«-Anda,niña: dinos quién fue. Ella se demoró apenas el tiempo necesario para decir el nombre. Lo buscó en las tinieblas, lo encontró a primera vista entre los tantos y tantos nombres confundibles de este mundo y del otro, y lo dejó clavado en la pared con su dardo certerom como a una mariposa cuya sentencia estaba escrita desde siempre.-»
Esta edición recupera la recopilación que el propio Hemingway hiciera de todos sus cuentos en 1938, conocida como Los cuarenta y nueve primeros cuentos, donde se encuentran relatos tan magistrales como «Los asesinos», «Las nieves del Kilimanjaro» o «Padres e hijos».
El mundo estético y moral de Hemingway se encuentra aquí destilado, seco, sobrio, cegador, latente. La caza, la pesca, el boxeo, la guerra, el alcohol, el deseo o la derrota son algunos de los materiales con que se construye esta obra cuyo aliento perdura con un vigor insospechado.
Estambul, 1918: esta historia comienza en la corte del último sultán del Imperio otomano. La princesa Selma tiene siete años cuando ve cómo se desmorona su mundo. Condenada al exilio, la familia del sultán se traslada a Líbano. Éste será el principio del complicado viaje que Selma hará a lo largo de su azarosa vida, un camino que la conducirá a la India y a París en el que encontrará al amor de su vida... y lo perderá para siempre. De parte de la princesa muerta es una novela inolvidable que ha cautivado a millones de lectores de todo el mundo.
En 1982, tras dejar el local de jazz que regentaba y decidir que, en adelante, se dedicaría exclusivamente a escribir, Haruki Murakami comenzó también a correr. Al año siguiente correría en solitario el trayecto que separa Atenas de Maratón, su bautizo en esta carrera clásica. Ahora, ya con numerosos libros publicados con gran éxito en todo el mundo, y después de participar en muchas carreras de larga distancia en diferentes ciudades y parajes, Murakami reflexiona sobre la influencia que este deporte ha ejercido en su vida y en su obra. Mientras habla de sus duros entrenamientos diarios y su afán de superación, de su pasión por la música o de los lugares a los que viaja, va dibujándose la idea de que, para Murakami, escribir y correr se han convertido en una actitud vital. Reflexivo y divertido, filosófico y lleno de anécdotas, este volumen nos adentra plenamente en el universo de un autor que ha deslumbrado a la crítica más exigente y hechizado a miles de lectores.
El 26 de octubre de 1949 el reportero Gabriel García Márquez fue enviado al antiguo convento de Santa Clara, que iba a ser demolido para edificar sobre él un hotel de cinco estrellas, a presenciar el vaciado de las criptas funerarias y a cubrir la noticia. Se exhumaron los restos de un virrey del Perú y su amante secreta, un obispo, varias abadesas, un bachiller de artes y una marquesa. Pero la sorpresa saltó al destapar la tercera hornacina del altar mayor: se desparramó una cabellera de color cobre, de veintidós metros y once centímetros de largo, perteneciente a una niña. En la lápida a penas se leía el hombre: Sierva María de Todos los Ángeles.
«Mi abuela me contaba de niño la leyenda de una marquesita de doce años cuya cabellera le arrastraba como una cola de novia, que había muerto del mal de rabia por el mordisco de un perro, y era venerada en los pueblos del Caribe por sus muchos milagros. La idea de que esa tumba pudiera ser la suya fue mi noticia de aquel día, y el origen de este libro.»
Aquellos que son asesinados en la carretera, a la entrada del pueblo minero de Desesperación, son los más afortunados, porque para los que sobrevivan y crucen el cartel de bienvenida, Desesperación se convertirá en el escenario de sus más angustiantes pesadillas... En la interestatal 50, en el desértico y solitario tramo que atraviesa Nevada, un gato muerto ensartado en un cartel da la bienvenida al pequeño pueblo minero de Desesperación. Allí, un policía local poseído por un perverso ser se ha erigido en autoridad suprema y sanguinaria, y elige sus víctimas entre los escasos vehículos que circulan por la carretera. Aquellos que mueren rápidamente son el realidad los más afortunados, ya que para los supervivientes Desesperación se convertirá en el escenario de una horrenda pesadilla.