Ahora, para ser pirata ¡ya no hace falta estar tuerto, ni tener un barco en puerto, ni que te falte una pata!
Perico Flordepatata siempre quiso ser pirata y por eso se apuntó a la Escuela Garrapata.
Pero tenía un problema de difícil solución: debía oler a ballena y él apestaba a loción. No quería suspender por no poder mal oler.
Teo tiene una casa llena de cosas, pero siente que está vacío.
Oriana no tiene casa, pero siente tanto en su interior que le da miedo desbordarse.
Cuando se cruzan siendo solo dos niños, descubren en el otro lo que no sabían que se les había perdido.
Aunque, a veces, alcanzar aquello en lo que piensas cuando cierras los ojos solo es posible en ese lugar entre lo real y los sueños.
Porque él aún es invisible. Nadie lo ve.
Porque ella no sabe quedarse. Solo quiere huir.
Teo y Oriana son una galaxia perdida, una realidad que cuando alcanzas ya no existe, un reloj de arena al que nadie le dio la vuelta...
Teo y Oriana solo existen en un quizá.
EL APORTE DE «MARCHA VERDE»
A principios de 2017 surge el movimiento social conocido como «Marcha Verde» con el objetivo de impulsar la lucha de la población contra la corrupción y la impunidad en la administración pública de República Dominicana.
El 22 de enero de 2017, un grupo de organizaciones de la sociedad civil y personas reconocidas en los medios masivos de comunicación convocaron a una primera actividad de masas: en la ciudad de Santo Domingo, algunas localidades del interior del país y en comunidades dominicanas en el extranjero.
En esa fecha miles de dominicanos marcharon pacífica y ordenadamente por las vías principales de la capital y de otras ciudades, iniciando así un fenómeno social que contagió a millones de personas para que se movilizaran contra el robo impune de los bienes públicos.