El amor debería ser una realidad en nuestra existencia, no solo un sueño o el tema de unos versos. Es un término que ha de cobrar vida. Y nunca es demasiado tarde para experimentar amor por primera vez. Debemos aprender a amar, ya que muy pocas personas^ saben cómo hacerlo. Todo el mundo piensa que el amor es necesario, que la vida sin él carece de sentido. Pero son muy pocos los que verdaderamente saben cómo amar y todo lo que hacen en nombre del amor no es amor, sino cualquier otra cosa. El amor muchas veces se funde con otros muchos conceptos: celos, cólera, odio, posesión, dominación, ego. Todos ellos venenos que destruyen el verdadero néctar: amar significa deshacerse de todas estas interferencias. Solo entonces, en ese preciso momento, un amor de una calidad inédita florecerá a nuestro alrededor.
Sinuhé el egipcio nos intriduce en el fascinante y lejano mundo del Egipto de los faraones, los reinos sirios, la Babilonia decadente, la Creta anterior a la Hélade...
El autor ha combinado con éxito investigación, imaginación y el ingenio de un buen narrador en la recreación de la generación de Akhenaton.
Que la vida es un constante alejarse y regresar a aquellos años tempranos en los que la conciencia es incapaz de abarcar toda la complejidad del mundo lo corrobora la rica trayectoria literaria del escritor alemán de origen sirio Rafik Schami. Nacido en Damasco y exiliado desde hace más de cuarenta años en Alemania, donde se ha granjeado una enorme legión de fieles lectores, Schami ha sabido utilizar como pocos la fuerza evocadora de los recuerdos para plasmar con maestría los ásperos contornos del presente. Como ya hizo en El lado oscuro del amor y El secreto del calígrafo, Schami dibuja un colorido retrato de la convivencia de judíos, cristianos y musulmanes por las calles del Damasco de su juventud, recreando escenas, olores y sabores de una ciudad viva y radiante, en la que la legendaria hospitalidad del pueblo sirio contrastaba con la ciega brutalidad del sistema, que ya exhibía sus mortíferas garras. Instalado en Roma, casado con una farmacóloga italiana y padre de un niño, Salman, álter ego de Schami, regresa a su país empujado por la añoranza. Pero el emocionante reencuentro con la familia y los amigos, y los paseos por los barrios de su infancia, por los zocos y los cafés de su juventud, enmascaran una realidad amenazante. Los acontecimientos se precipitarán y el azaroso encuentro de Salman con el septuagenario Karim, antiguo gran amor de Sofía, su madre, le dejará una lección inolvidable para el resto de sus días. Singular mezcla de la vivacidad de los cuentos orientales con el rigor formal de la prosa europea, el estilo de Rafik Schami nos ofrece una singular perspectiva de una sociedad tan lejana y próxima a la vez. Basculando entre la bondad y la maldad, el amor y el odio, la lealtad y la traición, esta novela es un oportuno recordatorio de que el entendimiento y la reconciliación entre todos los seres humanos es un sueño realizable.
«Soy un gato, aunque todavía no tengo nombre». Así comienza la primera y más hilarante novela de Natsume Soseki, una auténtica obra maestra de la literatura japonesa, que narra las aventuras de un desdeñoso felino que cohabita, de modo accidental, con un grupo de grotescos personajes, miembros todos ellos de la bienpensante clase media tokiota: el dispéptico profesor Kushami y su familia, teóricos dueños de la casa donde vive el gato; .el mejor amigo del profesor, el charlatán e irritante Meitei; o el joven estudioso Kangetsu, que día sí, día no, intenta arreglárselas para conquistar a la hija de los vecinos. Escrita justo antes de su aclamada novela Botonan Soy un gato es una sátira descarnada de la burguesía Meíji. Dotada de un ingenio a prueba de bombas y de un humor sardónico, recorre las peripecias de un voluble filósofo gatuno que no se cansa de hacer los comentarios más incisivos sobre la disparatada tropa de seres humanos con la que le ha tocado convivir.
Sputnik, mi amor: Del mismo modo en que, en el viaje del satélite ruso Sputnik, la perra Laika giraba alrededor de la Tierra y dirigía su atónita mirada hacia el espacio infinito, en Tokio tres personajes se buscan desesperadamente intentando romper el eterno viaje circular de la soledad. El narrador, un joven profesor de primaria, está enamorado de Sumiré; pero ella, quien se considera la última rebelde, tiene una única obsesión: ser novelista. Sumiré conocerá a Myü, una mujer casada de mediana edad tan hermosa como enigmática, y juntas emprenderán un viaje por Europa tras el que nada volverá a ser igual.