La política ha cambiado. Hoy, el poder ya no solo
se disputa en mítines, debates o encuestas, sino
también en algoritmos, redes sociales, chats cifrados
y plataformas digitales capaces de influir en
millones de ciudadanos en tiempo real. La
tecnología no solo ha transformado la comunicación
política: ha redefinido por completo la
manera en que se piensa, se planifica y se ejecuta
una campaña electoral.
El impacto de la tecnología en las campañas electorales
es un recorrido profundo y actualizado por
las herramientas, estrategias y desafíos que
enfrenta el nuevo ecosistema político. Desde el
uso de inteligencia artificial, social listening y
CRMs, hasta la irrupción de los deepfakes, el
metaverso y la neurodata, este libro explora cómo
las campañas del presente y del futuro se
diseñan, se segmentan y se ganan.
Dirigido a estrategas, consultores, académicos y
ciudadanos críticos, esta obra no solo ofrece
análisis y casos prácticos, sino también una
propuesta ética y metodológica para construir
campañas más eficaces y responsables. Porque
en el siglo XXI, quien entienda la tecnología,
entenderá el poder.
«… ese mayo de locos que termina esta noche, un clavo ardiente hecho de comunicados rimbombantes y titulares grandilocuentes y gallardías desbordadas…, y la puta necesidad de encajar…».
Buenos Aires, 2 de abril de 1982. Los argentinos amanecen con una novedad mayúscula: “¡Recuperamos las Malvinas!”. Y así comienzan tres meses inolvidables, tres meses en que aquellas islas de los mapas escolares se vuelven el eje de la conmoción social, tres meses en que los protagonistas de esta historia pasarán de la euforia a la desolación. Y comienza también la pesadilla para las familias de Carlitos, Antonio y el Conejo, soldados conscriptos clase 1962 recién licenciados, que son reincorporados y enviados a pelear. A miles de kilómetros del escenario del conflicto, en medio de la desinformación y la publicidad engañosa, la guerra contra los ingleses es una abstracción, un relato borroso y escurridizo que cada quien puebla con sus propias fantasías y preconceptos. Unidos o enfrentados, lúcidos u obnubilados, los personajes de este gran fresco de Eduardo Sacheri atravesarán, junto con los lectores, este período vertiginoso, contradictorio y plagado de significados de la historia argentina reciente.
Democracia para realistas arremete contra la romántica teoría vulgar en la que se asienta el pensamiento contemporáneo sobre política y gobierno democráticos, ofreciendo una provocadora visión alternativa centrada en la naturaleza humana de los ciudadanos democráticos. Gracias a una amplia variedad de pruebas procedentes de las ciencias sociales, incluidos ingeniosos e inéditos análisis sobre temas que abarcan desde el aborto y los déficits presupuestarios hasta la Gran Depresión y los ataques de tiburón, Christopher Achen y Larry Bartels desmienten la imagen generalizada de ciudadanos concienciados que dirigen el rumbo del Estado desde las urnas de votación. Argumentan que los votantes -incluso los mejor informados y más implicados- eligen partidos y candidatos en función sobre todo de sus identidades sociales y lealtades partidistas, no de cuestiones políticas. Además, demuestran que los electores ajustan sus opiniones políticas e incluso sus propias percepciones sobre asuntos objetivos para que se correspondan con dichas lealtades. Cuando los partidos están más o menos igualados, las elecciones a menudo dependen de consideraciones irrelevantes o engañosas, como repuntes económicos o recesiones que escapan al control de los gobernantes; en esencia, los resultados son aleatorios. Así pues, los electores no dirigen el rumbo de las políticas públicas, ni tan siquiera de forma indirecta.