¿Qué parte de la crisis financiera de hoy en día es resultado de una crisis de educación... o de falta de educación? ¿Y qué puede hacer un padre -hoy, desde su casa- para darles a sus hijos una ventaja financiera?
Una vez más, Robert T. Kiyosaki desarrolla su creencia de que el sistema escolar en el mundo se creó para producir empleados en masa, estudiantes con las mejores calificaciones, que leen bien, memorizan bien y sacan buenas calificaciones en los exámenes; pero ese sistema no motiva a los pensadores, creativos, visionarios y soñadores, a los emprendedores futuros, los estudiantes con malas calificaciones pero que se convierten en los innovadores y creadores de ideas nuevas, negocios, aplicaciones y productos.
¿Quieres disponer de más tiempo para ti?, ¿alcanzar la independencia financiera?, ¿hacer que todo sea más sencillo?, ¿Atraer una relación de pareja satisfactoria? Si respondiste afirmativamente a laguna de estas preguntas, este libro te será de gran utilidad. Y si, además, pudiste visualizarlo y soñarlo, sin duda podrás alcanzarlo con el "método de los deseos cumplidos". Cita en la Cima contiene todo lo necesario para crear un gran sueño, ¿quieres que el tuyo se haga realidad?
Aaron Dignan ayuda a los equipos de trabajo de todo el mundo a reinventar por completo sus sistemas operativos, los principios y prácticas fundamentales que dan forma a su cultura laboral, con un éxito extraordinario.Les ayuda a ver que las organizaciones no son máquinas predecibles y controlables. Son sistemas humanos complejos llenos de potencial esperando ser liberado.
Revolucionando el trabajo nos explica exactamente cómo reinventar nuestra forma de trabajar, dejando atrás los clásicos sistemas jerárquicos verticales, y potenciando la autonomía, la confianza y la transparencia. Dignan propone una alternativa totalmente revolucionaria a la actual cultura de trabajo, que capacita a las personas para actuar con independencia y que ya está siendo utilizada por las startups más exitosas del mundo.
Los problemas financieros globales que enfrentamos no pueden ser resueltos por las mismas mentes y personas que los crearon. Un cambio urgente es necesario, así como la capacidad de anticiparse a los cambios en el terreno laboral y el de las finanzas personales.
Con Segunda oportunidad, su aclamado autor, Robert T. Kiyosaki, te presenta una guía para entender cómo el pasado moldea tu futuro y cómo puedes utilizar las herramientas de la Era de la Información para regalarte un nuevo comienzo.
«Pasamos más tiempo trabajando que haciendo cualquier otra cosa. No resulta lógico que el trabajo resulte una experiencia desmotivadora y poco humana.» Esta la opinión de Laszlo Bock, responsable de gestión de personas de una empresa tan revolucionaria como Google. Esta idea es el eje de La nueva fórmula del trabajo, un manifiesto rompedor acerca de nuestra capacidad para cambiar la forma en la que trabajamos y vivimos.
Bock proporciona ejemplos de un gran abanico de empresas que consiguen unos resultados espectaculares porque valoran y escuchan a sus empleados. Asimismo nos introduce en el interior de Google para explicar por qué se encuentra siempre entre los mejores lugares para trabajar, y aporta unos principios sorprendentes y contraintuitivos que son sencillos de implementar, tanto si usted trabaja solo como si dirige un equipo de miles de personas.
Todos podemos mejorar nuestra situación financiera. El problema es que, cuando se trata de invertir, la mayoría no sabemos ni por dónde empezar. ¿Puedo invertir con poco dinero? ¿Hay que encomendarlo todo al ladrillo? ¿Es mejor un fondo de inversión o lanzarme a las criptomonedas? La buena noticia es que, en realidad, el éxito de cualquier inversión dependerá de uno mismo. Sin falsas promesas y con sentido del humor, Natalia de Santiago nos explica de forma clara y sencilla por qué invertir es tan necesario en los tiempos que corren, qué debemos tener en cuenta antes de dar el paso y cómo conseguir que nuestro dinero crezca y trabaje para nosotros. Al igual que no nos podemos fiar de lo que nos cuente el gurú de turno, tampoco hace falta que seamos ricos para invertir: basta con tener algunos ahorros, saber gestionarlos y soñar con un plácido futuro sin agobios.