en los días previos a su suicidio. En la memoria de Mario Conde todavía brilla el recuerdo de su visita a Cojímar de la mano de su abuelo. Aquella tarde de 1960, en el pequeño pueblo de pescadores, el niño tuvo la ocasión de ver a Hemingway en persona y, movido por una extraña fascinación, se atrevió a saludarlo. Cuarenta años más tarde, abandonado su cargo de teniente investigador en la policía de La Habana y dedicado a vender libros de segunda mano, Mario Conde se ve empujado a regresar a Finca Vigía, la casa museo de Hemingway en las afueras de La Habana, para enfrentarse a un extraño caso: en el jardín de la propiedad han sido descubiertos los restos de un hombre que, según la autopsia, murió hace cuarenta años de dos tiros en el pecho. Junto al cadáver aparecerá también una placa del FBI.
Murakami vuelve a deslumbrarnos con su estilo conciso, su sutil sentido del humor, su habilidad para construir tramas cautivadoras y escalofriantes, y su maestría para dar cuenta del escurridizo espíritu de nuestro tiempo.
Cerca ya de medianoche, en esas horas en que todo se vuelve dolorosamente nítido o angustiosamente desdibujado, Mari, sentada sola a la mesa de un bar-restaurante, se toma un café mientras lee. La interrumpe un joven músico, Takahashi, al que Mari ha visto una única vez, en una cita de su hermana Eri, modelo profesional. Ésta, mientras tanto, duerme en su habitación, sumida en un sueño «demasiado perfecto, demasiado puro». Mari ha perdido el último tren de vuelta a casa y piensa pasarse la noche leyendo en el restaurante; Takahashi se va a ensayar con su grupo, pero promete regresar antes del alba. Mari sufre una segunda interrupción: Kaoru, la encargada de un «hotel por horas», pide que le ayude con una prostituta china agredida por un cliente. Dan las doce. En la habitación donde Eri sigue sumida en una dulce inconsciencia, el televisor cobra vida y poco a poco empieza a distinguirse en la pantalla una imagen turbadora... pese a que el televisor no está enchufado.
Segunda entrega de la serie AFTER, la historia de un amor infinito. No podrás vivir sin él.
Una historia que nadie quiere que acabe y todo el mundo quiere vivir.
Tessa se acaba de despertar de un sueño. Es consciente de que era todo demasiado bonito para ser cierto…¿Es posible volver a sonreír cuando todo se rompe en pedazos? Ella y Hardin parecían hechos el uno para el otro, como dos almas gemelas, pero él lo ha roto todo, se ha acabado el sueño para siempre. ¿Cómo ha podido ser tan ingenua? Si quiere recuperarla, Hardin deberá luchar como nunca por lo que ha hecho. ¿Estará preparado? ¿Se puede perdonar todo?
Nueva traducción de una de las últimas novelas del Premio Nobel de Literatura Ernest Hemingway. Un triste óleo de la vejez, el hastío, el amor, la vida y la muerte.El coronel Richard Cantwell, enfermo y al borde del retiro, decide pasar sus últimos días en la hermosa e invernal Venecia bajo el pretexto de cazar patos para encontrarse allí con Renata, una joven aristócrata con quien mantiene un amor prohibido. El viejo militar hallará a su lado el gozo del que se ha visto privado toda su vida. Pero también allí, paseando por calles frías y rodeado del lento e implacable devenir del agua de los canales, rememorará sus hazañas bélicas durante la Segunda Guerra Mundial, que le legaron solamente recuerdos, la amistad con el maître de un hotel y una mano izquierda atrofiada.A través de la mirada desencantada de Cantwell y de una prosa inconfundible, vívida e hiriente, Al otro lado del río y entre los árboles es una obra sobrecogedora, escrita con la sensibilidad única de un autor irrepetible.Tenesse Williams dijo...«La novela más triste del mundo en la ciudad más triste del mundo. La mejor obra de Hemingway, la más delicada y honesta.»